En Monterrey por primera vez se pondrán a prueba los casi mil panistas que fueron adheridos al padrón municipal y que están identificados con la División del Norte
Los 10 candidatos electos prácticamente son afines a Zeferino Salgado, exalcalde de San Nicolás y exdelegado de la SCT
El poder hegemónico que ha ejercido el grupo de la neocúpula en el PAN en los últimos años enfrenta una amenaza: el rol protagónico que está alcanzando la alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, dentro de la estructura panista.
La edil albiazul está disputando el dominio que ostenta en el Consejo Estatal del PAN el senador Raúl Gracia, uno de los líderes históricos de la también llamada Santísima Trinidad, integrada por Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal.
Esta semana el panismo de Nuevo León enfrentará días decisivos por el control del próximo Consejo estatal, órgano al que le rinde cuentas el Comité Directivo Estatal y que será clave en caso de que haya designaciones de candidatos en el 2015.
Sólo hay una pregunta en los círculos panistas: ¿cuánto poder le podrá arrebatar Margarita Arellanes a Raúl Gracia?
La respuesta se conocerá con certeza el próximo 5 de mayo cuando se celebre la Asamblea Estatal del PAN para la renovación del Consejo albiazul.
En esta semana se llevarán a cabo las asambleas municipales de Monterrey, San Pedro, Santa Catarina y Guadalupe, para elegir las propuestas al Consejo estatal y los resultados serán determinantes en esta lucha de poder que sostienen Arellanes y Gracia.
Hasta el momento en los procesos internos panistas en municipios rurales se han impuesto panistas afines a Raúl Gracia, como son Baltazar Martínez en Los Ramones, Luis García en China, Luis Carlos Villarreal en Ciénega de Flores y Juan Carlos Ruiz en Escobedo.
Mariana Mancillas, esposa de Raúl Gracia, fue elegida como propuesta única al Consejo por la militancia del PAN en el municipio de Cerralvo.
Sin embargo, Gracia ha sufrido en este proceso descalabros importantes, como fueron los fracasos de los candidatos que apoyó en los municipios de Hualahuises y Linares, donde se impusieron panistas impulsados por Margarita Arellanes.
La derrota en Hualahuises de Mauro Guerra, secretario general del PAN e incondicional de Raúl Gracia, significó un golpe anímico para el proyecto del senador y su plan de mantener el control del Consejo Estatal.
Por su parte el grupo San Nicolás demostró este fin de semana que es el que tiene mejor controlado su coto de poder y sin problemas logró que la lista de 10 propuestas para el Consejo la encabezara el alcalde Pedro Salgado, seguido por el diputado federal Víctor Fuentes.
Los 10 candidatos electos prácticamente son afines a Zeferino Salgado, exalcalde de San Nicolás y exdelegado de la SCT.
Este domingo se disputarán los nombres de las 17 propuestas que el panismo de Monterrey enviará a la Asamblea estatal, y es en la capital de Nuevo León donde el grupo de La División del Norte tiene su mayor fuerza.
La contienda aquí es de pronóstico reservado por el gran número de grupos y liderazgos que existen en Monterrey, como son el de Alfredo Rodríguez, Fernando Larrazabal, Miguel Ángel García y Felipe de Jesús Cantú.
El grupo de La División del Norte se rebeló hace dos meses en contra del poder de la Santísima Trinidad, que encabezan Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal, y hoy tiene una alianza electoral con la alcaldesa Margarita Arellanes.
En Monterrey por primera vez se pondrán a prueba los casi mil panistas que fueron adheridos al padrón municipal y que están identificados con la División del Norte.
En la contienda por la Asamblea de Monterrey será clave el papel del legislador panista Alfredo Rodríguez, quien conserva poder en la militancia del PAN regio y está operando junto con Raúl Gracia.
En Guadalupe estarán en juego las posibilidades del legislador federal Alfonso Robledo por convertirse en el próximo candidato del PAN a la Alcaldía de Guadalupe, pero al igual que en Monterrey se desconoce quién resultará ganador.
Esto a diferencia de Santa Catarina, donde el alcalde Víctor Pérez sacará posiblemente las cinco propuestas debido al fuerte control que tiene sobre el padrón municipal.
La contienda en San Pedro es prácticamente un volado y hasta el momento no existe seguridad de que el alcalde sampetrino Ugo Ruiz encabece la lista de cinco propuestas que se enviarán a la Asamblea Estatal panista.
Los resultados en las asambleas municipales están fortaleciendo algunos otros liderazgos, como el del exalcalde Felipe de Jesús Cantú, aspirante a la Gubernatura y quien tiene actualmente una alianza con Gracia.
Cantú logró sacar en las asambleas la postulación al Consejo de sus operadores David Rex Ochoa y Jorge Ayala, tras negociaciones que involucraron también a la alcaldesa Margarita Arellanes y a Raúl Gracia.
Lo que parece un hecho irreversible es que la hegemonía que ha ejercido el grupo de la neocúpula en el Consejo está por concluir.
Por primera vez la Santísima Trinidad tendrá que compartir el poder con otros grupos, como la División del Norte que impulsa Margarita Arellanes.
Los cálculos de Arellanes son conquistar un tercio del control del Consejo estatal, que en las últimas reformas aprobadas en el CEN ha perdido su poder de injerencia en las decisiones del partido.
Pero que aún así es un órgano inluyente.
Gracia seguramente tendrá que echar mano del Comité Directivo Estatal del PAN, que tiene la facultad para postular directamente a candidatos, para rescatar a Mauro Guerra y colocar algunos nombres de panistas importantes, como el del exalcalde de San Pedro Mauricio Fernández.
Así mantendrá el control que tiene actualmente en el Consejo, pero él sabe que después del 5 de mayo su poder disminuirá aunque seguirá contando con la mayoría de los votos y la alianza con Zeferino Salgado.
