Los centroamericanos de la Caravana Migrante no se rinden en su búsqueda del sueño americano. A pesar de encontrar una frontera norte blindada, con policías y militares, los migrantes intentaron este domingo ingresar a Estados Unidos, pero los uniformados norteamericanos lo impidieron.
Al menos 500 migrantes que se encontraban albergados en un refugio de Baja California cerca de la frontera, rompieron la valla de seguridad de El Chaparral, en donde habían acudido para manifestarse y exigir su entrada a Estados Unidos.
El grupo comenzó a correr hacia el canal del río de Tijuana, muy cerca de la garita de San Ysidro, en la frontera norte. Ante su llegada, la oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, cerró puentes viales y peatonales en ambas direcciones.
Al llegar a la frontera, algunos centroamericanos comenzaron a trepar la valla, pero fueron ahuyentados por la patrulla fronteriza estadounidense con la ayuda de gases lacrimógenos y disparos con balas de goma.
Cuando el gas se dispersó, los migrantes trataron de protegerse la cara, mientras que algunos gritaban que sólo querían encontrar un trabajo y una vida mejor en Estados Unidos.
“Corrimos, pero cuando corres el humo te sofoca más”, declaró la hondureña Ana Zúñiga de 23 años a AP.
Momentos después de los disturbios, el Instituto Nacional de Migración (INM) emitió un comunicado informando que deportará a los centroamericanos que intentaron cruzar la frontera de manera ilegal.
“La Secretaría de Gobernación informa que, en coordinación con las autoridades locales del estado de Baja California, logró contener al grupo de casi 500 migrantes que, de manera violenta, intentaron cruza la frontera de México con Estados Unidos”
La dependencia reiteró que, a través del INM, procederá a deportar a las personas identificadas que participaron en estos hechos. Agregó que dichos actos, lejos de ayudar a sus objetivos, atentan contra el marco legal migratorio.
Respecto a la reacción de las autoridades norteamericanas para rechazar el ingreso de los centroamericanos a su territorio, la dependencia mexicana afirmó que no se reportaron heridos por arma de fuego.
En el comunicado se especificó que el gobierno mexicano no desplegará fuerzas militares para enfrentare a los integrantes de la caravana, pero sí reforzará los puntos fronterizos donde las personas irrumpieron en su intento de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
La perspectiva de AMLO
En la casa de transición del presidente electo, el equipo del Andrés Manel López Obrador tuvo una conversación referente a los disturbios de los migrantes en la frontera norte. El próximo canciller, Marcelo Ebrard, afirmó que el tema ha tenido un seguimiento puntual en la agenda de López Obrador. Señaló que la propuesta del próximo gobierno es que los migrantes centroamericanos no emigren por pobreza.
Por su parte, Olga Sánchez Cordero expresó que es preocupante la situación de los derechos de los migrantes, por lo que se tiene que buscar una política humanitaria.
