La Pintada está de pie

El presidente Enrique Peña Nieto regresó la comunidad de La Pintada, en el municipio de Atoyac, Guerrero. 

Ahí a entregó las primeras 125 viviendas a damnificados del huracán Manuel. 

El 16 de septiembre del 2013, un deslave dejó a la comunidad bajo los escombros de un cerro desgajado.

Al menos 71 habitantes perdieron la vida y más de 400 sobrevivientes tuvieron que ser evacuados de la zona.

Rodrigo Villegas Rodrigo Villegas Publicado el
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El presidente Enrique Peña Nieto regresó la comunidad de La Pintada, en el municipio de Atoyac, Guerrero. 

Ahí a entregó las primeras 125 viviendas a damnificados del huracán Manuel. 

El 16 de septiembre del 2013, un deslave dejó a la comunidad bajo los escombros de un cerro desgajado.

Al menos 71 habitantes perdieron la vida y más de 400 sobrevivientes tuvieron que ser evacuados de la zona.

El mandatario también recordó a los cinco elementos de la Policía Federal que perdieron la vida cuando el helicóptero Blackhawk que utilizaban para labores de rescate se desplomó. 

Peña Nieto reconoció a los habitantes de La Pintada por el valor para saberse reponer a la pérdida de miembros de su comunidad.

“Se da un testimonio de la capacidad de solidaridad de los propios habitantes y de todos los mexicanos que apoyaron a sus hermanos en desgracia y el carácter firme para sobreponerse a la adversidad”, recalcó.

El presidente reconoció el trabajo del Ejército mexicano, quienes trabajaron día y noche para encontrar sobrevivientes y auxiliar a la población.

“Fue aquí, en La pintada, el sitio más emblemático de la tragedia que se vivió en ese entonces. Y es sin duda uno de los episodios que más ha marcado mi presidencia”, dijo.

Peña Nieto celebró colaboración entre el Gobierno Federal y el del estado para apoyar a la población.

Las bajas del rescate

La caída del halcón negro que realizaba labores de auxilio y rescate, también fue recordada por Peña Nieta.

El aeronave Sikorsky UH-60 de la Policía Federal fue reportado como ilocalizable en septiembre de 2013, horas después de que despegara cargado de vívieres rumbo a La Pintada.

Tras dos días de búsqueda el helicóptero que había salido de la Base Naval de “Icacos”, en Acapulco, fue encontrado por autoridades federales. 

El resultado, cinco oficiales muertos, entre ellos el piloto Enrique Briceño Martínez, de 57 años de edad, y el copiloto Desiderio Rosado Zárate, de 43 años. 

También murieron el mecánico de vuelo, José Ramón Peláez Prado, de 37 años de edad y los elementos de operaciones especiales Isaac Escobar Bustamante, de 32 años, y Julio César Zarco Castro, de 29 años de edad. 

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