La invasión de La Marquesa

La zona de La Marquesa enfrenta una invasión de anuncios espectaculares, muchos de ellos instalados de manera ilegal e invadiendo la reserva federal protegida.

La publicidad exterior ha aumentado considerablemente en el tramo de la  carretera México-Toluca, sobre todo en el área del también conocido Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla, localizada en los límites de la Ciudad de México y Estado de México.

La presencia de anuncios en el área, no solo es una fuente de contaminación visual y ecológica, sino además muchos de ellos no cumplen con la normatividad vigente en el Reglamento para el Aprovechamiento del Derecho de Vía de las Carreteras Federales y Zonas Aledañas.

Y es que algunas estructuras están colocadas incluso dentro de la zona protegida declarada Parque Nacional por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP).

La mayoría de los espectaculares incumple con el reglamento de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) para la instalación de anuncios en las vías federales.

Esta proliferación de espectaculares en La Marquesa es el reflejo del deslinde que hay entre las autoridades federales que regulan el tramo carretero y los municipios, que tienen atribuciones sobre los usos de suelo para la autorización de anuncios.

La carretera federal 15 México-Toluca está a cargo de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes; sin embargo, al considerarse jurisprudencia de los municipios la expedición de permisos para la colocación de anuncios espectaculares, la responsabilidad se diluye.

Creciente riesgo

Las carteleras representan además un factor de riesgo para los automovilistas que circulan por la México-Toluca, porque son consideradas distractores que pueden ocasionar accidentes viales.

En un estudio publicado en 2012 por el Centro de Experimentación y Seguridad Vial México reveló que la enorme cantidad de anuncios espectaculares facilitan la distracción de los automovilistas dificultando la lectura correcta del camino y su respectiva señalización.

Este hecho se considera un importante factor de riesgo que puede desencadenar accidentes de tránsito.

Los anuncios publicitarios están presentes en numerosos tramos de la Carretera México-Toluca, en ambos sentidos, pero principalmente en dirección a la capital del Estado de México, concentrándose en la zona de la Marquesa.

Algunas vallas publicitarias están rentadas, y otras están aún disponibles para su renta por parte de las empresas publicitarias.

El Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla es un paraje que durante décadas ha servido como sitio de esparcimiento, principalmente para los habitantes de la Ciudad de México y del Estado de México.

Fuera de la ley

Según la normativa vigente en el Reglamento de la SCT, referente a la instalación de anuncios publicitarios, debe de existir una distancia de 300 metros entre sí.

Sin embargo, en un recorrido realizado por Reporte Indigo se constató que las empresas de publicidad violan esta normatividad y saturan esta vía federal a la altura de La Marquesa.

Las estructuras están colocadas a una distancia menor a los diez metros de derecho de vía y la separación entre los mismos es evidentemente menor a los 300 metros estipulados.

En algunos tramos hay dos o más espectaculares instalados uno inmediatamente del otro.

“Sólo se autorizará dicha instalación en las zonas fijadas por la Secretaría y preservando una franja de diez metros a partir del límite del derecho de vía”, dice la legislación.

Otro de los puntos importantes del Reglamento, que se refiere a las zonas donde se podrán colocar los anuncios es el inciso A del artículo 25, a partir de tres kilómetros contados del límite urbanizado de las poblaciones o de aquellas áreas consideradas como suburbanas

En muchas de las ocasiones los espectaculares pueden ser observados en curvas en la carretera México-Toluca, y en la zona de la Marquesa hay una alta concentración de los mismos a la altura del kilómetro 35, donde hay un importante número de establecimientos de comida.

Además algunos de ellos están colocados a menos de 3 kilómetros de zonas urbanas, principalmente en la entrada de la ciudad de Toluca. 

Peligrosos distractores

En el estudio del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México titulado “Siete kilómetros de alto riesgo”, se identificaron aspectos fundamentales que se debían corregir para disminuir la frecuencia de accidentes en la carretera México-Toluca: la contaminación visual con anuncios espectaculares fue uno de ellos.

Los otros riesgos que reportó el CESVI fueron irregularidades en la carpeta asfáltica, la ausencia de señalizaciones en buen estado, retornos mal ubicados y el exceso de velocidad.

El origen de la investigación fue el accidente que se registró en la carretera México- Toluca el 12 de abril de 2012, en donde 6 alumnos y un profesor de la UNAM fallecieron y 27 personas más resultaron heridas luego de que el autobús en que viajaban fue embestido por un camión de carga.

El accidente fue a la altura del kilómetro 42. Ante el lamentable hecho, CESVI decidió no hacer una investigación del accidente como tal, sino una auditoría vial del tramo carretero.

“Nos llevamos alrededor de tres meses, documentando lo que estaban haciendo los conductores que pasan por ahí, y encontramos una serie de situaciones que a nuestro juicio había que corregirse: exceso de velocidad, pavimento en mal estado, señalización obsoleta, incorporaciones del lado izquierdo peligrosísimas, anuncios espectaculares”, señala Miguel Guzmán, Director de Seguridad Vial de CESVI.

Guzmán, quien coordinó la auditoría vial, asegura que el estudio tuvo una excelente aceptación.

“La SCT emitió un comunicado donde prácticamente contestaba la auditoria y donde se comprometía a invertir 145 millones de pesos para corregir la gran mayoría de esos tramos”.

Sin embargo, no todas las observaciones detalladas en el estudio pudieron ser realizadas, entre ellas el retiro de los anuncios espectaculares.

“Nosotros lo hablamos directamente con la autoridad federal en ese momento y la respuesta que tuvimos fue que no estaba dentro de su jurisprudencia porque el brindar los permisos para poner espectaculares son directamente de los municipios”, explica Guzmán.

Se buscó una entrevista con Eduardo Rafael Luque Altamirano, director del Centro de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en el Estado de México, para conocer su postura en cuanto a la responsabilidad de la dependencia en la aplicación del reglamento, pero hasta el cierre de esta edición no se recibió respuesta.

Multifactores

El tramo de 7 kilómetros que fue objeto del estudio, comprende del kilómetro 35 al kilómetro 42 de la carretera México-Toluca. Es en el kilómetro 35 donde está el paraje de La Marquesa y según el estudio de CESVI en el momento del mismo se ubicaron alrededor de 100 anuncios espectaculares en ese tramo.

Según datos del Centro de Experimentación y Seguridad Vial México, alrededor del 40 por ciento de los accidentes son ocasionados por distracciones al conducir.

“Los accidentes son multifactoriales”, explica el director de Seguridad Vial. “Puedes encontrar un accidente ocasionado porque el conductor iba a una velocidad mayor de la permitida, pero también puedes encontrar que había una distracción por hablar por teléfono celular o por leer un espectacular”.

En un ejercicio realizado como parte del estudio se dieron cuenta de que, circulando a una velocidad moderada era imposible leer todos los anuncios.

Según los datos recabados, en promedio una persona tardaría alrededor de 4 o 5 segundos en leer uno solo de los anuncios.  “Cinco segundos en los que tú estás circulando a 80 kilómetros por hora y leyendo un espectacular recorres 110 metros prácticamente a ciegas”, advierte Guzmán.

Los anuncios espectaculares no solo generan contaminación visual, sino que aumentan la distracción al conducir evitando la lectura correcta del camino y la respectiva señalización.

La marquesa ¿protegida?

El Parque Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla se establece por decreto presidencial el 9 de septiembre de 1936, durante el sexenio del entonces presidente Lázaro Cárdenas.

El decreto fue publicado en el Diario Oficial de la Federación el 18 de septiembre del mismo año. Según el documento, la reserva estaba destinada “a la perpetua conservación de la flora y de la fauna, y de las aguas, la porción de terrenos montañosos y planicies…”

Actualmente el Parque Nacional se encuentra bajo la administración de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Comisión Nacional de Áreas Protegidas (CONANP), cuyo comisionado actualmente es el exdiputado federal, Alejandro del Mazo Maza.

El 29 de abril de 2014, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto por el que se aprobó el Programa Nacional de Infraestructura 2014-2018 el cual estimaba un monto total de inversión de 7.7 billones de pesos en más de 700 proyecto, de los cuales 223 estaban relacionados con la construcción de tramos carreteros, túneles y ampliaciones.

Entre algunas de las obras contempladas está la construcción de la continuación de la autopista de cuota México-Toluca, un tramo elevado que conectará La Marquesa con Lerma en el Estado de México.

La obra fue concesionada a la empresa Promotora y Operadora de Infraestructura (PINFRA).

De acuerdo a cifras oficiales, la SEMARNAT autorizó a la SCT el derribo de más de 37 mil árboles ubicados en el paso del nuevo tramo de cuota a través de la manifestación de Impacto Ambiental que expidió el 23 de junio de 2014 mediante el resolutivo SGPA/DGIRA/DG/0539-6.

Esta medida generó inconformidad entre la comunidad y los usuarios de la carretera ante los daños provocados en el área natural protegida. La SCT se comprometió a sembrar 10 árboles por cada uno que derribe.

La obra está programada para concluir en junio del presente año y comprenderá un tramo de 13.6 kilómetros de longitud y 21 metros de ancho para cuatro carriles. Y se espera un aforo de 20 mil vehículos diarios, que ayudaran a desahogar los embotellamientos vía en las horas pico.