En el futuro los lentes de contacto no corrigen defectos del ojo; al contrario, le dan cualidades sobrehumanas.
La imagen tridimensional se divorcia de las pantallas. Lo último en tecnología en el campo de la visión, unas lentillas 3D multifocales, convierten al ojo en su propio proyector.
El par de lentes de contacto, llamado iOptiksystem, creadas por Innovega Inc., dan a quien los porta, el poder de enfocar más de un objeto a la vez, ampliar el campo de visión, y, lo más parecido a la ficción: proyectar información del sujeto enfocado.
Esta realidad ya no es de otro mundo. Innovega Inc ya tiene su primer cliente: El Pentágono.
El Departamento de Defensa de Estados Unidos, quien financió parte del proyecto inicial a través de la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada para la Defensa (DARPA), ordenó prototipos de los lentes de contacto a la firma de innovación tecnológica.
Los investigadores están uniendo microelectrónica con materiales transparentes y amigables con el ojo humano.
Magia ocular
En su estado normal, el ojo humano es capaz de enfocar un solo objeto. Las cámaras, en su mayoría, funcionan de igual manera y, tal como sucede con el ojo, tienen un límite de distancia y ángulo focal. Es decir, una persona no puede enfocar un objeto que sobrepase las distancias límite de cercanía o lejanía.
El iOptik permite que la luz del objeto enfocado pase por el centro de la pupila, mientras que la luz del resto del entorno pase por la parte exterior.
En esencia le dan al ojo humano capacidad multifocal.
Cada uno de estos conjuntos de rayos de luz produce una imagen en la retina, simultáneamente, y forman una imagen integrada. De esta manera, el usuario es capaz de enfocar el contenido virtual de los lentes y el espectro de actividades en el mundo real, con un simple vistazo.
Los lentes continúan bajo la supervisión de la Food and Drug Administration.
