La mala herencia de Aristóteles
Hace seis años el exgobernador de Jalisco, Emilio González, heredó 42 mil 465 órdenes de aprehensión que estaban sin ejecutar; ahora que la gestión de Aristóteles Sandoval está por concluir todo apunta a que su herencia será muy similar: 41 mil 506 capturas pendientes de presuntos criminales, solo 959 casos menos que la anterior
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”38045831″ entryid=”0_ei4cg1iq” responsive=”true” hoveringControls=”true” width=”100%” height=”75%” /] El gobierno priista de Aristóteles Sandoval Díaz que está a poco de concluir en Jalisco, le heredará a su sucesor un cúmulo de órdenes de aprehensión no cumplimentadas tan grande como lo que él recibió de su antecesor, el panista Emilio González Márquez, en febrero de 2013.
Cuando Sandoval Díaz tomó las riendas del Gobierno de Jalisco en marzo de 2013, encontró un gran rezago de 42 mil 465 órdenes de aprehensión contra el mismo número de presuntos criminales que nunca fueron ejecutadas por la gestión del exgobernador González Márquez, nutriendo así las condiciones de impunidad.
Sin embargo, ahora que el actual gobernador está en la recta final de su mandato, la cifra acumulada de órdenes de aprehensión que no ha cumplimentado su gobierno asciende a 41 mil 506, lo que apunta a que la losa de capturas pendientes que dejará tras de sí será tan pesada como la del inicio de su sexenio.
Esto significa que en estos casi seis años de la actual administración del PRI, el banco de órdenes de aprehensión sin llevarse a cabo apenas disminuyó en 959 casos, lo que representa una baja de solo 2.2 por ciento en ese indicador de la procuración de justicia.
Los resultados evidencian que el modelo de Fiscalía que implementó el gobierno de Aristóteles Sandoval, fusionando las extintas Procuraduría y Secretaría de Seguridad Pública, Prevención y Readaptación Social, no impactó en una mayor capacidad de búsqueda y captura de probables criminales por mandamiento judicial.
Los homicidas libres
Los registros de la Fiscalía de Jalisco otorgados vía transparencia, muestran una leve reducción en el acumulado de órdenes de aprehensión que están sin cumplimentarse por homicidios cometidos en el estado, con respecto a la herencia del gobierno panista en febrero de 2013.
Actualmente las aprehensiones que están autorizadas por jueces contra probables homicidas y que no se han concretado ascienden a 4 mil 190, lo que representa una disminución poco significativa de 55 casos, o de 1.29 por ciento, en comparación con las 4 mil 245 que dejó sin ejecutar el gobierno de González Márquez.
Esto significa que a pesar de los altos niveles de violencia y la crisis de inseguridad en Jalisco que ha sido reconocida por el propio Sandoval Díaz, su gobierno no implementó ninguna estrategia focalizada en abatir el número de capturas pendientes de probables homicidas, los cuales siguen, por miles, deambulando en libertad.
Con el panista la entonces Procuraduría estuvo siempre en manos de Tomás Coronado Olmos, mientras que con Sandoval Díaz la lista de fiscales generales ha incluido a Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, a Eduardo Almaguer Ramírez, y actualmente a Raúl Sánchez Jiménez.
El rezago crece
Las órdenes de aprehensión que están sin cumplimentarse por otros delitos de alto impacto además del homicidio, han crecido en el actual gobierno de Sandoval Díaz, en una comparativa con lo que dejó tras de sí el gobierno panista en febrero de 2013.
Así sucedió con el secuestro, del que había 572 capturas pendientes al finalizar el sexenio de González Márquez, pues ahora hay 673, un 17.65 por ciento más; algo similar pasó con la privación ilegal de libertad y otros derechos que también creció de 144 aprehensiones no ejecutadas a 161, un 11.80 por ciento más.
El gobierno panista dejó 11 mil 226 órdenes de captura sin concretar por el delito de robo, y ahora hay 11 mil 530, un 2.70 por ciento más. Mientras que las órdenes de aprehensión contra probables extorsionadores pasaron de 223 al inicio del sexenio a 278 hoy en día, un 24.66 por ciento más.
Este tipo de rezago también creció en dos delitos relacionados con el crimen organizado, en un estado dominado por el Cártel Jalisco Nueva Generación: es el ilícito de delincuencia organizada, del que había 431 aprehensiones sin ejecutar en febrero de 2013, pues ahora hay 490, un 13.68 por ciento más; y el delito contra la salud en modalidad posesión de narcótico, que pasó de 77 detenciones no concretadas a 633, un 722.07 por ciento más.
Este gobierno usa además otra clasificación denominada solo delitos contra la salud, que suma otras 141 capturas no ejecutadas; en este último ilícito debe tenerse en cuenta que a partir de 2010 cobró vigencia la reforma que dio facultades a las autoridades estatales en el combate al delito de narcomenudeo.
Losa de impunidad
Además de las órdenes de aprehensión por persona, existen otros dos tipos de mandamientos judiciales que también presentan rezagos importantes en su cumplimentación: las órdenes de reaprehensión y de comparecencia.
Las de reaprehensión que dejó sin ejecutar González Márquez fueron 8 mil 591, y ahora, tras casi seis años transcurridos, se lastra con 9 mil 090, un 5.80 por ciento más; en cambio, las de comparecencia eran 4 mil 819 y ahora hay 3 mil 929, un 18.46 por ciento menos.
La Fiscalía no accedió a informar cuántas personas están involucradas en estas órdenes de reaprehensión y comparecencia, como sí lo hizo con las de aprehensión, sin embargo, considerando que cada una de ellas refiere a por lo menos un sujeto, puede estimarse que el rezago de mandamientos judiciales individuales que dejó González Márquez fue de al menos 55 mil 875, y que hoy es de 54 mil 525, un 2.41 por ciento menor, ya con esos tres conceptos.
La creación de la Fiscalía en este sexenio como una súper dependencia a cargo de la procuración de justicia, policía estatal y cárceles, fue presentada como un modelo que lograría mayor eficiencia en el combate a la delincuencia, pero estos registros demuestran que no hubo gran cambio en las capacidades de investigación de la nueva estructura.
Está próxima la transformación de la Fiscalía en un órgano autónomo del dictado político del gobernador, lo cual ya se integró a la Constitución local en julio de 2017, pero cobrará vigencia hasta que se reformen su Ley Orgánica y la del Ejecutivo; así, volverá una Secretaría que tenga a la Policía estatal y las cárceles.
Órdenes de aprehensión sin cumplimiento
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Fuente. Fiscalía de Jalisco