La historia de Mario Marín, el ‘gober precioso’ que ordenó torturar a la periodista Lydia Cacho

En diciembre de 2005, la periodista Lydia Cacho fue víctima de una detención ilegal orquestada por el exgobernador de Puebla, Mario Marín, protegiendo a una red de explotación sexual de niñas
Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Este miércoles, la Fiscalía General de la República (FGR) detuvo en Acapulco al exgobernador de Puebla, Mario Marín Torres, acusado de ordenar la tortura y arresto ilegal de la periodista Lydia Cacho en 2005, cuando ostentaba el poder en el estado.

Marín Torres fue gobernador de Puebla de 2005 a 2011 por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), siendo el último gobernador de ese partido antes de que Rafael Moreno Valle, de Acción Nacional, ganara la gubernatura.

También fue secretario de Gobernación, de 1993 a 1999, presidente municipal de 1998 al 2001 y presidente del PRI en el estado.

La periodista señaló que ya fue informada sobre la detención del exgobernador.

“Llevo 14 años buscando justicia por haber sido torturada por este cómplice de redes de Pornografía Infantil. Vamos por todos”

El secuestro y tortura de Lydia Cacho

El 16 de diciembre de 2005, alrededor de las 12:30, Lydia Cacho fue retenida por policías judiciales de Puebla en Cancún, quienes la trasladaron por tierra hasta la ciudad de Puebla bajo órdenes de Mario Marín, “El gober precioso”.

La periodista fue detenida por los supuestos delitos de difamación y calumnias, tras publicar su investigación “Los demonios del Edén” donde denunció la red de pederastia encabezada por el empresario Jean Succar Kuri, protegido por el libanés Kamel Nacif Borge.

Tras la detención, los policías se deshicieron de los agentes de la AFI que el gobierno Federal había asignado para proteger a la periodista. Durante las 20 horas que duró el viaje a Puebla, Lydia Cacho fue víctima de tortura psicológica por parte de los judiciales que la escoltaban, quienes también amenazaron con abusar sexualmente de ella.

“Me aseguraron que querían pasar a ver el mar en la noche; me preguntaron si sabía nadar, y uno de ellos habló sobre “la gente que se ahoga”. Me preguntaron por mi libro “sobre un pederasta” y hablaron sobre cómo en las cárceles se viola a los que se meten “en eso”. A mí me llevarían a la cárcel”.

Una vez que llegaron a Puebla, Lydia Cacho fue encerrada en un “calabozo inmundo” y la desnudaron para tomarle una fotografía junto a un cuarto “lleno de judiciales con una mampara transparente de por medio”.

“Lo que se orquestó fue una orden de aprehensión artificial para tener la posibilidad de infringirme el mayor castigo posible; una especie de vendetta por haberme atrevido a hablar de los poderosos”.

La llamada entre Kamel Nacif y “El gober precioso”

A principios de 2006 se filtró una llamada entre Mario Marín Torres y Kamel Nacif Borge, celebrando la detención de la periodista y admitiendo que el arresto había sido orquestado por el gobernador. Aquí una parte de la conversación:

Marín: Quiúbole, Kamel.

Kamel: Mi gober precioso.

Marín: Mi héroe, chingao.

Kamel: No, tú eres el héroe de esta película, papá.

Marín: Pues ya ayer le acabé de darle un pinche coscorrón a esa vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad. Ya le mandé un mensaje, a ver cómo nos contesta. Pero es que nos ha estado jode y jode, así que se lleve su coscorrón y que aprendan otros y otras.

Luego, Nacif Borge le agradece las atenciones del entonces gobernador e incluso le ofrece pagar con dos botellas de coñac.

-Yo te hablé para darte las gracias. Sé que te metí en un problema pero…
-Nombre, a mí me gustan esos temas. Coincido contigo en que, jijos de la chingada, en esos temas… digo… no somos santos, desde luego, pero si alguien tiene pruebas que las presente. Y si no que se calle la boca.

Así están involucrados con Los demonios del Edén

Nacif Borge, conocido también como “El rey de la mezclilla”, fue exhibido por proteger al pederasta Jean Succar Kuri, asociado con una red de pederastía, documentada por Lydia Cacho en su investigación titulada Los demonios del Edén.

En voz propia, Succar Kuri llegó a afirmar que le gustaba mantener relaciones sexuales con niñas de cinco años. Más de quince conversaciones fueron presentadas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en abril de 2006.

“Tráeme a una de trece años, pero que sea virgen ¿de Miami? Sí esa, para (palabras que describen crudamente violación infantil) ¿Cuánto? (se ríe)”. Al otro lado del teléfono el traficante de niñas responde: “Tres mil dólares mas los papeles…sí, una virgen pero que haga (descripción de violación infantil por dos adultos) como a ti te gusta papá”.

Tras publicarse el libro, el entonces gobernador Mario Marín ofreció protección política a la red de explotación sexual que traficaba con niñas de entre 4 y 13 años. Según la autora del libro, las redes de protección llegaron hasta la presidencia de la República.

“El poder de esta red criminal, con tentáculos protectores que llegaban hasta la presidencia de la República de Vicente Fox Quezada y Felipe Calderón; vínculos que permanecieron durante años y que el hoy Fiscal General Gertz Manero se niega a admitir”.

Fue hasta 2019 cuando el gobierno de México reconoció que ese 16 de diciembre de 2005 los derechos humanos de la periodista fueron vulnerados.

En abril del año antepasado, el primer Tribunal Unitario en Quintana Roo liberó una orden de aprehensión contra el exgobernador Mario Marín, el empresario José Kamel Nacif y el exsubsecretario de Seguridad Pública de Puebla, Hugo Adolfo Karam Beltrán.

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