La otra cara de la sequía en Nuevo León

La sequía en Nuevo León tiene dos caras: la que se ve en los medios de comunicación, en los mensajes de las autoridades y en publicaciones de internet, en los que se asegura que se está luchando por todos los frentes para garantizar el abasto de agua en toda la Zona Metropolitana de Monterrey.

Del otro lado de la moneda de este problema, se encuentran los más vulnerables; es decir, los habitantes de la zona rural.

De acuerdo con el reporte del Monitor de Sequía que emite la Comisión Nacional del Agua (Conagua), lo

En el sur del estado, un ejemplo de la falta del líquido es palpable en el ejido El Álamo en el municipio de Doctor Arroyo, un lugar que en el pasado era conocido como una “región duraznera” y que contaba con tres represas, mismas que hoy en día están totalmente secas.

“Todo el año pasado no llovió, hemos estado en sequía dos años, se han estado muriendo vacas durante este año, he mirado algunas reses que se mueren en el rancho. Yo sembré en septiembre y se perdió la cosecha. Si no llueve estamos perdidos”, dice Valentín Eufrasio, habitante del ejido El Álamo.

😨 La falta de lluvias ha empeorado las condiciones en Nuevo León, donde ya los 51 municipios están en sequía: 24 con sequía moderada, 23 con sequía severa y 4 con sequía extrema. pic.twitter.com/FJUuNqxjlg

— Jornada Regia (@JornadaRegia) March 7, 2023

Migran por sequía

Hasta hace poco tiempo las actividades principales de los habitantes del ejido El Álamo eran la ganadería y la agricultura, pero actualmente muchos de los pobladores de este asentamiento han tenido que migrar, pues la siembra ya no es una opción.

“El agua del pozo es salada, usted la toma y se siente, vivimos a base de comprar agua, pero cada garrafón nos lo dan a 45 o 50 pesos y no se le puede echar a la labor porque se seca. Aquí hay una red de Agua y Drenaje, ahí está en todas las casas el tubo pero ahí quedó, no volvieron, se olvidaron”, menciona Alfonso Ávila habitante del ejido.

Hace aproximadamente cuatro años Agua y Drenaje llegó a El Álamo a instalar una red hídrica por lo que dejó las tomas al exterior de cada domicilio, unas 50, pero el proyecto quedó en el olvido. Al día de hoy no hay medidores ni suministro de agua.

Para quienes tienen animales, mantenerlos es todo un problema pues no hay fuentes de comida ni agua, solamente un pozo del cual extraen el líquido con altos niveles de sal.

“Mis cabras están muy delgadas, está muy dura la sequía, las saco a pastorear pero está seco, de repente encuentro una biznaga o nopal, de ahí comen y se refrescan, ahorita como están de flacas no pasa que me den 600 pesos por una cabra”, menciona Leoncio Reyna, habitante del ejido El Álamo.

Enrique Canales, titular de la Secretaría de Agricultura, explicó que no se trata solo de que el ganado esté siendo sacrificando por la sequía, sino que están empezando a venderlos hacia otros lugares en donde no se enfrenten estas problemáticas. 🥩#nuevoleon pic.twitter.com/zmkqErrk9o

— Capitanes Regios (@CapitanesRegios) March 10, 2023

Las condiciones de vida han orillado a muchos pobladores a emprender camino hacia el “sueño americano”, pues la falta de oportunidades y de servicios básicos es un problema que parece no tener solución.

“Algunos se fueron y los que nos quedamos estamos en la batalla sin agua y a veces sin alimento”, expone Alfonso Ávila.

“Que nos apoyen con agua porque estamos abandonados”, agrega.

Aunque en la ciudad se busca cómo mantener el abasto para que las personas puedan bañarse, lavar trastes y la ropa, en la zona rural de la entidad, la sequía amenaza con dejar sin ingresos ni comida a sus habitantes, de los cuales poco se habla y parecen no estar considerados en los proyectos de mitigación de la crisis hídrica de las autoridades estatales.