La fotografía de impunidad e injusticia permanece en México. Los ciudadanos viven un quiebre en la confianza hacia las instituciones del Estado, y no se ven salidas palpables para mejorar la situación, así concluye Amnistía Internacional su informe 2017/2018.
Aunado a la violencia generalizada, el año anterior en la Ciudad de México y varias entidades cercanas se descubrió por medio de la tragedia, los sismos de septiembre, la falta de coordinación entre las instituciones y desnudó a los gobiernos, lo que concluyó en la violación de derechos económicos, sociales y culturales de la población.
45,538
“Perder la vivienda tiene un efecto dominó indeseado, se pierde la estabilidad, y después se ve que no hay un Estado fuerte que dé capacidades y garantice que ante esa situación habrá una reparación clara”, explica en entrevista Tania Reneaum, directora ejecutiva de la organización en México, quien apela a que las instituciones recuperen la confianza de los ciudadanos.
Ante el cuestionamiento sobre si estamos ante una nueva generación de damnificados como los del terremoto del 85, quienes tardaron años en recuperar su patrimonio e incluso muchos no los consiguieron, Reneaum respondió que la falta de rendición de cuentas de las autoridades lo podría provocar y vivir nuevamente ese fenómeno tras la tragedia que dejó a 360 personas muertas y unos 250 mil damnificados sin hogar.
“Necesitamos una justicia confiable, que el Estado recupere su confianza ciudadana”
En cuestión de violencia el 2017 fue preocupante para Amnistía Internacional. El año cerró con 45,538 homicidios, la cifra más alta del sexenio, además de que el número oficial de desaparecidos tocó los 34,656, aunque el organismo civil considera que podrían ser más. Hubo 12 periodistas asesinados y múltiples agresiones contra activistas, la violencia contra las mujeres y migrantes que continúa presente.
34,656
Todos los factores anteriores describen un clima de impunidad en el país que ante el inicio del 2018, año electoral, la situación da pocas esperanzas de que vaya a cambiar. Para la directora ejecutiva de AI México, la gente está en su derecho de buscar cargos políticos, pero lo que es preocupante es la falta de fortaleza de la institucionalidad y la carencia de políticas transexenales que trasciendan más allá de una persona.
“Hay un concepto de que después de 33 años han mejorado algunos elementos, sin embargo, es cierto de que probablemente tengamos una generación que 33 años después las personas no tengan una casa y no por una falta de pericia, no por falta de voluntad, porque no hay nada que incentive al Estado para hacerlo bien”, concluye Tania Reneaum.
El informe presentado pone especial énfasis en la cuestión de ejecuciones extrajudiciales por parte de las fuerzas de seguridad, sobre las detenciones y reclusiones arbitrarias, también los casos de tortura, las desapariciones forzadas y la violencia contras los derechos de la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales.
