La historia del Fobaproa: la decisión de Zedillo que endeudó a los mexicanos por décadas

El expresidente priista ha enfrentado severas críticas por haber transformado un problema privado en deuda pública durante su mandato
Roberto Trejo Roberto Trejo Publicado el
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Ernesto Zedillo Ponce de León, quien fue presidente de México de 1994 a 2000, desempeñó un papel clave en la historia del Fobaproa. Su administración es responsable de transformar un problema bancario privado en una deuda pública de dimensiones históricas para México.

Ahora que Zedillo ha vuelto a la arena política para criticar la reforma judicial del presidente Andrés Manuel López Obrador, muchos de sus detractores han comenzado a recordar este oscuro episodio de su mandato.

Para entender el papel central de Zedillo en este episodio, es crucial analizar el contexto de su administración, las decisiones que tomó y las críticas que ha recibido.

Salinas, Zedillo y la crisis económica de 1994

Zedillo asumió la presidencia en diciembre de 1994, en medio de una grave crisis financiera que comenzó con la devaluación del peso, conocida como “el error de diciembre“.

Esta crisis estalló por la acumulación de problemas económicos y la incertidumbre política tras el asesinato del candidato presidencial del PRI, Luis Donaldo Colosio, y la rebelión del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN).

Sin embargo, una de las principales razones fue el mal manejo de la política económica por parte de la administración anterior de Carlos Salinas de Gortari, que dejó a México extremadamente vulnerable ante cualquier shock económico.

La crisis devaluó el peso y causó que las tasas de interés se dispararan, lo que tuvo un impacto devastador en el sistema bancario. Los bancos mexicanos habían otorgado una gran cantidad de préstamos en dólares y pesos, y con la devaluación, muchos de esos préstamos se volvieron incobrables, colocando a las instituciones financieras al borde del colapso.

La implementación del Fobraproa provocó protestas por parte de la población en el Congreso. Foto: Cuartoscuro

Zedillo rescató a los bancos con el dinero de los ciudadanos

Frente a este escenario, Zedillo tomó la decisión de usar el Fobaproa (Fondo Bancario de Protección al Ahorro) para evitar la quiebra del sistema bancario mexicano. El rescate costó más de 552 mil millones de pesos de la época.

El argumento central de Zedillo y su equipo era que si los bancos colapsaban, el daño económico sería mucho mayor. Entonces, el gobierno intervino mediante el Fobaproa para absorber los préstamos incobrables de los bancos, transfiriendo estos activos de mala calidad a una entidad pública.

La crítica más fuerte a Zedillo es que, bajo su administración, el Fobaproa fue utilizado para convertir los pasivos bancarios privados en deuda pública. En lugar de permitir que los bancos que habían sido mal administrados asumieran las pérdidas o quebraran, el gobierno rescató a estas instituciones utilizando recursos públicos, lo que significó que la deuda fue asumida por los contribuyentes mexicanos.

En 1995, la administración de Ernesto Zedillo utilizó el Fobaproa para comprar las deudas incobrables de los bancos. Foto: Cuartoscuro

Zedillo defiende al Fobaproa

Zedillo ha defendido su decisión argumentando que no había otra opción viable para evitar una catástrofe financiera total, que habría sido mucho más costosa y destructiva para la economía de México.

Según sus defensores, el rescate era necesario para estabilizar el sistema financiero y evitar que la crisis económica tuviera repercusiones aún más graves, como el colapso total de los bancos y la pérdida de los ahorros de millones de mexicanos.

Las críticas contra el expresidente

Sin embargo, esta narrativa no ha convencido a todos. Muchos analistas y sectores de la población consideran que Zedillo debió haber encontrado mecanismos que distribuyeran mejor las consecuencias de la crisis, en lugar de cargar toda la deuda sobre el Estado mexicano y su población.

El papel de Ernesto Zedillo en el Fobaproa lo ha marcado como una de las figuras más polémicas en la historia reciente de México. Aunque su administración argumenta que sus acciones evitaron un desastre mayor, la realidad es que la decisión de convertir las deudas bancarias en deuda pública dejó una pesada carga financiera para el país durante décadas.

Para muchos, el rescate del Fobaproa bajo Zedillo es un ejemplo de cómo las élites económicas y políticas de México se han protegido a sí mismas a costa del bienestar de la mayoría de los ciudadanos.

Ahora que Zedillo critica la reforma judicial de López Obrador, sus detractores recuerdan el polémico Fobaproa. Foto: Cuartoscuro
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