La familia de María Anayeli Toledano Romero se encuentra desolada luego de que la joven, de 23 años, los engañara, primero con su embarazo y luego con la versión de un acto de violencia en su contra.
Todo se remonta al 12 de febrero cuando la joven pidió a sus familiares que la trasladaran al hospital pues se encontraba en labor de parto.
Al llegar al hospital Mónica Pretellini de Peña, ubicado en Toluca, Estado de México, sus parientes la perdieron de vista por lo que dieron aviso a las autoridades… Nadie sabía de ella.
Ese mismo día se inició una búsqueda. Autoridades estatales lanzaron un boletín de urgencia que movilizó a policías y agentes de investigación.
En redes sociales la imagen de María Anayeli se viralizó y la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no tardó en dar con su paradero. Fue hallada en la terminal de autobuses de Observatorio en la Ciudad de México.
La versión que dio a los policías y su familia sobre su situación dejó perplejos a todos: había sido secuestrada, le habían extraído a su bebé mediante una cesárea clandestina y luego la habían abandonado en la terminal de autobuses.
De inmediato fue trasladada, con ayuda de la elementos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, a un hospital, en donde los exámenes develaron la verdad: María nunca había estado embarazada y por ende no había sido víctima de la susodicha cesárea clandestina.
No obstante, las labores de investigación por parte de las autoridades continuarán, a fin de determinar si la joven fue víctima de algún hecho delictivo.
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