La opción pacífica entre Rusia y Ucrania aún es posible
Aunque las tensiones entre Rusia y muchos países occidentales han incrementado, aún existen naciones que se encuentran apostando por una solución diplomática, entre los que se encuentran México y Francia
Fernanda MuñozCon un panorama tenso para Rusia por las múltiples sanciones impuestas por Occidente ante una posible invasión al resto de Ucrania, la pacificación internacional estaría lejos de alcanzarse, a menos de que Moscú desee considerar otro panorama.
Hasta el momento, sólo países como México han optado por un camino en favor de un proceso pacífico que resuelva el conflicto, apostándole a la diplomacia y a un encuentro político, de acuerdo con el canciller Marcelo Ebrard.
Sin embargo, para llegar a esa apuesta expuesta por la nación azteca, sólo existiría una vía: la no anexión de Donetsk y Luhansk a Rusia.
En entrevista, Óscar Abad Corral, maestro en Diplomacia y Relaciones Internacionales de la UNAM, asegura que si se sigue manejando sólo el reconocimiento de la independencia de las ciudades en Donbás, todavía se podría arreglar el conflicto con diálogo, a menos de que las ciudades de Donetsk y Luhansk sean parte de Moscú.
“Si llegase Rusia a ir más allá y anexa a estas dos regiones como parte de su país, podría acentuarse la escalada de sanciones y hasta derivar en un conflicto militar, lo cual no sería lo deseable para nadie, definitivamente”, detalla.
La anexión de un territorio externo a Rusia ya se ha dado con anterioridad, siendo el caso de Crimea el más destacado en 2014, cuando Moscú se hizo de esta península tras liderar una intervención militar.
A diferencia de ese entonces, se esperaría que con Donetsk y Luhansk sea la comunidad internacional la que dé un paso al diálogo antes de agudizar sus sanciones, siendo Francia por ahora una de las naciones que más podría abrirse a la pacificación, considerando su presidencia ante el Consejo de la Unión Europea.
De igual manera, el conflicto entre Rusia con Ucrania y los países de Occidente podría detenerse si se consideran todas las rupturas bilaterales en materia de comercio e inversión que se darían entre los Estados involucrados.
“Actualmente los países tienen mayores intereses comerciales que les permiten funcionar, a diferencia de años anteriores, cuando la única salida era el uso militar, algo que históricamente sabemos que no sirve.
“Por eso, esperemos que ahora este caso no sea la excepción y nos vinculemos con las relaciones en común y no las diferencias”, agrega el también académico de la Universidad Anáhuac, Abad Corral.