La huella de Calica en Quintana Roo y el costo de la restauración

El Gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador continúa recolectando evidencias sobre las afectaciones ambientales que ha causado la mina que opera la empresa Calizas Industriales del Carmen (Calica), en el estado de Quintana Roo, misma que podría cerrar de forma definitiva con el decreto de protección al entorno que se proyecta en su ubicación.

El mandatario ha expuesto públicamente sus intenciones para que el Gobierno de México emita próximamente un decreto que declare como área natural protegida esa región de Playa del Carmen, donde se ha concentrado el impacto de las actividades extractivas de la empresa Calica (hoy SAC-TUN).

“Tenemos detenida esa explotación (…) y les estamos haciendo también un planteamiento, porque tienen como dos mil 200 hectáreas y las impactadas deben de ser como unas 300 o 400 y casi dos mil de selva, entonces estamos planteando. A ver, les compramos todo y la parte de selva, que independientemente de lo que resulte del litigio, de lo que ya está impactado, la parte de selva ni piensen que van a utilizarla como banco de materiales, porque antes de que yo me vaya voy a emitir un decreto para que se convierta en área natural protegida”, dijo el pasado 13 de julio.

En este contexto, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ha hecho públicos ya dos estudios sobre las secuelas al entorno natural que está ocasionando la mina de materiales pétreos, primero el Dictamen de impactos ambientales derivados del proyecto de extracción industrial de roca caliza a cargo de la empresa Calica (hoy SAC-TUN) en los municipios de Solidaridad y Cozumel, Quintana Roo, difundido el 18 de agosto de 2022.

Y posteriormente, el Análisis de Isótopos Estables en el Agua Subterránea Alrededor de la Mina de Calica, Quintana Roo, elaborado específicamente por el Instituto Mexicano de Tecnología del Agua, y difundido casi un año después del primer documento, el 8 de agosto de 2023.

En este estudio se exponen con claridad los objetivos del Gobierno mexicano.

“Se considera importante encontrar bases científicas que fundamenten la evidencia de responsabilidad de la empresa. Este informe complementa el dictamen de impactos ambientales derivados del proyecto de extracción industrial de roca, a través de un estudio isotópico de agua subterránea colectada en nueve cenotes y un piezómetro”.

Los impactos ambientales de la mina han sido de tal severidad, concluyen las autoridades en el primer Dictamen citado, que un proyecto de recuperación ambiental para la zona demandaría de un presupuesto exorbitante.

“Se ha calculado que el costo social para la restauración de la zona impactada por la actividad minera de CALICA, hoy SACTUN, asciende a 34 mil 650 millones 986 mil 364.68 pesos”.

Daño irreversible

Inclusive, aun destinando una bolsa de recursos como la antes expuesta para intervenir ambientalmente el área impactada por la mina, ya no hay posibilidades de revertir al 100 por ciento las afectaciones que presenta la región, según lo advierte otro de los hallazgos de ese primer estudio de la Semarnat.

“El impacto que presentan los predios de CALICA, atribuido directamente a la remoción de suelo, ha sido de tal magnitud que es técnicamente imposible la regeneración de su cobertura vegetal. Se pueden impulsar labores de restauración para una recuperación parcial de las condiciones del suelo que, eventualmente, puedan permitir algún nivel de recuperación de algunas funciones y servicios ambientales en la zona, aunque se reitera que el daño ambiental producido es prácticamente irreversible”.

En ese sentido, en lo que respecta a los cambios de uso de suelo que ha implicado la operación de esas instalaciones, se tiene registro de que en el periodo 1985-2022 se han transformado 926.71 hectáreas de vegetación primaria de selva mediana subperennifolia (73.6 por ciento) y subcadocifolia (25 por ciento) en los predios El Corchalito y La Rosita del complejo industrial CALICA, hoy SAC-TUN.

Entre los daños que se le atribuyen a esa mina en el documento, se encuentran agotamiento y contaminación del agua, el suelo y el aire; agotamiento de la flora y fauna; reducción de biodiversidad; erosión e inestabilidad del suelo; cambios en el paisaje; degradación de las tierras agrícolas; reducción de los niveles freáticos; destrucción del hábitat; contaminación de ríos; pérdida de cobertura vegetal que permitiría la captación y secuestro de carbono; desplazamiento de fauna, así como interrupciones de la conectividad biológica.

En el segundo estudio, por su parte, más enfocado en los recursos hídricos de la zona, se confirman las afectaciones sobre estos.

“Exponer el manto freático afecta el ecosistema propiciando un cambio en la calidad química del agua dulce. La pérdida de la selva modifica el patrón de infiltración y recarga, favorece la evaporación de las cárcavas modificando las propiedades físicas y químicas del agua subterránea; las alteraciones impactan directamente al ecosistema aguas abajo”.

Con esta modificación de las características químicas y físicas del agua subterránea (temperatura, oxígeno, potencial hidrógeno, concentración de sólidos totales disueltos), en los predios donde se expone el nivel freático, concluye el documento, se altera su estabilidad hidrogeoquímica. Así, se afecta a la biota, al ecosistema, y se expone la calidad de agua dulce, que abastece de agua a las poblaciones.

Plan expropiatorio

El 20 de octubre de 2023, el presidente, López Obrador, señaló que, en caso de que Calica —subsidiaria de Vulcan Materials—, no acepte el planteamiento de compra de sus terrenos, tras haber hecho un avalúo oficial, y resultó en seis mil o siete mil millones, entonces se decretaría la protección del área, entregando ese monto como indemnización, lo que sugiere un proceso expropiatorio.

“Pero yo quiero decirles aquí a todos los mexicanos que yo no me voy a ir sin resolver esto y la mejor forma de resolverlo es que se declare zona natural protegida todo, y que se les pague de conformidad con la ley la indemnización correspondiente”.

Calica no será entregada a China

Rechazando que busque expropiar Calica, en Quintana Roo, al Gobierno de China, como acuasaron legisladores de Estados Unidos, el presidente López Obrador reiteró su oferta de comprar las más de dos mil hectáreas concesionadas a la empresa Vulcan Materials para declarar la zona impactada como una área natural protegida.

“Como ésta es una empresa muy grande, ya legisladores que seguramente han recibido aportaciones de esta empresa, ya están hablando de que le vamos a dar el puerto a los del gobierno chino o de que es una expropiación. No”, dijo en su conferencia mañanera de ayer.

Esto al reconocer que aún no hay un acuerdo con la empresa Vulcan Materials. Misma que en octubre pasado rechazó la oferta de compra realizada por el Gobierno mexicano.