Al final, las finanzas son las que mandan.
El gobernador Jaime Rodríguez Calderón enfrenta su primera decisión impopular: el pago de la tenencia no se cancela de inmediato, sino que se hará de forma gradual a partir del próximo año hasta quedar en ceros en el 2018.
Aunque prometió en campaña quitar este impuesto de golpe, esto no sucederá, contradiciendo a su lema “la raza manda, la raza paga”, pues los nuevoleoneses continuarán pagando este gravamen un par de años más.
Y aunque sabe que eliminar este impuesto favorecería su popularidad, “El Bronco” solicitó por la mañana de ayer al Congreso no apresurarse en la derogación de este gravamen.
El jueves pasado, el tesorero Carlos Garza pidió a los legisladores no cancelar este impuesto; el lunes, diputados del PAN y PRI se pronunciaron a favor de eliminarlo.
Ayer el Estado, a través del secretario de Gobierno, Manuel González, impulsó un acuerdo para cancelarlo de forma gradual.
Lo dijo, lo sostiene… pero no conviene
En entrevista al término de la entrega de la medalla “Divulgación de los Derechos Humanos Eduardo Ferrer MacGregor Poisot”, el mandatario dijo que si se mantiene la tenencia él asumiría el costo político.
“Asumo las consecuencias políticas de quien me quiera criticar por el hecho de querer sostenerla, porque esto implica darle servicio a miles de nuevoleoneses que necesitan de algún servicio, soy responsable de la crítica que me puedan dar.
“Políticamente sé que me hace daño, lo sé y lo asumo, pero no puedo abandonar a las personas que menos tienen. Los que quieren que se quite la tenencia, que tienen esa esperanza, sólo les pido paciencia, que me den la oportunidad de tomar el control y encontrar las soluciones”, externó el gobernador.
Eliminar la tenencia es un decreto que en el 2012 firmó el expresidente Felipe Calderón, y se giró la instrucción para que cada estado lo incluyera en sus leyes.
En Nuevo León no se consideró el tema en el Congreso, hasta que en esta Legislatura, ya con un gobierno estatal independiente, los diputados decidieron abrirle la puerta a la propuesta y eliminar de golpe el impuesto sobre la tenencia, impulsado por las fracciones mayoritarias del PAN y PRI.
El mandatario aseguró que no está encaprichado por el tema de que no se elimine la tenencia, pero no le queda otra opción al tener unas arcas estatales llenas de deudas.
“Si nosotros quitamos la tenencia sé que me van a decir… ‘pero Jaime, tú dijiste que ibas a quitar la tenencia’… sí dije, sí dije…
“Pero al ver el desmadre que tenemos hoy en el Gobierno me desligo. Punto, no puedo ser irresponsable, porque ser irresponsable dejaría sin operar los hospitales, fíjense la gravedad del asunto”, dijo.
Dan reversa a medias
Aunque la bancada del PAN en el Congreso local anunció el lunes que apoyaban eliminar en definitiva el cobro de la tenencia, ayer su coordinador Arturo Salinas informó que se aplicará de manera gradual.
Tras una reunión privada de dos horas entre todos los coordinadores de los diferentes grupos parlamentarios con el secretario de Gobierno, Manuel González, se llegó a esta decisión.
“Hoy (ayer) llegamos a un acuerdo con el Ejecutivo estatal para efecto de eliminar la tenencia de manera gradual, en el cual no se afecten la finanzas del Estado y que se busque el beneficio directo a los ciudadanos”, dijo Salinas.
Se acordó reducir en el primer año un 40 por ciento del total de la tenencia; en un segundo año se sumará un 30 por ciento, para que en el 2018 ningún automovilista pague este impuesto.
“Este fue el acuerdo en el que llegamos todas la fracciones legislativas, estamos conformes y el Ejecutivo está conforme.
“El dinero de la tenencia no se utilizará para gasto corriente, ni para deuda, esas son las limitaciones que se tendría del impuesto de la tenencia, además vamos a incluir un programa de ponte al corriente”, explicó el diputado panista.
Los recursos que se recauden del impuesto sobre la tenencia serán etiquetados para programas sociales, de infraestructura y educativo, entre otros.
Tenencia salva a ‘El Bronco’
La eliminación de la tenencia gradual salvará un poco las finanzas del Gobierno independiente.
Y es que el gobernador Jaime Rodríguez Calderón no contaba con un “plan B” para subsanar los recursos que no le iban a llegar por la eliminación inmediata del impuesto.
“No hay compadre. No existe, es decir, yo no estuviera pidiendo que no lo hicieran (quitar la tenencia) si tuviéramos la opción de tener recursos de otro lado, pero no existe, tenemos una deuda muy alta.
“Ellos mismos (los diputados) dijeron no a la deuda, entonces ¿cómo le vamos a hacer? Ellos tiene la posibilidad de darnos la solución, no hay pa’ dónde correr, correr es cerrar servicios, esa es la única opción”, dijo el mandatario.
Con la decisión de eliminar la tenencia de manera gradual, los legisladores tendrán que modificar el dictamen para votar en la Comisión de Hacienda con un tiempo indefinido.
“Esto estará en el monte de ingreso del paquete fiscal para el próximo año, hay que modificar el dictamen y tenemos tiempo suficiente”, aseguró Eugenio Montiel, presidente de la Comisión de Hacienda.