Entre el perredista José Luis Muñoz Soria y su esposa Verónica Olvera Hernández hay más que una relación marital: una oscura alianza electoral para llegar a gobernar la delegación Cuauhtémoc.
La estructura electoral que sostiene la campaña del candidato perredista a esta importante demarcación de la Ciudad de México está enclavada en la dirección general de Desarrollo Social.
Una dependencia que encabeza Verónica Olvera Hernández, esposa del aspirante a jefe delegacional.
La dirección de Desarrollo Social opera los principales programas sociales de la Delegación Cuauhtémoc con la intención de beneficiar la campaña de Muñoz Soria, exdiputado federal del PRD.
El partido del Sol Azteca busca con la “Operación Cónyuge” seguir controlando esta delegación que gobierna desde 1997 y que es considerada una de las más importantes de la Ciudad de México por su peso financiero, turístico, cultural y poblacional.
La Dirección de Desarrollo Social, que maneja la mujer de Muñoz Soria, está conformada por una dirección general, la coordinación de Organización y Desarrollo Administrativo, la dirección de programas comunitarios, 9 subdirectores, además de 30 coordinadores, jefes y enlaces.
La dependencia opera 26 programas sociales para personas con discapacidad, adultos mayores y becas escolares.
Alimentos por votos
El principal programa social que maneja con intención electoral la esposa del candidato a jefe delegacional es el de Seguridad Alimentaria, que consiste en repartir despensas a familias de bajos recursos.
El plan de este programa es entregar entre enero y el mes de julio –en el pleno proceso electoral- cerca de 11 mil despensas a familias vulnerables de las 33 colonias de la demarcación.
Entre los principales operadores de la campaña de Muñoz Soria que cobran en la dependencia que dirige su esposa aparecen los subdirectores que tiene esta dependencia.
Como parte de la estructura del aspirante perredista a jefe delegacional está identificada Inés Miriam Martínez Merino, subdirectora de Administración de Desarrollo Social.
También como afín a este grupo perredista está Jorge Bonilla López, subdirector de Atención a Vivienda, y Mayra López Martínez, subdirectora de Atención Médica.
Beatriz Margarita Gómez Sepúlveda, subdirectora de Educación, y Cristopher Elías Calzada Espinosa, subdirector de Deportes, conforman parte del equipo “alterno” de campaña de Muñoz Soria.
En esta estructura está también Mauricio Miguel Sandoval Alba, subdirector de Formación y Educación Ciudadana de Desarrollo Social de la delegación Cuauhtémoc.
Entre los perredistas que forman parte de la estructura electoral de Muñoz Soria está además María Elena García Centeno, titular de la Subdirección de Inclusión y Corresponsabilidad Social, junto con la directora de Participación Ciudadana, María de Lourdes Ramos Sánchez.
Héctor Cruz Trejo, subdirector del Centro de Servicios y Atención Ciudadana (Cesac) forma parte de los operadores que tiene Muñoz Soria en la delegación.
William Heber Barrientos Cortés, subdirector de Administración de Servicios Urbanos, está identificado también como parte de esta red de funcionarios delegacionales.
Lo mismo pasa con Erwin Francisco Arreola Doroteo, subdirector de Vía Pública, y David Guzmán Colín, director Territorial Obrera-Doctores.
El bastión en disputa
La delegación Cuauhtémoc es considerada la séptima economía del país. No sólo se le conoce por ser el centro financiero de la capital del país, sino que en Paseo Reforma, que cruza la delegación, las principales empresas tienen sus corporativos.
Es una demarcación donde viven 500 mil personas, pero por cuestiones de turismo y de negocios la visitan más de 5 millones de personas.
La delegación Cuauhtémoc históricamente ha sido un bastión de Izquierda Democrática Nacional, tribu del PRD que encabezan René Bejarano y Dolores Padierna.
Muñoz Soria era parte de esta corriente perredista, sin embargo rompió para unirse a Vanguardia Progresista, la tribu del Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, y del secretario de Gobierno del DF, Héctor Serrano.
El año pasado la delegación Cuauhtémoc, que era encabezada por Alejandro Fernández Ramírez, tuvo un presupuesto de 2 mil 400 millones de pesos.
Fernández Ramírez dejó hace un mes su cargo para postularse como candidato a una diputación local y, al igual que Muñoz Soria, rompió con la corriente de IDN de Bejarano.
El exjefe delegacional está apoyando ahora el proyecto de Muñoz Soria –además de la esposa de éste- para llegar por segunda vez como jefe delegacional de la Cuauhtémoc, que gobernó entre el 2006 y 2009.
Muñoz Soria protagonizó el año pasado un escándalo cuando celebró una fiesta de su sobrino junto con su esposa en la Capilla Británica, un inmueble protegido por el INAH.
Fue designado candidato del PRD a jefe delegacional desplazando a la actriz María Rojo, quien renunció al partido del Sol Azteca.
Hoy Muñoz Soria y su esposa se quieren comer todo el pastel de la delegación Cuauhtémoc.