Los moches o sobornos fueron la constante en la negociación del Presupuesto en los últimos 20 años en el Congreso de la Unión, particularmente en la Cámara de Diputados, aseguró Luis Carlos Ugalde, director de general de la consultoría Integralia.
Entre 2000 y 2012, cuando el PAN ocupaba la presidencia de la República, los Ejecutivos encontraron un modelo de negociación, a través del PRI y sus gobernadores: Se inauguró una suerte de intercambio clientelar, donde los gobernadores se volvieron el centro de la negociación, aseguró Ugalde Ramírez.
Al presentar el libro “La Negociación Política del Presupuesto 1997-2018”, el ex funcionario electoral señaló que se caracterizó por la inexperiencia, escasa profesionalización, desinterés de los legisladores y el clientelismo que dio lugar a una industria del cohecho, del soborno o de los moches.
“Los gobiernos entraron en una negociación bilateral. A cambio, los gobernadores propiciaban la disciplina de sus legisladores y comenzó a darse un gasto muy importante en los rubros de gran atractivo político”, continuó el ex funcionario electoral.
Ugalde Ramírez explicó que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) con frecuencia subestimaba ingresos y partidas de gasto, el Congreso ajustaba el proyecto de presupuesto y los legisladores se dedicaban a etiquetar proyectos; además no había seguimiento a la ejecución del gasto, generando un gasto ineficaz, dispendio y corrupción.
El Ramo 23 y la discusión del Presupuesto para 2019
Para Luis Carlos Ugalde la llamada etiquetación que posteriormente dio lugar a la “industria de los moches” fue una tendencia creciente, en la Cámara BAJA, porque los legisladores encontraron un modus operandi que les daba apoyo político y comisiones o “moches”.
Esto es una realidad que sucedió, después se institucionalizó en los últimos años en el Ramo 23, donde se crearon fondos específicos que los grupos parlamentarios asignaban de manera directa, subrayó.
Para la senadora del PRI e integrante de la Comisión de Hacienda y Crédito Público, Vanessa Rubio, el Ramo 23 no debe eliminarse, sino hacerlo menos discrecional y más transparente para que todo el mundo vea en qué se está gastando.
“Los moches representan un mecanismo discrecional para el desvío de recursos. Son sin duda actos reprochables en el ejercicio presupuestal, por lo que es necesario aspirar a transparentar la asignación y ejecución del gasto federal, consideró Rubio Márquez”.
Ugalde Ramírez dijo desconocer cómo se integrará el paquete económico en el nuevo gobierno, pero para esta administración la eliminación de los moches es un asunto estratégico.
Esta mañana el presidente Andrés Manuel López Obrador adelantó que el próximo sábado el titular de la SHCP, Carlos Urzúa presentará el Paquete Económico para 2019 en el Congreso de la Unión y anteriormente aseguró que en el Presupuesto de Egresos del 2019 no habrá partida de “moches”.
Nosotros vamos a actuar con apego a la legalidad, que haya estado de derecho. No vamos a entrar en enjuagues, en negociaciones vergonzosas, no. No va a haber partida de moches, como había, advirtió López Obrador.
El senador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda, mencionó que el presupuesto es el instrumento más importante para el desarrollo y a justicia social, pero que fue utilizado para institucionalizar el saqueo en el país,
“Es una prioridad cuidar y planificar los aspectos macroeconómicos con mucha precisión y el Estado mexicano tiene la obligación de compensar a los segmentos de la población más desfavorecidos”.
