La pugna por el origen de la Línea 3
Ahora que la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara está en operación, los priistas buscan reivindicar que ellos financiaron el 95 por ciento de la obra; pero omiten mencionar por su nombre al expresidente Enrique Peña Nieto
Luis HerreraEl PRI de Jalisco intenta reivindicar para sí los méritos de la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero, luego de que la inauguración quedara en manos de gobernantes de otros partidos: el presidente, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), de Morena; y el mandatario Enrique Alfaro Ramírez, de Movimiento Ciudadano.
Este fin de semana comenzó oficialmente la operación de la Línea 3 del Tren Ligero, la mayor obra de infraestructura construida en décadas en Guadalajara, la cual está dejando grandes beneficios políticos a los actuales gobernantes, particularmente al gobernador Alfaro, pero muy pocos a quienes la ejecutaron casi en su totalidad: los priistas del pasado sexenio.
La mayor parte de la obra se realizó en el sexenio pasado, durante los gobiernos de Enrique Peña Nieto y de Aristóteles Sandoval
El mismo día que el presidente y el gobernador dieron el banderazo de arranque, los priistas locales manifestaron que ellos financiaron la mayor parte de la obra, luego de 18 años de gobiernos que poco hicieron por el transporte público, refiriéndose así a los tres sexenios panistas que tuvo el estado.
“Fue al regreso de los gobiernos priistas, con Aristóteles Sandoval Díaz, que se retomó la prioridad de ampliar la red de tren ligero. Y el resultado lo vemos hoy, con la entrada en operación de la línea 3, concebida y costeada a más de 95 por ciento por la anterior administración federal del tricolor“, expresaron el 12 de septiembre.
En su posicionamiento, los priistas señalan por su nombre al exgobernador Sandoval Díaz, sin embargo, omiten el del expresidente Enrique Peña Nieto, con múltiples señalamientos de corrupción, pero cuyo gobierno ejecutó y financió prácticamente la totalidad de la Línea 3.
La entrada en operaciones de la Línea 3 y el alto nivel de interés entre los tapatíos (33 mil 500 viajaron en ella el primer día), podrían significar la última tabla de salvación de los priistas de cara a las elecciones de 2021, de ahí el mensaje firmado por el presidente del PRI Jalisco, Ramiro Hernández García.
“Es así como demostramos nuestro oficio para gobernar y nuestra vocación de hacerlo por los menos favorecidos. La línea 3 es una solución real a problemas de movilidad metropolitana”, se lee.
Ganancias políticas por Línea 3
Ni el presidente López Obrador, ni el gobernador Alfaro Ramírez, hicieron referencia durante la inauguración a los exmandatarios priistas que promovieron esta obra de movilidad.
Por el contrario, ese día el actual gobernador señaló que el de la Línea 3 fue un proceso tortuoso para Guadalajara.
Diecisiete mil millones se dijo que iba a costar y también se dijo que la obra iba a terminar en el año 2017: ninguna de las dos cosas pasaron. Evidentemente la Línea 3 representa sin duda un ejemplo de cómo la falta de planeación, la falta de transparencia y la falta de claridad pueden complicar un proceso
Aseguró que las autoridades competentes habrán de revisar la manera en cómo se utilizaron los recursos y cómo se ejecutó esta obra para deslindar responsabilidades a quienes estuvieron detrás de las decisiones que generaron estos atrasos en la ejecución de la misma y que haya costado el doble.
Los nombres de los exgobernantes priistas también quedaron en el pasado para el Consejo de Cámaras Industriales de Jalisco (CCIJ), que publicó un reconocimiento dirigido exclusivamente al presidente López Obrador y al actual gobernador, ”quienes lograron concluir este gran proyecto”.
Unos días antes de la inauguración, el 2 de septiembre, Alfaro Ramírez invitó al exgobernador a un recorrido por la obra.
“Yo quiero hoy reconocer al gobernador Aristóteles Sandoval que inició este esfuerzo hace seis años (…) su gestión y, también decirlo, la solidaridad del entonces presidente de México, el licenciado Peña, nos permite hoy estar aquí”, mencionó.
Glorias pasajeras
Todavía el 21 de noviembre de 2018, cuando iniciaron las pruebas operativas de la Línea 3, todo el reconocimiento de la obra lo acaparaban los priistas.
Ese día, el entonces gobernador Sandoval Díaz, le dijo a Peña Nieto, quien estaba presente, que “su palabra vale, su palabra fue congruente y transparente. Usted no viene a comprometerse, usted, como lo hizo en todo este sexenio, vino a cumplir y estoy seguro que México le reconocerá, al tiempo, que usted ha sido un gran presidente y fue un gran presidente”.
Sandoval Díaz destacó además sus propias gestiones: “mucho ha costado llegar hasta aquí. Personalmente les digo, desde hace casi 10 años, desde la primera vez que me atreví a hablar públicamente de la posibilidad de construir esta línea de Metro, que hoy vemos ante nosotros, he vivido esperando este momento”.
E insistió que “el trazo de lo que hoy es una realidad, esta Línea 3, así como de una posible Línea 4, se encontraba ya contenidas desde hace 30 años en un proyecto de desarrollo urbano, que fue elaborado a finales de los 80 y a principios de los 90.
“De ese documento fue en donde, en el 2009, desde la presidencia de Guadalajara, recuperamos el trazo y lo inscribimos en el banco de proyectos de la Secretaría de Hacienda. Ahí fue realmente cuando el sueño fue tomando forma”, señaló.
El entonces líder del CCIJ, Daniel Curiel Rodríguez, le dijo al entonces presidente Enrique Peña Nieto que, seguramente, en la historia futura se le reconocería como un gran estadista.
