Entre las vulnerabilidades que más crecieron durante la última administración priista está la falta de acceso a la salud, cifra que aumentó de 833 mil personas en 2020 a 1 millón 591 en 2022; es decir, tuvo un crecimiento del 47.64 por ciento. Foto: Especial

La herencia que dejó Omar Fayad en Hidalgo, el próximo embajador de México en Noruega

A casi cuatro años de la tragedia de Tlahuelilpan, en Hidalgo, el estado gobernado en ese entonces por Omar Fayad, se multiplicaron las carencias sociales y se abrió un boquete financiero

Mientras la propuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores para nombrar a Omar Fayad Meneses como embajador en Noruega avanza en el Senado de la República, los requerimientos de rendición de cuentas por parte de la Auditoría Superior del Estado de Hidalgo (ASEH) sobre su administración en Hidalgo persisten.

El órgano fiscalizador de la entidad gobernada por Fayad Meneses entre 2016 y 2022 reportó un faltante de 285 millones 956 mil 459 pesos en los organismos de la administración estatal en su segunda entrega de la revisión de la Cuenta Pública de 2022.

Del último año que gobernó faltan documentos justificativos de determinadas erogaciones, pagos duplicados o gastos que excedieron lo establecido por la normatividad.

También quedó pendiente rendir cuentas sobre algunos bienes de la administración que fueron dados de baja o desincorporados.

La ASEH señala al Instituto Hidalguense de Educación y al Colegio de Bachilleres del Estado de Hidalgo como las entidades con más dinero por justificar.

Del primero se desconoce qué hizo con 164 millones 451 mil 956 y el segundo debe dar cuentas sobre 42 millones 635 mil 225 pesos.

Otras entidades en las que se abrieron agujeros financieros son el Colegio de Estudios Científicos y Tecnológicos del Estado de Hidalgo, la Comisión Estatal del Agua y Alcantarillado y el Bachillerato del Estado de Hidalgo.

La pobreza aumentó en Hidalgo

En la estampa que deja tras de sí Fayad Meneses, la falta de justificación del uso del dinero público contrasta con el aumento en 17.65 por ciento del número de personas con carencias sociales entre 2020 y 2022 –el último tramo de su gobierno–, detectado por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) en sus Estimaciones de la Medición de Pobreza Multidimensional.

Entre las vulnerabilidades que crecieron la falta de acceso a la salud mostró la mayor gravedad al pasar de 833 mil personas en 2020 a 1 millón 591 en 2022; es decir, un aumento de 47.64 por ciento.

Esto significa que el 50.4 por ciento de la población hidalguense no pudo ser atendido en un centro de salud ni público ni privado.

Los habitantes sin seguridad social también se incrementaron de 2 millones 61 mil en 2020 a 2 millones 65 mil en 2022, un aumento de 0.19 por ciento.

El rezago educativo subió 7.61 por ciento con 631 mil hidalguenses con esta carencia.

Según el registro en Compranet, los gastos del último año de la administración de Fayad Meneses en Hidalgo se concentraron en la construcción de un laboratorio de medicina, servicios de Internet, rehabilitación de aulas, prendas de seguridad, adquisición de mobiliario y equipo, instalaciones eléctricas, rehabilitación de pozos de agua, eventos deportivos, adquisición de refacciones y accesorios para equipo de cómputo, construcción de bardas o techumbres.

Pero para la erradicación de la pobreza, no fue destinado ni un solo contrato.

El nombramiento como embajador de Omar Fayad

A poco más de un año de entregar la administración hidalguense y a meses de renunciar al Partido Revolucionario Institucional, donde militó durante 40 años, Omar Fayad Meneses fue propuesto para integrarse al Servicio Exterior Mexicano por la Cancillería mexicana.

Se trata del último mandatario tricolor en Hidalgo en 93 años de hegemonía partidista. En septiembre de 2022 le entregó la administración a Julio Menchaca Salazar, quien fue postulado por Morena.

Su nombramiento como diplomático fue defendido por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la conferencia “mañanera” del jueves 9.

Uno de los argumentos del primer mandatario fue que Fayad Meneses respondió a su llamado para no intervenir en las elecciones.

“Le reconocí que pedí a todos que hiciéramos el esfuerzo de que no nos metiéramos a ayudar a ningún partido, a ningún candidato, y él cumplió, otros no”, expresó el jefe del Ejecutivo.

Pero la razón con más peso que expuso el presidente para justificar el nombramiento fue el desempeño del exgobernador en Tlahuelilpan.

En 2019 ese municipio padeció la explosión de una toma clandestina de combustible cuando decenas de personas, incluso menores, se abastecían en recipientes de todo tipo del producto con el supuesto fin de venderlo de manera ilegal. Hubo 137 muertos y decenas de heridos.

“Tengo con Omar un compromiso. Si me dicen, después de la pandemia, cuál es el momento más difícil que he enfrentado: Tlahuelilpan, en Hidalgo, cuando por el huachicol hubo una tragedia terrible que me dolió muchísimo.

“Llegar a Tlahuelilpan fue dolorosísimo, porque ese incendio le costó la vida a muchísima gente. Y llegué y ya estaba ahí, Omar (Fayad) y no se despegó. Por eso, porque a mí me impacta mucho la cuestión humana, independientemente de cualquier otra cosa. Eso nunca voy a dejarlo de agradecer”, expresó el presidente López Obrador.

Casi cuatro años después de la tragedia, en Hidalgo se multiplicaron las carencias sociales y se abrió un boquete financiero.

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