La ofensiva del clero tapatío contra AMLO y la 4T

Los contenidos críticos hacia el Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, que ha publicado la Arquidiócesis de Guadalajara mediante su órgano de difusión, el Semanario, se han intensificado hasta el grado de haber ameritado ya un pronunciamiento directo del mandatario federal desde su conferencia matutina.

El medio de difusión de la aún influyente Arquidiócesis de Guadalajara, denominado formalmente como Semanario Arquidiocesano de Guadalajara, ha endurecido en sus últimos números los cuestionamientos hacia la administración de López Obrador, particularmente en temáticas como la crisis de desaparecidos y la polémica que se generó alrededor de los nuevos libros de texto gratuitos.

En su último ejemplar del 27 de agosto de 2023, llamó la atención la editorial institucional del Semanario titulada “Presidente de chiste”.

“Lejos de tomar las cosas con seriedad por la grave situación que atraviesa el país en muchos ámbitos (inseguridad, salud, educación, etc.), sus respuestas son ocurrencias e ironías. No tiene miedo de hacer el ridículo, que se ha convertido en una forma de gobierno. Con la respuesta que dio, que todos conocemos, al asunto de los cinco jóvenes desaparecidos en Lagos de Moreno, no solo muestra falta de sensibilidad, sino perversión. Y al manifestar que no se disculparía por ello, no solo mostró falta de humildad, sino cinismo.

“Burlarse, no tomar las cosas en serio, reírse de la desgracia ajena (niños con cáncer, por ejemplo) ha sido una de sus formas (decir estrategias es decir demasiado) para ‘responder’ cuando no quiere, no puede o no sabe cómo hacerlo”.

El Semanario Arquidiocesano de Guadalajara fue fundado por el hoy arzobispo emérito de la ciudad, Juan Sandoval Íñiguez, en 1997, jerarca a quien siempre se le identificó con los sectores más conservadores del catolicismo mexicano, y quien fue sucedido en la conducción de la Arquidiócesis por el actual arzobispo de Guadalajara, José Francisco Robles Ortega.

El editorial es una dura crítica a la gestión del morenista lo que hizo que escalara hasta la conferencia del presidente del 28 de agosto.

“Los respeto mucho y tienen derecho a expresarse. (…) Ya saben ustedes que yo me guío por lo que opina el papa Francisco y soy simpatizante de la manera de pensar y de ser del papa, porque siempre está a favor de la justicia, a favor de los humildes, a favor de los humillados; no está a favor de la oligarquía, no está a favor de los potentados. Es un auténtico pastor cristiano y lo respeto”.

“Tenemos diferencias y nosotros tenemos muy claro quiénes son nuestros adversarios, que coincide que nuestros adversarios son los adversarios que tiene el pueblo de México (…): son los que se dedican a robar, a saquear, los clasistas, racistas, los que discriminan; esos son nuestros adversarios, pero vamos muy bien”,  dijo al respecto el político tabasqueño.

Metralla clerical

En la editorial citada, luego de aludir a una distinción que hace el historiador, Arnold Toynbee, entre “sabios” y “comediantes”, el clero tapatío afirma que el hecho de que tengamos en México, en este sentido, un presidente de chiste, se trata de un asunto serio.

“Ordinariamente está con una risita burlona en la boca, sátira, despreciativa, considerando a su público como cosa menor que él. ¿Así le piden que actúe? Por lo menos así lo ha asumido el mandatario”.

En ese mensaje del Semanario también se incluyeron declaraciones textuales del cardenal, Robles Ortega, quien encabeza la Arquidiócesis de Guadalajara, y donde advierte que el crimen está bien posicionado en todos los niveles.

“El clima de inseguridad que estamos viviendo no disculpa a ninguno de los niveles. No es cosa de pasarse la responsabilidad, sino de enfrentar con toda la autoridad de la ley lo que está pasando. De otra forma no se va a componer esto; (…) en todo lo que está pasando hay complicidad, hay impunidad, hay protección”.

En esa misma edición del Semanario se incluyó un artículo del presbítero, José Marcos Castellón Pérez, igualmente con cuestionamientos severos sobre el desempeño del Gobierno de López Obrador en materia de seguridad pública.

“Si el presidente dedica dos horas al día para hablar de la situación de la nación ¿Por qué no se solidariza con las víctimas con mayor empatía? (…) ¿Si él prometió, cuando asumió el cargo, que tomarían seis meses para revertir un país en llamas, que ciertamente le dejaron los anteriores gobiernos pero que era consciente de lo que recibía, en vez de revertir se ha acrecentado la violencia? ¿No se ha dado cuenta de que su estrategia es fallida? ¿Es cómplice? ¿Es ineficaz?”.

Críticas por libros de texto

En medio de la efervescencia preelectoral, otro asunto polémico que ha sido abordado recientemente por la jerarquía católica de Jalisco en su medio de difusión fue la elaboración de los nuevos libros de texto gratuitos, y con respecto a lo cual también lanzó  críticas hacia el Gobierno de López Obrador.

En la editorial institucional de la edición del 13 de agosto pasado, titulada “Los libros de la discordia”, la Arquidiócesis tapatía lo expresó.

“Ante las críticas —las fundamentadas— por todo lo que significa la implementación de los libros de texto correspondientes a la así llamada Nueva Escuela Mexicana, López Obrador responde que los culpables de las objeciones no son su estrategia para imponerlos, ni el procedimiento ilegal para establecerlos, ni sus vacíos de diferente índole para justificarlos, sino los conservadores, liberales y derechistas que, según él, están oponiéndose a que se repartan”.

El Semanario, cuyo Consejo Editorial está presidido por el Presbítero Alberto Ávila Rodríguez, complementa en dicha editorial que, en el asunto tan delicado e importante de la educación de los niños no cabe ya la polarización, la división y la improvisación, y de esto hay mucho en los nuevos libros de texto.