La mafia vagonera

Operan en grupo, se defienden mutuamente para evitar ser capturados por los policías, a quienes golpean, insultan y manotean. Rompen vidrios, causan destrozos a las instalaciones del Metro y obligan a detener el servicio en perjuicio de miles de capitalinos. Actúan como pandilla, es la mafia de los vagoneros.

Operativos van y vienen, los policías de la Ciudad de México se comportan tibios, temerosos de hacer cumplir la Ley, porque luego puedan ser acusados ante las comisiones de derechos humanos. Por eso, en algunos casos se dejan golpear, escupir, insultar sin inmutarse mientras que los vagoneros arremeten, atacan, provocan y se van, impunes, sin que nada ni nadie pueda frenarlos.

Algunos videos que circulan en la red, tomados por pasajeros, dan cuenta de la ineficacia de los operativos contra vendedores informales y de la estrategia fallida del Gobierno del Distrito Federal y del Sistema de Transporte Colectivo.

Esta es la escena que se ve en uno de esos videos:

Estación Xola de la Línea 2 del Metro de la Ciudad de México, un grupo de vendedores se enfrenta con policías para rescatar a uno de los “vagoneros” que fue detenido con mercancía, como parte de los “operativos especiales” instrumentados por el Sistema de Transporte Colectivo (STC).

El tren lleva ya un rato detenido, pues los vendedores se colocan con las piernas y los brazos abiertos en su totalidad para impedir que las puertas del vagón cierren.

Los elementos de la Policía Bancaria Industrial (PBI) que encabezan el operativo detuvieron a un vendedor, pero no pueden llevárselo porque el resto del grupo impide que el tren avance hacia la siguiente estación.

Se  escuchan gritos, empujones y mentadas de madre, mientras los policías se mantienen adentro del tren y se repliegan para evitar ser alcanzados por los puños, objetos y mochilazos.

A los vagoneros es fácil ubicarlos en la refriega, traen mochilas al hombro, bolsas negras en las manos o de las llamadas “cangureras” en la cintura, gritan, chiflan y se hacen señales.

Los policías están uniformados de azul marino, boinas rojas o negras, y chaleco azul claro con franjas amarillas y en la espalda las letras CDMX “operativos especiales”.

Dos uniformados se animan por fin a detener a uno de los vagoneros, de inmediato una mujer con playera rosa y gorra comienza a gritar: “lo están golpeando, lo están golpeando”. 

No lo golpean, sólo lo llevan (casi a rastras hacia adentro del vagón)

Los elementos de la policía se colocan ahora en las puertas en pareja, intentando evitar que vuelvan a subirse al carro, aunque resultan insuficientes para contener a los vagoneros que atacan violentamente en grupos numerosos.

La mujer sigue gritando y pidiendo el apoyo a su tribu: “vengan a salvar a Paco”, “A paco le están pegando”, “Le están pegando”, insiste, cuando es claro que los policías sólo retuvieron al vendedor.

Al grito de auxilio de la mujer todos los vagoneros aparecen otra vez empujando a los policías para poder ingresar al carro y rescatar a su compañero. 

“Bajenlo, bajenlo”. Mientras los uniformados intentan dialogar, pero es en vano.

Terminan por soltar al único detenido, quien sale corriendo, sube las escaleras e intenta huir. 

“No te subas, no te vayas, Paco, si no te robaste nada”, le suelta la mujer de playera rosa y gorra, segura de tener el control de la situación.

El tren lleva cinco minutos parado en la estación Xola de la Línea azul que va de Torea a Cuatro Caminos. No se ha logrado reanudar la marcha debido a la gresca.

Con la manos vacías los policías se suben al tren, que por fin puede arrancar y continuar el servicio.

El usuario que grabó toda la escena remata: “Vemos cómo se escapan los vendedores ambulantes sin que se les aplique la Ley”.

Acorralados

Hay otro video grabado en la estación San Antonio Abad. “Pinche ratero”, se escucha gritar a una mujer mientras golpea la puerta de un carro del convoy.

“Son putos, son putooos”, “Su perra madre”, “Va la vuelta culeros, va la vuelta”, “Perros, perros”, “Que se muera tu puta madre”, “Ahorita que bajen”, se escuchan los gritos.

Un hombre de seguridad institucional del Metro se esconde. Teme ser atacado por los violentos, quienes ya utilizan sus cinturones para alcanzarlo. Mientras, los pasajeros siguen sin poder continuar su viaje.

Ya destrozaron los vidrios de las puertas. Entonces uno de los vagoneros grita: “Ya, porque ya escuché que ya pidieron apoyo de uno de los de afuera”.

Elementos de la PBI están atrincherado, los vagoneros los tienen acorralados porque les quitaron bolsas con mercancía. 

El tren lleva más de seis minutos parado en esa estación hasta que aparece un hombre de traje del personal del STC Metro, a quien los vendedores informales reconocen y le llaman familiarmente “Platanito”.

-“Ya te vi, güera”, señala a una de la mujeres que participa en la gresca.

-“Chale, pinche ‘platanito’, pues controla a tus policías”, contesta la mujer.

La escena se repite en diferentes estaciones. Hombres y mujeres enfrentándose tú a tú con los uniformados para impedir que los arresten y los presenten ante los jueces cívicos.

 Desde el lunes, autoridades del STC Metro pusieron en marcha el operativo en el que participan alrededor de mil 600 elementos de seguridad, quienes ese primer día remitieron a 380 por comerciar en el transporte.

El STC Metro informó que, en el caso de la estación Xola, una persona fue puesta a disposición del Ministerio Público por portación de arma de fuego, y cinco vendedores más por ultrajes a la autoridad.

 En el caso de la estación San Antonio Abad, que corresponde al mes de junio, los datos respecto a remisiones los concentra la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF).