https://www.youtube.com/watch?v=O-6x2UKs_sU
A nadie nos gusta que nos exhiban. No es agradable quedar en evidencia.
Y es que existe una gran diferencia entre la seguridad que brinda el terreno de lo privado y la traumática experiencia de lo público.
La aplicación del programa Vecino Gandalla en la Delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México, que utiliza la plataforma Periscope para exhibir a ciudadanos infractores, pone a debate el tema de los derechos humanos y el respeto a los datos personales.
¿Puede legalmente el Gobierno exhibir y humillar públicamente a los ciudadanos que violan alguna disposición? Arne Aus Den Ruthen, se autodenomina City Manager de esa demarcación, y dice que sí. Pero la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México sostiene que sus acciones violan los derechos humanos.
Arne Aus Den Ruthen Haag ha desatado la polémica y el debate acerca de uso de la redes sociales en Internet para el buen gobierno y por otro lado el de la defensa de la imagen. Es innovadora su manera de hacer gobierno, pues llega a los sitios en que hay abusos vecinales y comienza a transmitir a través de Periscope. Los usuarios los ven en tiempo real en sus dispositivos y comentan. Evidentemente, Arne tiene que aplicar la ley con el máximo rigor, pues los ciudadanos observan el acto que quedará documentado en las redes sociales como Twitter, Facebook y YouTube.
En el sitio de la delegación Miguel Hidalgo, aparece su cargo oficial como director general de Desarrollo Delegacional y entre sus funciones están la de “coordinar ferias, exposiciones y congresos vinculados a la promoción de actividades industriales, comerciales y económicas en general, dentro de su demarcación territorial; promover dentro del ámbito de su competencia la inversión inmobiliaria, tanto del sector público como privado, para la vivienda, equipamiento y servicios”, entre otras.
En ninguna parte de las funciones que realiza aparece que se encargará del programa Vecino Gandalla ni que realizará transmisiones en Periscope. De ahí que algunos lo hayan criticado por realizar funciones de una manera que no está establecida en la ley. Otros dicen que ha innovado en la manera de hacer política.
Con el empuje de las redes sociales se convirtió en el funcionario local más destacado de los últimos días y ni siquiera es el jefe delegacional de Miguel Hidalgo. Hay un refrán que le queda como anillo al dedo a Arne y es el que reza que “si no puedes con el enemigo, únetele”, pues contra su hoy jefa, Xóchitl Gálvez, perdió en sus intentos por llegar a la jefatura delegacional por el PAN. Hoy, esa decisión le ha causado dividendos.
La defensa del mal uso de la imagen personal se ha discutido desde que existen los medios de reproducción impresa.
Hoy el nuevo elemento de esta polémica se llama Periscope.
En México el uso indebido de la imagen ha tenido casos que cobraron notoriedad. En 1993 el poeta Gabriel Zaid, demandó al fotógrafo Pedro Valtierra y la publicación Mira, por haber publicado una foto suya. El pleito quedó en el compromiso del director de la publicación, Miguel Ángel Granados Chapa, para no volver a publicar una imagen del poeta, a quien no le agrada aparecer en los medios.
Germán Dehesa, por ejemplo, se mostró en desacuerdo de que en el programa Hechos de Peluche mostraran un títere de felpa para interpretarlo. El intelectual alegaba la titularidad de derecho de ser “autor de mí mismo”. Ahí lo evocarían con diálogos que seguramente carecerían de la profundidad de uno de los grandes escritores mexicanos del siglo XX.
“Son los nuevos linchamientos”
Así como en algunos lugares la gente golpea a los ladrones o apedrea a los secuestradores, estamos ante un nuevo fenómeno de linchamientos, afirma Antonio Martínez Velázquez, cofundador y editor de Horizontal.mx.
“Hay quien cree, yo no comparto esa visión, que la humillación pública es una buena política pública. Yo no creo y me parece que de acuerdo con los derechos humanos tampoco pasaría un test esa visión que más bien se parece al linchamiento. Cuando la ley, y el Estado, no es suficiente, pues qué hacen en muchos poblados de este país, pues linchan a quien robó porque el pueblo necesita justicia. Yo no veo mucha diferencia entre decir que la humillación pública es una buena arma del gobierno, como pedagógica, y estar a favor de los linchamientos”, afirma.
“Yo no estoy a favor de los linchamientos ni estoy a favor de la humillación pública desde el gobierno. Sí creo que el gobierno y los administradores públicos y las personas que pertenecen al poder público deben tener nuevos y mejores mecanismos para hacer cumplir la ley y desde luego recuperar un poder que la impunidad y la criminalidad y la corrupción les ha arrebatado”
El debate sobre el uso de Periscope para los funcionarios públicos como Arne aus den Ruthen Haag no es un asunto de tecnologías, sino de conductas.
“Un funcionario no puede actuar de motu propio porque se le ocurra, tiene que estar ese acto fundamentado en la ley previamente, no a posteriori, y en ese sentido se hace ilegal cualquier acto que no esté fundado en la ley. Eso no lo convierte en un villano o en un héroe, sino que como en todas las discusiones que tienen que ver con la tecnología, atraviesa los paradigmas o las situaciones de normalidad y nos pone a discutir y eso es bueno”, afirma el editor.
El problema de esta política pública del linchamiento es que se dejan de lado las verdaderas causas que hacen que los ciudadanos comentan algunas violaciones a las normas.
“Hay que preguntarnos no por qué la señora tira basura, sino cuáles son las causas que hacen que la señora tire basura. Es decir, probablemente tiene que ver con un asunto de diseño de la política pública de los recolectores de basura, cosa que, por cierto, le toca a Arne, no perseguir vecinos.
“Si le jalas el hilo y te das cuenta de que tiene que ver con un asunto o de sindicatos o de algún un gremio que ha arreglado con el poder para solamente pasar a las 5:00 de la mañana y si esa señora trabaja no puede tirar la basura. No necesariamente es una cochina o una marrana y es porque probablemente no están bien diseñadas las políticas públicas”, aseguró.
Arne aus den Ruthen comete varias infracciones, como al utilizar un cargo que de manera oficial no tiene y dentro de sus funciones en el sitio oficial de la delegación no aparece que grabará videos o transmitirá sus actuaciones, las cuales se realizan de manera aleatoria.
“El puesto de Arne no es city manager es director general de Desarrollo Delegacional y eso hay en todas las delegaciones. Cómo se genera un equívoco, él se presenta como un city manager y como es un puesto que no existe puede generar confusión y eso puede generar en el orden jurídico falta de certeza jurídica. El artículo 16 constitucional dice que si una autoridad entorpece la vida de un ciudadano tendrá que hacerlo con un documento que motive la acción del funcionario y debe estar debidamente fundado”, afirma.
Martínez consideró que se reglamenten estas actuaciones oficiales, en el entendimiento de que no son plataformas públicas.
“Probablemente estén haciendo una ilusión de transparencia y en realidad están opacando el ejercicio en el gobierno, de entrada porque estas transmisiones son selectivas, cuando, si tuvieran por ley que transmitir todo estarían obligados a hacerlo, y aquí es de contentillo. Transmiten un operativo, pero otro no lo transmiten”, asegura.
“Eso no es transparencia, eso es un capricho.”
Quiere un Arne en delegaciones
La Confederación Patronal de la República Mexicana de la Ciudad de México (CoparmexDF) respaldó la labor de grabar y transmitir en tiempo real vía Periscope, como lo hace Arne aus den Rthen Haag y días antes lo hizo el PAN.
“El uso del Periscope por parte del city manager de la delegación Miguel Hidalgo ha logrado algo muy importante: hacer público y detestable lo que antes sucedía en lo oscuro, en el anonimato, que es campo fértil para la corrupción, para la manifestación de ‘poder’, de ‘influencias’, en pocas palabras, para aparición de capitalinos de ‘primera’ y de ‘segunda’”, indicó el organismo en un comunicado.
“Para el sector empresarial, el cumplimiento de las leyes y reglamentos es una condición estrictamente necesaria para provocar competitividad. Se trata de vivir en un Estado de Derecho y ello implica tener la plena certeza que aquel que rompe el pacto de civilidad, de convivencia, será castigado y, por qué no, exhibido”, dice la Coparmex capitalina.
La cúpula empresarial se manifestó abiertamente a favor de la labor de denuncia pública que ha impulsado el city manager en la delegación Miguel Hidalgo y llamó a partidos políticos diferentes al que gobierna en esa demarcación (PAN), a imitar dicha figura en todas las delegaciones de la Ciudad de México.
“Las redes sociales tienen un enorme valor: su capacidad de acceso democrático y plural en condiciones de libertad. Es así como el city manager de la mencionada demarcación nos ha permitido visualizar a todos el desdén de algunos capitalinos al cumplimiento de leyes y normas básicas de convivencia cívicas”.
“Necesitamos ponerle rostro, nombre y apellido aquellos que están, de una manera u otra, afectando la ciudad, corrompiendo el pacto de convivencia y paz social que necesitamos para hacer prosperar a nuestra Ciudad de México”, añadió.
En días pasados, el dirigente nacional panista Ricardo Anaya solicitó a los gobiernos locales y municipales emanados del PAN a que implementaran la figura del city manager para exhibir en Internet a los vecinos que incumplan con normas cívicas.
Tras estas posturas, la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF), Perla Gómez Gallardo, se pronunció por establecer un código de conducta que ponga límites a los servidores públicos en el uso de las redes sociales en Internet.
Aclaró que no se trata de inhibir o atacar el uso de nuevas tecnologías para hacer cumplir la ley.
‘Es diferente, porque trabaja’
Más allá de la crítica que reciba el city manager Arne aus den Ruthen Haag en la delegación Miguel Hidalgo llama la atención que es un funcionario diferente porque “este sí trabaja”, asegura Marvin Mitchell, consultor y analista político de la firma Atelier Político.
“Es un funcionario que está documentando su actuación, bien o mal. Me queda claro que los funcionarios se están rascando la panza y Arne no es uno de ellos, puedes ver los Periscopes que hace al día, y mínimo hace dos o tres diarios. Puedes ver que está saliendo a la calle, puedes ver que está haciendo operativos a las 11:30 de la noche, que está confrontando a vecinos, que está haciendo su trabajo”, asegura el analista.
“Mucha gente de la que está criticando a Arne me atrevería a decir que no está al pendiente de su Periscope, porque está desquitando un salario, está trabajando. A mí me gusta ver a un funcionario activo, entrón, que está haciendo el uso de las tecnologías de la información y la comunicación para transparentar su trabajo y está innovando”, añade.
Es un caso tan excepcional, dice Marvin Mitchell, que es sólo cuestión de seguir su Periscope para darse cuenta de que la propia policía que le debe de dar apoyo a veces ni llega.
“Casi siempre está solito y quien esté al pendiente de lo que está haciendo Arne se puede dar cuenta de cómo sufre para pedir refuerzos de los policías, de los tránsitos, o Policía Auxiliar. La gente que está al pendiente de Periscope se puede dar cuenta de que la fuerza pública que debería estar para ayudarlo muchas veces llegan tarde o ni llegan”.
La importancia del trabajo de Arne es que pone en la mesa la discusión sobre el trabajo de la autoridad y el camino podría ser el establecimiento de un protocolo para que la autoridad documente su actividad.
“Desde mi punto de vista personal, no creo que haga una violación fragrante a los derechos humanos. Lo que sí creo es que la práctica política a través de la tecnología ya rebasó a la ley. Esto es tema de debate y hay gente que está hablando a favor o en contra y creo que se puede empezar a regular a partir de eso para establecer protocolos atendiendo a las recomendaciones de derechos humanos para que se protejan los derechos humanos de la gente que está siendo exhibida”, expresa.
Las plumas cuestionan
Algunos columnistas han mostrado su rechazo y cuestionan las actividades de Arne aus den Ruthen en la delegación Miguel Hidalgo.
Jesús Silva Herzog considera que el Estado carece de derecho para exhibir públicamente las peores conductas de los ciudadanos.
“En estas horas de confusión, sin embargo, hay que volver a lo elemental: el poder público no puede hacer más que lo que expresamente le permite la ley. Aceptar por hartazgo el principio de que un burócrata pueda imponer sanciones devastadoras es concederle un poder excesivo. Como tantos otros atropellos, el abuso que se dispone en el permiso puede invocar las mejores intenciones y las mejores justificaciones. Es, a mi juicio, inaceptable”.
Aplaudió la postura de la CDHDF al pronunciarse por los videos del funcionario local y descartó que el uso de la nuevas tecnologías sea el problema: “El tema que tenemos enfrente no es la censura de los particulares sino el control de los agentes del poder público”.
El columnista Juan Ignacio Zavala agradeció que Arne aus den Ruthen haya puesto en la mesa de debate “sobre el uso de la tecnología, o más allá, si la autoridad tiene facultad de exhibir y humillar a sus gobernados”.
“El señor Arne siempre ha manifestado un deseo escandaloso por llamar la atención de alguna manera, es una de las formas en las que imagina que se trata la tarea de gobernar. Como si se tratara de Hernán Cortés y La Malintzi, Arne describe lo maravilloso que es la relación con su jefa Xóchitl Gálvez, él cree que es la unión de dos mundos”, apunta el columnista.
“Lo del Periscope para exhibir a los prepotentes me parece bien. Pero lo demás parece una buena idea en malas manos, lo que es una mala idea”, consideró.
Héctor Villarreal consideró que el trabajo del city manager es “una peculiar forma de propaganda que busca justificarse en las responsabilidades públicas para obtener visibilidad a costa de exhibir y hacer escarnio público de los ciudadanos, en las redes sociales y medios de comunicación”.
“No hay duda de que las nuevas tecnologías empoderan a las personas y amplifican los alcances de la participación ciudadana en los asuntos públicos. Desgraciadamente junto con ello también pueden ser armas fuera de control en manos de quienes no pueden distinguir, en la función pública, entre las responsabilidades que implica encontrarse de un lado o del otro del escritorio”, apuntó.
El columnista Octavio Islas consideró que el caso Arne aus den Ruthen es similar al de Podemos en España.
“Hoy, cuando parece muy remota la posibilidad de replicar en México un fenómeno como Podemos (España), se perfila la figura de Arne aus den Ruthen como una posibilidad de renovación en el imaginario colectivo”, expresó.
Supercívicos y ciudadanos
Las autoridades están para cumplir la ley y el city manager Arne aus den Ruthen debe respetar los derechos humanos al grabar a los vecinos que quebrantan las normas, afirma Arturo Hernández, comandante de la organización Los Supercívicos.os.
“En el caso de Arne, los derechos humanos deben ser respetados de la autoridad hacia el ciudadano, a final de cuentas Los Supercívicos no somos una autoridad. Yo cuento lo que pasa, soy un documentalista que enseña lo que sucede en el país”, afirma en entrevista.
Asegura que si hubiera un pronunciamiento para que en sus videos se editara la cara a las personas que exhiben con todo gusto lo haría, pero la cámara sólo la utiliza como un mecanismo de defensa para los agresores.
“Las videodenuncias siempre las utilizo como un arma para defenderme contra los ataques. Llego a grabar y a mostrar lo que sucede en la ciudad y cuando me atacan pues me sirve como evidencia, como el último señor, con el que tuvimos que levantar la denuncia con el juez cívico”, afirmó.
“También lo que sucede es que cuando te toca gente muy violenta. Me utilizo de la cámara para decir no hagas lo que vas a hacer, si me vas a pegar quedará grabado. Es un arma de defensa. A mí me ha servido para frenar a güeyes que me iban a pegar. Esa es la realidad”, afirma.
Arturo Hernández no cuenta con “la fuerza del Estado” para poder lograr un cambio, pero sabe que con su trabajo puede crear cambios en la conciencia de las personas.
Sobre si le gustaría ser city manager en alguna de las delegaciones, dijo que definitivamente no. Seguirá del lado ciudadano, donde además de que puede haber “humor y buenondismo”, es donde surgió su organización famosa en redes sociales en Internet.
“Se me hace que a ese lo van a cambiar cada tres meses”.
De ladies, gentlemen y lords
Ladies de Polanco
> Agosto de 2011
Un video en redes sociales exhibe a Azalea Ojeda, exparticipante de Big Brother y a María Vanessa Polo insultando a policías durante un operativo de alcoholímetro.
“Pinche asalariado de mierda”, le grita una de las mujeres a un uniformado.
Gentleman de Las Lomas
> Septiembre de 2011
Una cámara de seguridad capta cuando el empresario Miguel Moisés Sacal agrede física y verbalmente a Hugo Enrique Vega, valet parking del edificio donde vivía al negarse a cambiar la llanta de su automóvil.
“Conmigo no te metas hijo de la chingada”, le grita mientras lo golpea a puñetazos.
Lady Profeco
>Abril de 2013
En redes sociales se ventila el influyentismo de Andrea Benítez, hija del entonces titular de Profeco, quien ordenó a elementos de la dependencia federal clausurar un restaurante porque no le asignaron una mesa. El incidente le costó el trabajo a su padre.
LadySenadora
>Mayo de 2013
La senadora por el Estado de Quintana Roo, Luz María Beristain, llegó tarde al aeropuerto de la ciudad de Cancún y perdió su vuelo. De manera prepotente, haciendo énfasis de su trabajo como legisladora insultó en increpó a la trabajadora de la aerolínea VivaAerobús por no permitirle abordar el vuelo.
Lord Me La Pelas
>Febrero 2016
Arne aus den Ruthen se encaró a un grupo de escoltas que estaban mal estacionados. Ellos llamaron a su jefe, el empresario Raúl Libien, quien, vía telefónica insultó repetidamente al City Manager. Todo fue transmitido vía Periscope. Días después, presumiblemente los escoltas lo agredieron.