La industria del drag en México, ¿herramienta artística o entretenimiento banal?

Poco a poco las drag queens está ganando terreno en el país, dejando de ser solo un contenido de nicho; sin embargo, activistas enfatizan en no olvidar que son una herramienta artística y cultural
José Pablo Espíndola, Karina Corona y Abida Ventura José Pablo Espíndola, Karina Corona y Abida Ventura Publicado el
Comparte esta nota

Los creadores de contenido drag han ido más allá de la influencia de RuPaul, expandiendo su audiencia e impulsando su propio negocio mientras se expresan libremente; en este crecimiento YouTube se ha convertido en una plataforma para construir sus marcas y darles un impulso para volverse emprendedores.

Para entender el tema es importante destacar que esta práctica nació en el marco de los debates sobre la contracultura y se mantuvo por mucho tiempo limitada a los espacios nocturnos de las poblaciones LGBT+; sin embargo, ha ido ganando terreno.

Programas como RuPaul’s Drag Race y en México La Más Draga han contribuido a valorar este arte que, sin duda, ahora podemos ver como toda una industria. De acuerdo con datos de YouTube, existen más de 550 canales en la comunidad drag que generan anualmente más de 400 millones de vistas globales de videos; además, un estudio de Oxford Economics explica que el ecosistema creativo de YouTube contribuyó con más de 35 mil millones de dólares al PIB estadounidense en 2022.

Para varios antropólogos, el drag no solo se reduce al travestismo, sino que es una “forma de crítica social y un género de expresión estética que comparte cualidades con el arte performático”. En México, por ejemplo, se considera a Francis, como la primera draga.

Si bien ella le dio origen a todo en México, hoy son más las que se suman a esta tendencia que ha sido transversal, por lo que la diversidad de contenido es mucha; desde programas de revista, podcast, tutoriales, videojuegos, entrevistas y más. El mundo drag ofrece un abanico de posibilidades que van al alza.

“Ha sido un fenómeno en crecimiento y digo, si nos vamos de lo más general a lo a lo más específico, lo vemos mucho reflejado en el mismo camino que tiene la cultura drag en general, hace una década pensábamos que era un movimiento que todavía estaba acotado a una comunidad de nicho, por así catalogarlo, y sin embargo, el exposure que ha tenido, ya sea a través de diferentes contenidos, por ejemplo televisivos como RuPaul’s Drag Race o incluso a través de diferentes plataformas o contenidos que se han ido poco a poco generando en espacios como YouTube, ha hecho que cada vez más llegue al mainstream”, explica Karla Agis, gerente de Cultura y Tendencias en Latinoamérica para YouTube.

El boom de YouTube

YouTube realizó una análisis profundo de la comunidad drag en 2021, después de la migración que ocurrió un año antes por todo el tema de la pandemia y la cancelación de eventos en vivo para mantener la sana distancia. En aquel año existían más de 550 canales enfocados en contenido drag, sin contar aquellos que lo utilizaban para hacer ciertos videos de forma esporádica.

“Cuando lo analizamos así, la verdad es de que es un número grande hablando de forma global y sobre todo ya cuando lo comparamos con el número de vistas, en 2021 tuvimos 400 millones de vistas globales de videos a esta comunidad y ha seguido en crecimiento.

“Entonces creo que ahí es una parte muy interesante, también el comparar cómo ha sido el crecimiento global, pero el crecimiento en Latinoamérica y cómo México se ha estado posicionando como uno de los países con más movimiento a nivel creación de contenido, pero también a nivel consumo y esto en gran parte se debe a los grandes actores que están detrás de títulos como La Más Draga, por ejemplo, o ahora que lo vemos con voces emergentes como la Burrita Burrona y Turbulence que cada vez más capturan la atención de los mexicanos”, señala Karla Agis.

Si bien los primeros contenidos de esta comunidad se enfocaron en transformaciones de makeup, han ido avanzando. Ahora los más populares son los podcasts o los talk shows, en los que profundizan en temas muchas veces de una manera cómica. Además de otros formatos como los Get Ready With Me, combinados con un poquito de storytelling.

“Me parece que la comunidad drag de creadores es uno de los mejores ejemplos de cómo adaptarse a las diferentes tendencias y, sobre todo, cómo operar con el momento. La pandemia fue uno de estos momentos parteaguas para todos estos creadores que tuvieron que recurrir a diferentes medios digitales para tratar de reemplazar lo que hacían en vivo”, enfatiza Agis.

La comunidad drag de creadores también aporta mucha historia que se siente que “vienen del corazón”, lo que la ayudó a conectar más con los usuarios que buscan ese tipo de contenido para escapar del mundo caótico en el que viven.

La gerente de Cultura y Tendencias en Latinoamérica para YouTube considera que esta comunidad en el futuro probará con formatos más inmersivos que permiten una participación activa del fandom, algo que se ve mucho en la categoría gamming.

También opina que superarán las barreras geográficas y lograrán colarse en las listas de popularidad de países que no sean de habla hispana gracias a herramientas como multitrack y la posibilidad de hacer doblaje de su contenido a la cantidad de lenguajes que quieran.

Finalmente, Karla considera que se está viviendo una etapa de profesionalización de los creadores de contenido de este segmento, en la que ya superaron la de nicho y están llegando a más público siendo las drag queens las protagonistas.

“Creo que sí ha habido un mejor momento para ser creador, es este, porque ahorita tenemos un sinfín de herramientas que nos permiten o potencializar la creatividad como un creador de contenido. Hay muchas herramientas que más bien están democratizando esta experiencia, no potencializado sino más bien democratizando, porque ahora no necesitas ningún conocimiento ni de realización de video ni edición, ni siquiera de concepción creativa para llevar tus ideas a la realidad”, concluye.

‘El drag es una herramienta artística y cultural’

Alberto Patiño comenzó a estudiar teatro cuando tenía 12 años en una escuela del INBA. Más adelante, cuando estudiaba teatro en la UNAM, fue violentado por un compañero por ser gay.  “Llegué sangrando a la coordinación de la carrera para pedir una sanción al chico y su posición fue que, pues, yo me lo buscaba por no ser discreto”, recuerda en entrevista.

Su forma de protestar fue travestirse. Un gusto que había desarrollado desde pequeño, en un círculo familiar que siempre lo protegió y que jamás lo juzgó por su atracción a los vestuarios, al maquillaje y la moda.

Con su formación actoral y escénica, decidió primero hacer cabaret. Pronto nació Alberta Cánada, una drag queen, cabaretera, modelo, cantante, educadora, defensora de los derechos humanos y simpatizante del EZLN.

Alberta Cánada es una drag queen, activista y tallerista en espacios culturales de la Ciudad de México. En entrevista, cuestiona que los programas que han popularizado a esta expresión sigan reproduciendo estereotipos. Foto: especial

Su primer acto público, cuenta, fue en San Cristóbal de las Casas, en 2009, en una época donde ver este tipo de expresiones en las calles era todavía poco común:

“Organizamos la primera marcha gay de San Cristóbal, siguiendo el recorrido de los zapatistas cuando se levantaron en armas, iba con un vestidito, con tacones. Éramos 10, no más, cuatro de la Ciudad de México que fuimos a alborotar y un grupo de lesbianas. Conforme marchamos, los niños chamulas se fueron con nosotros, me iban pisando la cola, me iban quitando las flores y se las ponían. Las niñas me decían: ‘es que eres una princesa, ¿verdad?’ Y yo decía: ‘no, soy como tú’”.

A partir de ahí, Alberta Cánada ha hecho cabaret, conciertos, activismo en las calles, ha participado en cortometrajes, como La primavera rosa en México (2016) e imparte talleres de vestuario, maquillaje y distintos aspectos del drag en espacios culturales de la Ciudad de México.

Con una amplia carrera en el cabaret y el activismo, esta drag queen ha atestiguado la transformación de esta expresión en México. Por eso, al hablar de la reciente popularidad de programas en plataformas  y medios de comunicación, celebra que se esté ganando visibilidad, pero también cuestiona que sean contenidos donde se siguen reproduciendo estereotipos.

“Creo que ayuda a masificar un estilo, un arte, lo hace popular. Nos ayuda porque nos da un espacio de ejecución, nos da una plataforma de proyección de nuestras habilidades artísticas o técnicas, pero, por otro lado, establece parámetros del estilo que no siempre encuentro atractivos, que son chistes de putas, perra, de esta banalidad”.

“Las dragas iniciamos estos discursos opinando sobre un sistema que nos oprime y ahora ¿dónde están las voces de las dragas si solo están cantando canciones de alguien famoso? o cuando sacan una canción es: ‘cojo, cojo cojo’, ‘eres una perra’, ‘vete muy bonita’ y yo no sé eso en qué contribuye a dignificar nuestras vidas”.

Alberta Cánada se pregunta de qué manera estos contenidos de  entretenimiento están contribuyendo a derribar estereotipos patriarcales e ir ganando terreno en los distintos sectores de la sociedad, especialmente cuando aparecen discursos de odio en las estructuras políticas y, en algunos lados, como en Monterrey, surgen intentos de regular su presencia en espacios públicos y su trabajo con niños.

“Creo que se debe entender que el drag es una herramienta escénica, cultural, expresiva y artística, que no sólo es un medio de entretenimiento fatuo, banal. Utilizamos herramientas de la moda, de la cultura pop, pero también hacemos poesía, también debería haber un entrenamiento físico, gestual, cultural porque si no caemos en lo que nos critican, que es reproducir estereotipos que someten a lo femenino, a lo diverso”.

“¿Por qué una drag tiene que estar rasurada de las piernas? ¿Por qué debemos ser curvilíneas y sensuales? Hay ahí una discusión pendiente en la comunidad LGTBIQ+. Está blanqueada. Tienen que llegar productores heterosexuales o gays de mucho varo a hacer programas en Youtube para difundir algo, cuando hay quienes llevamos años ganando la calle, los estados más conservadores, y tenemos que estar en un sistema, aprendiendo de los medios masivos de comunicación, de lo que nos enseñó Televisa”, cuestiona.

El costo del drag en México

En los últimos años, la cultura drag en México ha experimentado una metamorfosis notable, evolucionando desde una industria vinculada a la vida nocturna hacia un fenómeno cultural más amplio y diverso. Ahora, las drags encuentran espacios de expresión en una variedad de plataformas, desde espectáculos en vivo hasta redes sociales y medios digitales. A pesar de este crecimiento y diversificación, no todas las drags tienen acceso igualitario a estas oportunidades.

Una de las principales barreras que enfrentan muchas drags en México es el costo asociado con sus vestuarios, pelucas y maquillaje. Los precios pueden variar dependiendo de la calidad de los materiales y la complejidad del diseño.

Además, las presentaciones en clubes y eventos a menudo implican costos de transporte, alojamiento y, a veces, incluso pagar por el privilegio de actuar. Para muchas drag queens, especialmente aquellas que están comenzando, equilibrar estos gastos con ingresos a menudo fluctuantes puede ser una tarea desafiante.

Según la drag Aviesc Who, los costos promedio de un vestuario de drag pueden oscilar entre los cinco mil y 20 mil pesos, o incluso más, dependiendo de la elaboración y los materiales utilizados. También depende si el artista se encarga de hacer su propio vestuario o contrata a un diseñador.

La cultura drag en México se ha expandido notablemente, pero persisten desafíos como el acceso desigual a oportunidades debido al alto costo de vestuarios. Foto: Especial

En cuanto al maquillaje, los costos mensuales dependen de la frecuencia de presentaciones y la cantidad de producto.

“De pronto, pareciera que ser drag puede ser fácil, solo vestirse de mujer y ya está, pero conlleva muchas disciplinas. Se espera que cantes, bailes, actúes, conduzcas, te veas impecable y te maquilles. Es un arte completo porque la preparación no es de un día para otro. Todas tenemos equipos de trabajo.

“Se han creado nuevas industrias, desde el vestido hasta la peluquería. Ha sido una lucha cobrar bien en los espacios donde nos presentamos de manera digna, es caro, pero se puede lograr. La profesionalización del drag es un desafío, pero es hermoso verlo en teatros y en nuevos espacios que no se limitan solo a la vida nocturna, sino que están accesibles para todos”, aclara Aviesc Who, quien actualmente participa en La Más Draga como coach.

Por su parte, Sirena, actual concursante en La Más Draga, enfatiza la importancia del trabajo arduo y la dedicación en el camino. Describe cómo el arte drag ha dado lugar a nuevas oportunidades económicas y ha contribuido a la creación de nuevas industrias en México. No obstante, para empezar, tuvo que invertir desde clases de canto y actuación.

“Todas empezamos desde abajo. Yo lo hacía por pura diversión; los fines de semana hacía escapadas y me di cuenta de que era un negocio noble mientras esperas posicionarte y tuvieras herramientas suficientes.

Aviesc Who y Sirena no solo han enfrentado estas barreras, sino que también han sido impulsores clave del crecimiento y la profesionalización del arte drag en México. Foto: Especial

“Invertí en desarrollo artístico, tus tablas, preparación, no tanto presupuesto sino la pulcritud de cómo lo haces. Todas empezamos con presupuestos relativamente bajos, pero varía en cada una, todo depende del target con tu drag, qué es lo que haces, tu concepto, elementos tienen que ver con tu alrededor, con qué facilidades cuentas.

“Hay quienes tienen un talentazo y que invierten lo que pueden para hacer lo mejor, pero viven en lugares en los que a lo mejor no hay diseñadores, no hay apoyo, que lo consuma, es circunstancial, hay de lo más barato hasta lo más caro”, narra Sirena.

Síguenos en Google News para estar al día
Salir de la versión móvil