Y de nuevo a las calles. Por tercer año, los padres -víctimas de la tragedia ocurrida en Hermosillo, Sonora el 5 de junio de 2009- convocaron a participar en una marcha por los 49 niños fallecidos y los más de 70 heridos tras el incendio de la Guardería ABC.
A través de las redes sociales y distintos medios de comunicación pidieron a la sociedad mexicana hacerse presente. La cita: el Zócalo de la Ciudad de México a las 5:30 de la tarde del domingo tres de junio.
Entre aplausos, llanto y gritos que demandan justicia, los padres, familiares de las víctimas, amigos y cientos ciudadanos caminaron hasta el Ángel de la Independencia.
Por delante, 49 carreolas vacías, en esta ocasión empujadas no sólo por familias que exigen que no exista ni perdón ni olvido para los culpables, ayer los jóvenes a través del movimiento #YoSoy132 se manifestaron en contra de la impunidad que impide castigar a los responsables de matar el futuro de México.
La marcha que conmemora los tres años de la tragedia inició desde las avenidas virtuales de la red. Las redes sociales han servido de espacio, una vez más, para inmortalizar el descontento y las protestas sociales en México.
Como dijo el padre de Julio César Márquez, uno de los niños fallecidos en el incendio, “no hay actos menores”. El apoyo de la gente es necesario para que las autoridades resuelvan el caso, por ello, según sus palabras, es importante que los jóvenes se sumen a la demanda de justicia pues ellos algún día serán padres y deben hacer lo que ahora esté en sus manos para que tragedias como éstas no vuelvan a ocurrir.
Hace unos meses se publicó la Ley 5 de Junio para sentar las bases legales que garanticen un control sobre las guarderías en el país. Los padres siguen esperando que esta ley se haga operable y para ello es necesaria la aprobación por parte del poder ejecutivo.
Los jóvenes han decidido sumarse. Los padres requieren de su empuje, de sus ganas y de ser parte de sus demandas a resolver para encontrar la justicia que el caso de la Guardería ABC requiere.
Ayer México, a través de las víctimas de la Guardería ABC, gritó por justicia. El costo de la vergüenza nacional no será saldado con 455 millones de pesos. La tranquilidad llegará hasta que se castigue a los responsables.
¿Cuántos años más tendrán que pasar para que en las calles no tengan que desfilar niños y padres que lloran a sus hijos, que por la impunidad que impera en el país, empujan con una mano una carriola vacía mientras que con la otra arrastran la desidia nacional? El mensaje quedó claro: “no están solos”.
