La ruta de la Guardia Nacional tras cinco años
En casi un lustro desde su creación, la Guardia Nacional ha enfrentado varios retos para consolidarse como una institución policiaca civil y para frenar la violencia en el país. A pesar de su gran despliegue por todo el territorio nacional, aún le falta mucho camino por delante
Rubén ZermeñoEn pocas semanas y durante este 2024 la Guardia Nacional cumple cinco años desde su fundación, el 26 de marzo del 2019. Durante este lustro, la institución de seguridad pública que funge como policía nacional se ha consolidado como el organismo más importante para proteger a los mexicanos.
El grado de confianza y respaldo social que tiene la Guardia Nacional, 73.5 por ciento, es proporcional a las áreas de oportunidad y nuevas reglas que necesita la institución.
La primera de ellas es que a pesar de ser en el papel una institución de carácter civil, en la práctica está fuertemente ligada a las Fuerzas Armadas y la gran mayoría de sus mandos son militares.
Esto también ocurre con sus integrantes, ya que 8 de cada 10 provienen de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) o de la Secretaría de Marina (Semar).
#EnPortada | Con la llegada de la Guardia Nacional a la SEDENA se enciende el debate sobre el papel que desempeñan las policías locales y la importancia de reformarlas. Te contamos qué opinan los expertos sobre el temahttps://t.co/crRmNp1LSO pic.twitter.com/2JZfSjhCz6
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) August 10, 2022
La Constitución además ordena que la Guardia Nacional debe ser una institución profesional, sin embargo, solo 4 de cada 10 efectivos cuentan con la certificación que los acredita con las habilidades, conocimientos y aptitudes necesarias para desempeñar sus funciones. Esto de acuerdo con el estudio “Elementos para la evaluación de la Guardia Nacional”, elaborado por el Instituto Belisario Domínguez del Senado de la República.
El estudio además critica que aunque la Constitución señala que la perspectiva de género es uno de los principios que la Guardia Nacional debe observar en su conformación y desempeño, todos sus altos mandos (comandancia general y coordinaciones estatales) están ocupados por hombres.
Pero el panorama no solo es negro para la Guardia Nacional, más bien es uno de claros y oscuros ya que durante los primeros cuatro años de vida, la Guardia Nacional detuvo a 30 mil 297 personas por su probable participación en hechos delictivos.
Estas detenciones y el despliegue de alrededor de 130 mil efectivos por todo el territorio nacional, podrían estar detrás de la disminución de algunos delitos de alto impacto en el país.
Hasta el año 2022, la Guardia Nacional contaba con 128 mil 233 elementos, la meta para este año es alcanzar los 140 mil efectivos.
Durante los primeros cuatro años de la Guardia Nacional, es decir, entre 2019 y 2022, se desplegó un total acumulado de 358 mil 922 efectivos en las 32 entidades de la República.
En dicho periodo, las entidades que concentraron el mayor número de elementos fueron: el Estado de México con 35 mil 541, seguido de la Ciudad de México con 34 mil 411, Guanajuato con 23 mil 085, Jalisco con 20 mil 563 y Michoacán con 20 mil 029.
Las entidades a las que se enviaron menos elementos de la Guardia Nacional en este mismo periodo fueron Yucatán con 3 mil 356, Tlaxcala con 3 mil 637 y Colima con 3 mil 669.
Uso de la fuerza
Cada año la Guardia Nacional debe presentar al Senado de la República su informe de actividades, entre ellos se encuentra el número de eventos en los que la institución haya utilizado la fuerza, armas de fuego y en los que haya habido exceso en el uso de fuerza.
Sobre estos rubros, la Guardia Nacional informó que empleó 453 veces armas de fuego del 2019 al 2022 y en 3 eventos hizo uso excesivo de la fuerza.
En esas cifras podría haber irregularidades ya que en el mismo informe, la Guardia Nacional reveló que de 2019 a 2022, 184 civiles y 41 de sus elementos fallecieron por el uso de la fuerza.
De acuerdo con la ley, la Guardia Nacional tiene la obligación de informar el número de elementos que han sido sancionados disciplinaria y penalmente. Sin embargo, sólo en el informe de 2022 se dio cuenta del número de elementos sancionados disciplinariamente, con 14.
Entre las instancias más señaladas se encuentran las del sector salud y el Instituto Nacional de Migración (INM), la Comisión Federal de Electricidad (CFE), la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional (GN).https://t.co/LqTxnCuyzv
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) January 3, 2024
Lo que sí ha informado de manera continua la Guardia Nacional desde 2020 son las medidas disciplinarias, en las que ha habido una tendencia en aumento, pasando de 600 medidas en 2020, a 7 mil 586 en el 2021 y 10 mil 493 en el 2022.
Este escenario ocasionó que en menos de cuatro años, la Guardia Nacional se posicionara en el listado de instituciones con mayores quejas ante la CNDH por probables violaciones a los derechos humanos.
Durante su primer año de creación, no tuvo ningún señalamiento en los expedientes de queja ante la CNDH, pero el siguiente año, en el 2020, se ubicó como la octava institución con mayor número de quejas en este organismo. En 2021 y 2022 fue la sexta institución del país con más quejas, con 504 y 577, respectivamente.
Los siguientes pasos
Finalmente, el estudio del IBD señala que es contradictorio que en los informes de la Guardia Nacional enviados por el Ejecutivo al Senado se hable de los avances y metas que ha cumplido la institución, pero que el Gobierno federal insista en otorgarle el mando a la Secretaría de la Defensa Nacional y en extender el periodo previo en la Constitución para que el Ejército realice las tareas que les corresponden originalmente a las policías civiles.
“Estas propuestas no sólo van en contra de los preceptos establecidos en la reforma de 2019, sino que son jurídicamente incompatibles con instrumentos internacionales y normas contenidas en sentencias que el Estado Mexicano tiene la obligación de cumplir.
“En particular, la ampliación del plazo para que las Fuerzas Armadas participen en las labores de seguridad pública hasta el año 2028, podría ser considerada como el reconocimiento implícito de que, al menos en sus primeros cuatro años de vida, la Guardia Nacional no ha podido consolidarse como institución policiaca”, concluye el estudio.
