El llamado ‘Muñeco’ era amigo de José Jorge Balderas Garza, alias “El JJ”, responsable del ataque al futbolista del Club América, Salvador Cabañas
Camuflados como empresarios, se mueven en antros de la capital; visten de marca, se rodean de mujeres de la farándula, van al gimnasio y manejan autos de lujo. Todo ello es tan solo una fachada porque muchos venden droga y se inmiscuyen en la industria del secuestro para subsistir.
Es el caso de Armando González “El Muñeco”, el modelo y ex esposo de la actriz de Televisa, Lorena Herrera, quien reactivó el tema de los claroscuros que ocurren en bares, discotecas y gimnasios de la capital, donde seudo empresarios se mezclan con la farándula para dar vida a la industria del narcotráfico.
El modelo hoy está bajo arraigo por 30 días, ligado a una banda de secuestradores que operaba desde un gimnasio al sur de la capital y cuyo líder, José Montoya, alias “El Sinaloa”, era empleado y luego socio de Armando González.
Para la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), no es la primera vez que el nombre y las actividades de Armando González salen a relucir relacionado con un caso de secuestro y narcotráfico.
El llamado “Muñeco” era amigo de José Jorge Balderas Garza, alias “El JJ”, responsable del ataque al futbolista del Club América, Salvador Cabañas, ocurrido en enero de 2010 al interior del antro “El Bar-Bar”.
Para quienes los conocen era común que estos personajes coincidieran constantemente en ese ambiente nocturno de música, mujeres, droga y reventón.
Así lo declaró José Barreto García o José Francisco Barreto García, alias “El Contador”, amigo y cómplice de José Jorge Balderas Garza “El JJ”, según consta en el expediente 265/2010.
A propósito de conocer los detalles de los movimientos de “El JJ”, amigo del otrora poderoso narcotraficante y líder de sicarios del cártel de los Beltrán Leyva, Édgar Valdés Villareal “La Barbie”, las autoridades capitalinas interrogaron a su cómplice, quien dio pormenores de ese ambiente nocturno en el que se mueven personajes de la farándula, deportistas reventados y narcos.
Ahí el nombre de “El Muñeco” salió a relucir al igual que el de muchos otros bailarines, vedetes, actrices y cantantes del medio del espectáculo que caminan por esta delgada línea entre el “show business” y el delito.
“Que (‘El Batman’, como también le decían a ‘El JJ’) era amigo de un artista que le dicen ‘El Muñeco’, que salió en el show ‘Solo para Mujeres’ y en una ocasión que fuimos al Bar-Bar, ‘El Batman’ se encontró con ‘El Muñeco’ y estuvo en la mesa de éste conviviendo”, declaró José Francisco Barreto.
Antros y gimnasios: favoritos del narco
Durante el polémico caso de la agresión de “El JJ”, “El Muñeco” y muchos otros hombres y mujeres del espectáculos fueron exhibidos en actas ministeriales por su esrecha relación con los hombres vinculados con la delincuencia organizada.
Por eso es que el de hoy no es el primer caso del que toma conocimiento la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) respecto a que antros y gimnasios son el caldo de cultivo de diversos delitos como el narco y el secuestro.
Basta recordar el doloroso episodio del secuestro y crimen de Fernando Martí Haik, hijo del empresario Alejandro Martí, cuyos plagiarios estudiaron sus movimientos desde el interior del gimnasio Sport City de Loreto, propiedad de su padre, donde el joven iba a ejercitarse.
Por eso es que ahora, Armando González, “El Muñeco” tendrá que explicar claramente su relación con ambos mundos.
El modelo fue detenido y está bajo arraigo luego de que, al percatarse de un operativo de la Policía de Investigación, presuntamente dio aviso a su socio “El Sinaloa” para que éste se diera a la fuga.
El hombre conocido como “El Sinaloa” fue Mister México en 2005 y estuvo preso por delitos contra la salud en el año 2012.
Hoy es acusado de secuestrar a Arismel, un hombre que vino huyendo de Coyuca de Catalán, Guerrero, luego de que seis integrantes de su familia fueron asesinados en Tierra Caliente, entre ellos Jaime Almonte Borja, funcionario del consulado de México en Chicago.
Pasajes de la otra tribu urbana… la de los narcos en la capital.
