Según sus detractores, Diana Talavera habría hecho un copy-paste del proceso que elaboró para el concurso de promoción de plazas vacantes del servicio profesional electoral, el IEDF
Sus opositores no se han quedado quietos y la Contaduría Mayor de Hacienda ha iniciado un procedimiento sancionador en su contra por fraude de más de 2 millones de pesos
La elección de los siete consejeros del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) ya se ha calentado. En el seno del PRD hay fuego amigo. La única intención: obtener la mejor tajada del pastel.
Tanto es así que Diana Talavera, candidata favorita de René Bejarano para encabezar a la institución, que entrará en funciones el próximo 15 de diciembre, ha sido acusada de fraude en vales de gasolina por un valor de 2 millones de pesos y, lo que es más grave, de crear un proceso de selección a modo.
Se ha producido una reacción en cadena de los descontentos con el proceso para contrarrestar una presunta conspiración con vistas a descarrilar a los aspirantes que no pertenecen al primer círculo de poder.
Primero, arguyen que las entrevistas y cuestionarios en los que participaron los 73 candidatos que aspiran a las plazas para conformar el Consejo General del IEDF son simple y llanamente una pantalla.
El verdadero jaloneo está tras las bambalinas y se observa en cada movimiento o comentario que hacen los miembros de la Comisión de Asuntos Político-Electorales de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
Y, bajo esa lógica, salen a la luz pública los primeros amagos de una serie de impugnaciones al proceso de renovación de Consejeros Electorales que realizan los legisladores locales.
Los alegatos de los inconformes son muchos y de diferente índole. Algunos candidatos esgrimen que fueron sacados de la primera ronda sin justificación, otros cuestionan legalidad del proceso, las facultades de los legisladores y el incumplimiento de los requisitos por parte de determinados aspirantes.
La convocatoria se publicó el pasado 6 de noviembre y a ella respondieron 156 interesados. En la segunda fase, quedaron 75, de los cuales dos desertaron, y ahora la ALDF se prepara para la recta final del proceso que empieza a volverse espinoso.
La ruta bejaranista
El proceso para renovar el IEDF quedó a cargo de la Comisión de Asuntos Político-Electorales de la ALDF, encabezada por el bejaranista Héctor Hugo Hernández.
Desde esa posición de poder, se diseñó una ruta para favorecer a Diana Talavera, la carta más fuerte de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN) de René Bejarano, y a algunos otros candidatos.
El tema se volvió más complejo tras conocerse que la persona encargada de delinear las bases de la convocatoria para los nuevos Consejeros Electorales fue la propia Diana.
De acuerdo con fuentes consultadas por Reporte Indigo, que pidieron no ser citadas, los alineamientos y requisitos que publicó la ALDF el 6 de noviembre son obra suya.
Estas fuentes aseguran que toda la convocatoria es casi un copy-paste de la que la propia Diana Talavera elaboró para el concurso de promoción para ocupar plazas vacantes del servicio profesional electoral, el IEDF.
Lo que reforzaría esa teoría es que en el equipo de trabajo del diputado Héctor Hugo Hernández se ha podido observar en diversas ocasiones a Miguel Ángel Hernández, jefe de Departamento, en el área que está bajo el control de Diana Talavera. La pregunta que se hacen muchos es: ¿Qué hace ahí?
Ella es ahora la titular de la Unidad Técnica del Centro de Formación y Desarrollo del Instituto Electoral capitalino, pero también ha sido encargada del despacho de la Secretaría Administrativa de ese órgano colegiado.
Además de los formatos utilizados en la convocatoria, se incluyeron una serie de criterios que suman o restan puntos entre los candidatos si acreditan experiencia laboral en el ramo.
De esa forma, ella y otros aspirantes tendrán mayores posibilidades de ser elegidos consejeros electorales para el periodo 2013- 2020.
También se sumó la palabra expedida al requisito de tener título profesional con una antigüedad de dos años como mínimo para dejar fuera del camino a varios de sus contrincantes.
De acuerdo con el inciso V del artículo 26 del Código de Instituciones y Procedimientos Electorales para el DF, se debe poseer título profesional con antigüedad de al menos dos años en el día de la designación, pero nunca se menciona la palabra expedido.
Otro factor que deslegitima el proceso de renovación es que el esposo de Diana Talavera, Guido Benjamín, es ex asesor de Héctor Hugo Hernández en la Cámara de Diputados y actual presidente de la Comisión Político Electoral de la ADLF.
Los frentes que se han abierto para Diana Talavera son muchos.
La reacción
Todo este proceso ha prendido los focos de alerta en los demás grupos políticos del PRD, sobre todo en Nueva Izquierda, que no encuentra la manera de hacerse de un consejero electoral.
Pero el trabajo de Diana Talavera en el Instituto Electoral capitalino marcó la pauta para ponerle un freno al poderoso grupo bejaranista.
El pasado 31 de octubre, la Contaduría Mayor de Hacienda, a cargo de David Vega Vera mandató al contralor del IEDF, Miguel Ángel Mesa, a sancionar a Talavera mediante el oficio CMH/12/1078.
Ahí se advierte que derivado de la revisión de la Cuenta Pública 2010, se detectaron irregularidades relacionadas con el capítulo 2000 (Materiales y Suministros).
En términos simples, hubo irregularidades en la adquisición y operación de los vales de gasolina con la empresa Efectivales S.A.C.V por un valor de 2 millones de pesos, por lo que se le ordena a la Contraloría del IEDF sancionar a los responsables.
Aunque el mandato no señala específicamente a Diana Talavera, sería la presunta responsable ya que entonces fue designada encargada del despacho de la Secretaría Administrativa.
Sin embargo, la carga de la prueba puede pasar a los funcionarios de rango menor por acuerdo del grupo mayoritario en la ciudad, puesto que el mismo contralor se inscribió al proceso de consejeros electorales y el martes pasado al mediodía, acudió a la ALDF para exponer su propuesta.
Al término de su comparecencia, Mesa Carrillo fue invitado por el presidente de la Comisión de Asuntos Político-Electorales a su oficina.
A su salida, dijo que podría ser un exceso sancionar a Talavera, que ya fue notificada de la instrucción que giró la Contaduría Mayor de Hacienda, por errores u omisiones de sus subalternos. Talavera también estuvo involucrada en la fallida adquisición de unas urnas electrónicas que le costaron al IEDF cerca de 30 millones de pesos, que aún no se han recuperado.
La usurpación de funciones
En medio de este conflicto, surge otra piedra en el zapato para la comisión de Héctor Hugo Hernández, ya que varios aspirantes pretenden impugnar esta fase de la convocatoria, debido a que se han usurpado funciones de la Comisión de Gobierno de la ALDF.
Y es que de acuerdo con la Ley Orgánica de la Asamblea Legislativa del DF, en su artículo 44 inciso VI, corresponde a la Comisión de Gobierno deliberar sobre las propuestas de los Grupos Parlamentarios respecto a la elección de Consejeros Electorales.
Pero en la práctica fue la Comisión de Asuntos Político-Electorales la que recibió las propuestas de los grupos parlamentarios.
Y por ese motivo y por la falta de claridad en el escalonamiento, hay varios grupos que amagan con impugnar la convocatoria. Esta casa editorial buscó a Diana Talavera para que expresara su punto de vista, pero fue imposible localizarla. Solo en una entrevista ofrecida a los medios de comunicación dijo desconocer las acusaciones en su contra.