La mala educación

Mientras el gobierno estatal hace cuentas alegres y difunde saldos a favor tras la reciente visita del secretario de gobernación a Michoacán, el pasado viernes el sindicato de trabajadores de telebachilleratos del estado puso de nueva cuenta el dedo en la llaga al denunciar la falta de respuesta del gobernador interino a las demandas planteadas por ese sector educativo.

Para hacer patente su descontento, cerca de 200 trabajadores de telebachilleratos del estado bloquearon el centro histórico de la capital, no sin antes hacer cortes a la circulación sobre el libramiento sur, la principal arteria vial de esta localidad, lo que causó el malestar de la población. 

Los maestros que se plantaron frente a Palacio de Gobierno a la espera de ser atendidos, pidieron -mediante una comisión en las oficinas del secretario de gobierno, Jaime Mares Camarena- que el gobierno interino de Michoacán responda al compromiso de respetar el contrato colectivo de trabajo existente.

De esta forma demandan que cesen los despidos en la plantilla trabajadora de ese subsistema, los cuales han sido autorizados por el director del telebachilleratos del estado, siempre bajo el argumento de la recesión económica del gobierno estatal, misma que no se refleja en los sobresueldos y pagos extras que reciben los funcionarios del primer orden de gobierno, según destacaron los manifestantes.

También se reclamó la falta de seriedad del director de telebachilleratos, y del propio gobierno estatal, al fomentar la incertidumbre laboral mediante la realización de contratos de trabajo por tres meses a los trabajadores de la educación en el estado. 

Denunciaron que está práctica se lleva a cabo en todas las dependencias del gobierno estatal.

Los maestros del telebachillerato de Michoacán, que atienden al 32 por ciento de la población educativa de nivel medio superior en la entidad, amenazaron con ir a la huelga permanente si el gobierno estatal mantenía su actitud de ignorar las demandas.

Está el magisterio en paro indefinido

Mientras los maestros de telebachillerato se manifestaban en las calles de Morelia, ese mismo día, el magisterio democrático -integrado dentro de la CNTE- cumplió su primera semana de paro indefinido.

Para el gobierno estatal, la inactividad del magisterio disidente no llega al 10 por ciento, según el secretario de educación en la entidad, Jesús Sierra Arias. Pero la realidad es que la mayoría de las escuelas en el estado no trabajaron debido a que los maestros acudieron a la movilización en la capital del país, la cual busca frenar la reforma educativa.

Hasta el pasado viernes, más del 60 por ciento de las escuelas de nivel básico y medio básico se encontraban sin actividades, según lo reveló un comunicado oficial de la sección XVIII de la CNTE.

Juan José Ortega Madrigal, líder de los maestros disidentes en Michoacán, detalló que al cerca de 10 mil escuelas de nivel básico en todo el territorio estatal permanecen cerradas en protesta contra la modificación de las leyes secundarias de la reforma educativa.

Se ha reconocido que esa no es la única demanda por la que los maestros han suspendido labores en la entidad, pues también existe el reclamo directo a la autoridad estatal de que no ha sido capaz de brindar recursos en lo que va del presente año ordinario para mejorar las instalaciones educativas, lo que ha hecho que al menos el 80 por ciento de las escuelas de Michoacán funcionen con deficiencia estructural.

La principal demanda que los maestros han presentado ante el gobierno interino de 
Michoacán -sin obtener ninguna respuesta- es el destino de fondos para mejoramiento de aulas, rehabilitación de bajos y rehabilitación de techos que han quedado dañados por las intensas lluvias que se han resentido en la entidad. A todo, el gobernador interino Jesús Reyna ha respondido ignorando los reclamos.

También los ‘tec’

El pasado viernes también los institutos tecnológicos de todo el estado de Michoacán se declararon en paro de labores, señalando como principal motivo de su inconformidad la falta de sensibilidad del gobierno estatal que encabeza Jesús Reyna García, quien no ha atendido ninguna de las peticiones hechas por los planteles de formación superior.

La principal queja de los trabajadores de los institutos tecnológicos estriba en violaciones a los contratos de trabajo, los cuales no están siendo respetados por el gobierno estatal y se ha ordenado el despido de personal docente, sin ninguna justificación, siempre bajo el argumento de la carencia de recursos.

Fueron nueve los tecnológicos que se participaron en el paro de labores.