La misión (casi imposible) de reordenar Tepito

[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_xpt4tvu3″ responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] Desde tiempos inmemorables, los tianguis de La lagunilla y Tepito han comercializado toda clase de productos en la Ciudad de México, en ellos es posible encontrar desde un vestido de novia hasta una tuerca. Sin embargo, algunos vecinos y vendedores consideran que la propuesta que pretende el reordenamiento podría tener la intención de obtener votos para las próximas elecciones.

Considerados dentro de los mercados más grandes y antiguos de América Latina estos centros de abasto situados en el Perímetro B del Centro Histórico han sobrevivido a la modernidad, urbanización y reciente gentrificación que enfrenta la Ciudad. Entrar a ellos es encontrar a decenas de vendedores que gritan ofertas, carpas de colores, pasillos estrechos y sobre todo inseguridad.

Tan sólo esta zona registra un alto índice de delitos como robo a transeúnte, homicidio, narcomenudeo, extorsión y derecho de piso, además de la supuesta presencia de un grupo del crimen organizado que es investigado por las autoridades.

Ante tal caos, autoridades del Gobierno de la Ciudad de México, de la Delegación Cuauhtémoc y 13 líderes de vendedores ambulantes firmaron un acuerdo que entró en vigor el 15 de enero y que busca reordenar el ambulantaje. El documento establece que los 4 mil puestos ambulantes registrados sólo podrán instalarse de miércoles a domingo en un horario de 6:00 a 19:00 horas. Los días martes las vías deberán estar despejadas.

El proyecto incluye avenidas como Eje 1 Norte y República de Costa Rica. Otro acuerdo importante es que las estructuras metálicas deberán estar homologadas con lonas blancas que tengan medidas máximas de 2.2 metros de ancho, 1.8 de largo y 2.5 de altura; y los líderes tuvieron de plazo hasta el 31 de enero para entregar sus padrones a la Delegación y que ésta los registre en el Sistema de Comercio en Vía Pública (Siscovip).

Durante un recorrido se pudo apreciar que desde el pasado 15 de enero las banquetas lucen ligeramente despobladas en comparación con meses pasados. Vendedores que aún se resisten a dejar su lugar de trabajo y la mayoría de los que hay sólo se recorrieron unos cuantos metros para no invadir la banqueta.

“Este plan ha afectado a todos, tanto a vecinos como a comerciantes, en el plano peatonal y de la circulación porque el Eje (1 Norte) es nuestra entrada y salida del barrio. Además, el comercio informal siempre será informal, porque este se pone por todos lados y al final de cuentas no se va respetar el espacio”, comentó un habitante del corazón de Tepito, quien solicitó el anonimato.

“Los líderes comerciantes tienen mucho poder político y representan brigadas de votos asegurados, se ha hablado de nombres como Benjamín Quiroz, María Rossete, Alejandra Barrios, y otros que también andan por ahí haciendo su liderazgo”, señaló. “Yo creo que en un año más o menos vamos a ver las consecuencias. El comercio informal e ilegal no se puede formalizar y la vía pública no está diseñada para el comercio.

Va a pasar lo mismo que hace 10 años con la creación de la plazas públicas dentro del barrio que no funcionaron, la gente se va a salir a la banqueta, porque simplemente ahí se venden mejor”.

La misma historia

La mayoría de los vecinos del Barrio Bravo de Tepito no creen que después de tantos años la regulación del comercio ambulante pueda llevarse de manera definitiva y creen que es una estrategia para ganar votos en esta época de elecciones.

“Va a terminar igual que todos los programas que se han hecho aquí. A lo mucho funcionará un rato. Mientras un cambio no se genere en condiciones distintas todo será igual. ¿Por qué tendría que ser diferente?”, señaló Virgilio López, impulsor de la cultura en la emblemática colonia.

“No porque ahora estén pintados de blanco o los techos sean de otros materiales esto va a cambiar. Es la misma historia, los mismos líderes, los mismos grupos y yo creo que todo esto acabará igual (…) quitar al comercio del Eje 1 va a ser muy difícil, porque desde siempre ha sido un lugar de mucha venta, además de que en tiempos electorales lo que menos se quiere es generar un problema con la gente”, dijo.

Don Neto tiene desde hace 15 años un local de playeras junto a la entrada del Metro Tepito y señala que estará en ese sitio todo el tiempo que pueda. “Cuando levanten aquí (la banqueta) pues yo creo que no me voy a poder poner, pero mientras podamos trabajar, aquí vamos a estar diario. Aquí nada más se arregla la patrona y ya con eso. Se supone que también aquí se van a poner de esos puestos blancos porque va a ser la continuación de lo que ya se hace en todo el eje”.

Sin embargo, algunas personas como Claudia, quien tiene un puesto de artículos de papelería frente a su casa, lo ven con optimismo. “Dicen que en un año a nosotros también nos van a poner puestos, aparte de arreglar las banquetas y la luz. Y es que esa gente tiene la culpa, porque se agarró el espacio, rentó y rentó y acá adentro todo vacío, al igual que las plazas. La verdad es que ¡yo sí me alegro que los hayan quitado!”.

Acuerdo lento

La entrega del padrón de agremiados a las autoridades locales fue hasta 31 de enero pero las organizaciones de comerciantes solicitaron una prórroga de 3 semanas para verificar el número de interesados, así como su ubicación. Hasta esta semana llevaban 442 expedientes listos para integrar, dijo en entrevista Rodolfo Gonzáles Valderrama, encargado de despacho en la Delegación Cuauhtémoc.

El funcionario explicó que para operar, los titulares de los puestos están obligados a portar un gafete de identificación con nombre, giro comercial, ubicación, organización procedente y un código QR. “Si alguien no trae gafete, pone un puesto sin permiso y por iniciativa propia, se le van a levantar los enseres, con el protocolo de registro y resguardo”.

La recuperación del barrio inició con el rescate del espacio público y los vecinos y comerciantes están dispuestos a integrarse siempre y cuando la Delegación se haga cargo de la limpieza, la poda de árboles y la iluminación.

“Hay una segunda etapa que se va ubicar sobre el lado norte del Eje 1, lo que es mero Tepito, la iniciativa partió de ellos, y es que a los comerciantes de ahí lo que les interesa es que haya seguridad para que la gente vaya a comprar (…) lo que seguiría en un segundo momento, sería un rescate cultural de la zona porque ahí hay edificaciones e inmuebles catalogados y la intención sería dignificarlos”, agregó el funcionario.