La rifa del tigre… ¿quién dice yo?

A menos de tres meses de que concluya el mandato del actual Consejo General, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) enfrenta una oleada de cambios. Tan así que en un lapso menor a tres meses la presidencia de ese órgano colegiado habrá tenido tres titulares.

Y es que con base en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el DF (Coipedf), la máxima representación del árbitro de las contiendas electivas deberá ser renovada antes del 3 de noviembre próximo.

Jonathan Villanueva Jonathan Villanueva Publicado el
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A unos días de que venza la presidencia de Gustavo Anzaldo, solo hay tres consejeros que no se han descartado para sucederlo en el máximo cargo de la institución.

A menos de tres meses de que concluya el mandato del actual Consejo General, el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) enfrenta una oleada de cambios. Tan así que en un lapso menor a tres meses la presidencia de ese órgano colegiado habrá tenido tres titulares.

Y es que con base en el Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el DF (Coipedf), la máxima representación del árbitro de las contiendas electivas deberá ser renovada antes del 3 de noviembre próximo.

Sin embargo, quien sea nombrado presidente del Instituto Electoral tendrá un mandato de, cuando mucho, 60 días , pues en enero del 2012 los actuales consejeros concluyen su gestión.

Por eso la renovación obligada es como la rifa del tigre. Con un cargo que solo servirá para el trámite de entrega- recepción de los nuevos consejeros electorales que elija la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).

Y a la par, ya hay un ánimo de rechazo al cargo por rencillas del pasado.

Analicemos:

El 3 de noviembre de 2010, el Consejo General del IEDF nombró al consejero electoral Gustavo Anzaldo, presidente por un lapso máximo de dos años.

Pero dicha elección sufrió una serie de atropellos que pusieron en jaque la credibilidad de ese órgano colegiado, ya que en primera instancia, cuatro consejeros votaron a favor de Carla Humphrey. En una sesión privada, la entonces presidenta Claudia Zavala y los consejeros Yolanda León, Fernando José Díaz Naranjo y Humphrey eligieron en sesión privada a esta última.

El bloque opositor (Gustavo Anzaldo, Ángel Díaz y Néstor Vargas), quienes formaron un bloque afín al Gobierno de la Ciudad, se pronunciaron en contra de esa propuesta.

La postura la replicó la bancada perredista de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) al grado que impulsaron la propuesta de remover a Humphrey del cargo de consejera por su afinidad al PAN.

Y es que la consejera había acudido días antes a un evento de Acción Nacional para apoyar a su esposo Roberto Gil, y ondear una bandera albiazul.

El hecho fue tomado por el PRD como una manifestación abierta de sus preferencias partidistas de cara al proceso electoral del 2012.

En términos reales, se convirtió en un instrumento para presionar a la consejera a no asumir la presidencia; sin embargo, ella no cedió y la que tuvo que cambiar el sentido de la votación fue la ahora ex presidenta, Claudia Zavala.

De esa forma, la presidencia quedó en manos de Gustavo Anzaldo, y a unos días de que concluya su mandato solo hay tres interesados en sucederlo al frente de la institución.

Por la negativa, Claudia Zavala y Gustavo Anzaldo quedan, en automático, descartados para ocupar el cargo, ya que no se puede repetir ni de manera escalonada.

Carla Humphrey ya ha manifestado su rechazo a contender por el cargo, en virtud de la situación que vivió hace dos años, donde las autoridades presionaron para quitárselo debido a que ella llegó al IEDF a propuesta del PAN.

Fernando José Díaz Naranjo también se auto-descartó, por ponderar su trabajo al frente de la Comisión de Asociaciones Políticas, instancia que le dio proyección en los últimos meses debido a que ahí se resolvieron las quejas relacionadas con el proceso electoral.

En el caso de los tres restantes: Yolanda León, Néstor Vargas y Ángel Díaz, la postura es de dudas. Ninguno ha levantado la mano para presidir este órgano colegiado, pero tampoco se han descartado.

Y es que el panorama no es favorable, ya que quien llegue tendrá un mes para delinear el proyecto presupuestal del 2013, organizar las festividades de fin de año e iniciar la entrega recepción.

Además, por la carga laboral, se prevé que el IEDF tenga 15 días de vacaciones, tiempo que será restado al mandato del próximo presidente, ya que en los primeros días de enero se nombrará a los nuevos consejeros y su respectivo titular.

Además, por la carga laboral, se prevé que el IEDF tenga 15 días de vacaciones, tiempo que será restado al mandato del próximo presidente, ya que en los primeros días de enero se nombrará a los nuevos consejeros y su respectivo titular.

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