La Profepa reconoce basureros tóxicos de la minería en todo el país

Desde el año 2000 y hasta la actualidad, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha registrado 66 derrames en las instalaciones conocidas como presas de jales que sirven para almacenar los desechos tóxicos generados por las minas del país.

Al tratarse de desechos que presentan altas concentraciones de metales pesados están catalogados como residuos peligrosos. También, las autoridades ambientales reconocen su capacidad de producir afectaciones muy serias en los suelos y cuerpos de agua en los entornos donde llegan a ser liberados. Pero, sobre todo, el Gobierno federal admite que dañan la salud de las personas.

El registro que proporcionó la Profepa vía transparencia titulado “Derrames Presas de Jales”, fue generado por su Subprocuraduría de Inspección Industrial, con base en la información que recolecta en el territorio nacional su Centro de Orientación para la Atención de Emergencias Ambientales (COATEA).

“El sistema COATEA, registra los hechos que se reciben a través de varias fuentes, como son medios de comunicación (prensa, radio, TV, internet y redes sociales), reportes ciudadanos y diversas autoridades. (…) En la base de datos del COATEA se registran las emergencias ambientales, asociadas con la liberación de sustancias químicas, que son del conocimiento de la Profepa, sean o no sean de su atribución (Folio 330024423000313)”, explicó la dependencia en su respuesta.

Estos 66 derrames en presas de jales que ha detectado la Profepa en el periodo referido, han tenido la siguiente distribución: el estado con la mayor incidencia ha sido Zacatecas, que acumula 25 casos; seguido en el segundo sitio por Durango, con nueve de estos incidentes; por Chihuahua, en el tercero, con ocho; por Guanajuato, en el cuarto lugar, con cinco casos; y por Sinaloa, en el quinto escaño, con tres derrames.

Las entidades de Baja California Sur, Hidalgo, San Luis Potosí y Sonora, aparecen cada una de ellas con dos de estos derrames en presas de jales; mientras que los estados de Aguascalientes, Colima, Guerrero, Jalisco, México, Michoacán, Oaxaca y Querétaro, registraron solamente uno de estos incidentes.

Una tercera parte de todos estos derrames en presas de jales ocurrieron durante la actual administración del presidente, Andrés Manuel López Obrador; es decir, 22, pues se registraron entre el 5 de diciembre de 2018 y el 29 de diciembre de 2022.

Empresas mineras: la responsabilidad sin respuesta

Al concentrar el análisis en los estados que han presentado la mayor incidencia de estos derrames desde el año 2000, puede señalarse, con base en los registros de la Procuraduría, cuáles han sido las empresas que han sido responsables de estas afectaciones a lo largo de los años.

En el caso de Zacatecas, el estado con más de estos hechos (25), figura en primer lugar la empresa Minera Peñasquito, con 10 derrames en el municipio de Mazapil; mientras que la firma Minera Fresnillo tiene tres; la Compañía Minera Sabinas, Industrial Minera México y Minera Madero, dos cada una; y las siguientes una respectivamente: Aranzazu Holding, Compañía Fresnillo, First Majestic del Toro, Impulsora Minera Santa Cruz, Minera Saucito y Plata Panamericana-Mina La Colorada.

Entre los municipios impactados están Concepción del Oro, Fresnillo, Sombrerete, Chalchihuites, Vetagrande y Morelos.

En el estado de Durango, el segundo con más derrames (nueve), las empresas responsables han sido estas: Grupo Minero Basics y Primero Empresa Minera, con dos casos cada una; y las siguientes con un caso: Beneficio de Minerales Herimovi, Desarrollos Mineros San Luis, Dubai, Exportaciones de Minerales Topia y First Majestic Resources México.

Entre los municipios afectados están Topia, San Dimas, Durango, Nombre de Dios y Otaez.

Mientras que en Chihuahua, el tercer estado con más de estos incidentes (ocho), las empresas responsables han sido Industrial Minera México, con cuatro casos; y las siguientes con uno respectivamente: Exmin (antes Dia Bras), Minera del Norte-Unidad la Perla, Minera Maple y Minera Rio Tinto.

Entre los municipios impactados están Urique, Santa Bárbara, Camargo y Saucillo.

El desastre en el Río Sonora: el emblema

El derrame masivo de sulfato de cobre acidulado que ocurrió en 2014 en Sonora y contaminó los ríos Baca

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nuchi y Sonora, y que fue considerado como uno de los mayores desastres ambientales vinculados con la minería en México, se originó en la presa de jales de la mina Buenavista del Cobre, de Grupo México.

El 18 de agosto de 2014, la Profepa reportó sobre ese desastre ambiental que afectó a decenas de miles de habitantes: “El derrame de 40 mil m3 de desechos de lixiviado ácido de la empresa Buenavista del Cobre, a 8 km de Cananea, ocurrido el 6 de agosto de 2014, se debió a una falla de tubería en la represa Tinaja 2 por fallo estructural y de supervisión. El derrame alcanzó al Río Sonora, después de recorrer el cauce del Río Bacanuchi”.

Y complementó: “Debido a las lluvias, el pasado jueves 7 de agosto ocurrió un derrame de uno de los llamados represos de jales que contenían esta sustancia y escurrió hasta llegar a los afluentes del río Bacanuchi y posteriormente al río Sonora, afectando con ello además de Cananea, los municipios de Arizpe, Banámichi, Baviácora, Aconchi y Ures”.

El 18 de septiembre de 2022, el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua comunicó: “De acuerdo con el Inventario Homologado Preliminar de Presas de Jales, en México existen 586  presas de jales en México con diferentes estatus de operación: activas, inactivas, inactivas con posibilidad de reactivarse, temporales, inconclusas y desconocidas, entre otras”.