La Iglesia en la encrucijada
Previo a la reunión plenaria de los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en el seno de la Iglesia Católica mexicana se bullen ánimos diversos: para algunos, el encuentro será una oportunidad de reconciliación y unidad dentro de la cúpula clerical, en tanto que para otros no deja de ser una ocasión en donde los obispos saldrán como llegaron: rencorosos y divididos.
J. Jesús Lemus
Previo a la reunión plenaria de los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano, en el seno de la Iglesia Católica mexicana se bullen ánimos diversos: para algunos, el encuentro será una oportunidad de reconciliación y unidad dentro de la cúpula clerical, en tanto que para otros no deja de ser una ocasión en donde los obispos saldrán como llegaron: rencorosos y divididos.
De acuerdo al padre Miguel Gaona, responsable de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Morelia, la Conferencia que inicia hoy será la ocasión para atender el llamado del Papa Francisco y hacer una evaluación de las fortalezas que dejó la visita papal a Michoacán, Chiapas, Chihuahua y la Ciudad de México.
Pero, para el padre Jesús Alfredo Gallegos Lara, mejor conocido como “El Padre Pistolas”, la reunión será el marco para la despedida del país de los cardenales Alberto Suárez Inda y Norberto Rivera, “los que ya tienen cargos en el vaticano”, además de que –desde su visión- han confrontado a diversos grupos de obispos.
Los obispos que asistan a la reunión, dijo el Padre Pistolas a Reporte Indigo, van a salir como lleguen: divididos y rencorosos, porque no hay posibilidad de acuerdo a nivel cupular, en donde solo los intereses son los que prevalecen y mueven a las personas. Pocos –aclaró- son los que llegan a la reunión con el ánimo de seguir haciendo de la iglesia el motor social que enseñó Cristo.
Otro de los sacerdotes más rebeldes del país, el padre Gregorio López Gerónimo, “El Padre Goyo”, confía en que el encuentro plenario deje como resultado una Iglesia Católica más reflexiva y consciente de su labor social. Espera que al término de los trabajos resulte “una iglesia unida, donde impere el espíritu de Dios”.
Desestimó que la reunión sea una ocasión para que se ventilen las diferencias entre los cardenales Rivera Carrera y Suárez Inda, manifiestas públicamente durante la pasada visita del Papa Francisco en Michoacán.
“Espero que sea una reunión para ver por el bien de la iglesia y no para ventilar posturas personales”, dijo.
Los candidatos
Para el responsable de la pastoral social en la arquidiócesis de Morelia, Miguel Gaona, durante los trabajos de los obispos concentrados en el Conferencia del Episcopado Mexicano no habrá supremacía de la iglesia michoacana, al grado de poder imponer un presidente de ese organismo, pero sí habrá un gran ejemplo de trabajo con la labor realizada por el Cardenal Alberto Suárez Inda.
“Es un hombre que ha motivado a todos los sacerdotes y a la sociedad completa con su discurso elocuente”, dijo, pero consideró que el padre Suarez Inda ya no tiene la fortaleza física como para asumir el encargo de presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), “para eso, hay otros obispos que pueden asumir el encargo”.
También descartó que el obispo Juan Espinoza, oriundo de La Piedad, Michoacán, pudiera resultar con el cargo de presidente del máximo órgano católico en el país.
“El obispo Juan ya tiene otras encomiendas hechas por el Santo Padre, dentro de la secretaría general de la Conferencia del Episcopado Latinoamericano”, señaló, por lo que no observa viable su designación al frente de los obispos del país.
El padre Jesús Alfredo Gallegos Lara, también descartó la posibilidad de que Suárez Inda resulte presidente de la CEM.
“No creo que sea el adecuado para estar en el cargo. Creo que hay otros obispos con mayores posibilidades. Además de que el padre Suárez Inda no tarda en irse al Vaticano”, indicó.
Para que se hagan cargo de la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano, dijo, están otros obispos, como Jaime Calderón, de Zamora, Michoacán; Miguel Alba Díaz de La Paz, Baja California; Rogelio Cabrera de Monterrey o Carlos Garfias Merlos de Acapulco.
“Cualquiera de ellos bien podría llevar con buen destino los trabajos de la iglesia católica en México durante los próximos años”, remató.
‘Más de calle y menos de templo’
Para el padre Gregorio López Gerónimo, los trabajos de la Conferencia del Episcopado Mexicano tendrán que dejar algo bueno al final del día.
“Porque es una reunión con el ánimo de sumar”, aclaró, en donde lo más importante será analizar a fondo las palabras que vino a decir el Papa Francisco en su pasada visita a México.
“Ahora nos toca ‘rumiar’ cada una de las palabras que aquí expresó el Santo Padre durante su visita”.
Entre esas palabras, consideró el Padre Goyo, se encuentran las de revisar los métodos pastorales con los que la iglesia está acercándose a la comunidad.
Estimó que esa reunión será el punto de partida para comenzar a utilizar nuevos métodos de acercamiento social, porque los que viene utilizando la iglesia “ya son arcaicos”.
Ahora corresponde a los obispos considerar los proyectos sociales del Papa Francisco “para dinamizar el trabajo de la iglesia católica. Debemos hacer como dijo el Papa, un trabajo ‘piel a piel, con olor a oveja’ ”.
Reconoció que actualmente, en México, la iglesia necesita hacer más obra social. Estar más cerca de los sectores más vulnerables.
“Se necesita estar más cerca de los presos, ayudando a los migrantes, a los grupos indígenas. Se necesita una iglesia más de la calle y menos del templo”.