La primera que cae
Lo esperaron y no llegó, ahora están a un paso de la quiebra y la única puerta de salida es el concurso mercantil.
Homex será la primera en tocarla.
Y es que el Gobierno Federal decidió no entrarle a lo que sería un cuarto rescate del sector viviendero en menos de 12 años.
En pocas palabras, el Fobaproa esperado para este sector no se otorgó y hoy muchas desarrolladoras, entre ellas Homex, Geo, Sare y Urbi se encuentran en la antesala de la quiebra.
Georgina Howard
Lo esperaron y no llegó, ahora están a un paso de la quiebra y la única puerta de salida es el concurso mercantil.
Homex será la primera en tocarla.
Y es que el Gobierno Federal decidió no entrarle a lo que sería un cuarto rescate del sector viviendero en menos de 12 años.
En pocas palabras, el Fobaproa esperado para este sector no se otorgó y hoy muchas desarrolladoras, entre ellas Homex, Geo, Sare y Urbi se encuentran en la antesala de la quiebra.
Se pretendía sacar del atolladero a las constructoras Urbi, Homex y Geo, en aras de evitar una quiebra y una crisis sistémica en el sector.
A la fecha, esas desarrolladoras acumulan créditos puente y sin garantías por 100 mil millones de pesos, según cifras oficiales de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Sin embargo, la señal cambió y ahora la Secretaría de Hacienda apura a estas empresas a que se acojan al concurso mercantil para poder reestructurar sus pasivos.
Y es que solo por deuda pública con el gobierno los recursos ascienden a 60 mil millones de pesos.
En un principio se pretendía utilizar 15 mil millones de pesos del Programa de Garantías a la Construcción de Vivienda de la Sociedad Hipotecaria Federal para cubrir hasta el 30 por ciento las pérdidas de los portafolios y evitar que los bancos bloquen las líneas de financiamiento.
Aunque la SHF aseguraba en marzo pasado que había garantías disponibles “para respaldar créditos hasta un 50 por ciento”, las cosas cambiaron.
Las desarrolladoras solo pudieron disponer de cinco mil millones de pesos.
A ello se suma que el Gobierno Federal está más interesado en recuperar vivienda abandonada que construir nuevos fraccionamientos.
De acuerdo con información de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), las vivienderas entraron ya en un declive económico que las ha conducido a la bancarrota.
Su escasa liquidez, el creciente deterioro de sus flujos, las demandas que presentan por incumplimiento de pago, hacen casi inminente su solicitud de recurso mercantil.
A la fecha Homex, Geo y Urbi registran en conjunto una pérdida de valor bursátil de 20 mil 937 millones de pesos en el 2013.
Eso sin tomar en cuenta sus incumplimientos con los acreedores públicos y privados.
Geo dejó de pagar 2.3 millones de pesos a los intereses de la emisión de Certificados Bursátiles (Cebures).
Además, en la actualidad el corporativo inmobiliario se encuentra en franca quiebra pues por cada peso de capital contable, adeuda 1.5 pesos de su patrimonio.
URBI no cubrió intereses por 6.4 millones de dólares sobre sus bonos que vencen en 2016, y dejó de pagar 3.9 millones de pesos de intereses que generó una emisión de Cebures del 30 de abril pasado.
La cotización de estas dos desarrolladoras se encuentra suspendida en la Bolsa Mexicana de Valores desde hace varios meses por incumplir con la entrega de su información financiera
Aunque Homex había solicitado por mutuo propio en octubre pasado el concurso mercantil con acuerdo previo suscrito con sus acreedores en un Juzgado de Distrito en materias Civil y del Trabajo del estado de Sinaloa, el procedimiento fue retirado.
Hoy, su situación se agrava y se espera que de un momento a otro acepte este recurso para no declararse en quiebra técnica.
Sobre todo porque pesa sobre su espalda una demanda interpuesta en tribunales de Nueva York por los bancos Barclays y Credit Suisse, al no cumplir con el pago de notas senior garantizadas que totalizan 11.6 millones de dólares y la cancelación de contratos de operación.
A ello se agrega que al tercer trimestre de este año Homex sólo vendió 92 viviendas escrituradas.
Su deuda asciende a 21 mil 510 millones de pesos.
Sus ingresos totales registraron una caída de 77.7 por ciento, al pasar de 20 mil millones 363 mil pesos a 4 mil millones 547 mil pesos.
Los pasivos en 2013
> Ara 6,578
> Geo 29,473
> Homex 37,422
> Urbi 32,566
> Sare 2,945