La guerra por la leche
El alza en el pago a los productores de leche que el Gobierno federal ha anunciado abrió una confrontación entre el gobernador Enrique Alfaro y el delegado federal Carlos Lomelí debido al impacto electoral que puede alcanzar
Luis Herrera[kaltura-widget uiconfid=”39952882″ entryid=”0_9q87ch3v” responsive=”true” hoveringControls=”false” width=”100%” height=”75%” /]
Las medidas que proyecta el Gobierno federal para que su empresa Liconsa aumente el precio que paga por la leche fresca a los productores jaliscienses y del resto del país han abierto un nuevo frente de pugna política entre la Federación y el Ejecutivo local, debido al alto impacto social –y electoral- que esa acción traería al estado, al ser el más grande surtidor de leche de la dependencia.
El año pasado, el nuevo gobierno anunció un precio de garantía para los productores de la leche fresca de 8.20 pesos por litro, el cual operará para pequeños y medianos productores conforme al padrón.
Pero mientras el delegado federal de Jalisco, Carlos Lomelí Bolaños, ha comenzado una intensa promoción de esta propuesta, el gobernador Enrique Alfaro ha aseverando que se ha hecho creer que se trata de un precio de garantía para todos los productores lecheros, aunque solo aplicará a los que vendan a Liconsa.
El 5 de enero, Lomelí Bolaños realizó una gira por municipios de la región de Los Altos, en la que se concentra la producción lechera estatal, para promocionar el aumento en el precio de compra de la leche Liconsa, donde protagonizó mítines con hasta 500 productores agropecuarios de la zona.
“Vamos a dejar el campo tan bonito que vamos a provocar que se levante Zapata, ensille su caballo y diga: ‘¡chingao, hasta que llegó la justicia al campo de México! Eso es lo que vamos a hacer”, dijo.
Alfaro Ramírez no tardó en reaccionar y el 12 de enero salió a cuestionar ese programa federal con el que Liconsa pagaría por cada litro de leche 8.20 pesos, uno más que el actual.
A decir del gobernador, la medida federal se ha difundido haciéndola parecer un precio de garantía generalizado para todos los productores lecheros, despertando falsas expectativas.
“Sabemos que eso no es así, que lo que se está planteando es que a los productores a los que les compra Liconsa se les pueda pagar en 8.20 pesos la leche, el porcentaje de beneficiarios o de productores que le venden a Liconsa en el estado de Jalisco si mal no recuerdo es del 12 por ciento nada más, el resto de los productores no van a vender su leche a 8.20”, agregó
Estado lechero
Los productores lecheros de Jalisco actualmente captan la mitad de todos los recursos que Liconsa destina para la compra de leche fresca nacional, por lo que las nuevas medidas del Gobierno federal tendrán un impacto particularmente relevante en esta entidad, de acuerdo con registros obtenidos de la dependencia mediante el recurso de revisión RRA 2387-18.
Los altos réditos sociales, políticos y probablemente electorales que podría generar en Jalisco el aumento del precio de compra de la leche por Liconsa parecen haber sido olfateados por los dos actores políticos de mayor peso en estos momentos en el estado: el llamado superdelegado federal, Carlos Lomelí Bolaños, por un lado, y el gobernador, Enrique Alfaro Ramírez, por el otro.
Lo cierto es que de los 3 mil 028 millones 116 mil 129 pesos que Liconsa destinó en el año 2017 en todo el país para la compra de leche (que son los últimos registros anuales actualizados con un desglose estatal y por productor), el 48.84 por ciento se quedó en los bolsillos de los lecheros jaliscienses, esto es, mil 478 millones 962 mil 512 pesos.
Mientras que el tercer lugar nacional, Guanajuato, recibió apenas 158 millones 104 mil 502 pesos, o el 5.22 por ciento de todo lo erogado por Liconsa para ese mismo objetivo
De esta manera, de los 499 millones 917 mil 814 litros de lecha fresca nacional que compró Liconsa a los productores del país en todo ese año para su programa de abasto social, 243 millones 319 mil 949 litros los adquirió de 774 productores lecheros de Jalisco.