Las mujeres ganaron una batalla, pero no la guerra en el Congreso.
Tras las elecciones del pasado 1 de julio, se celebró que por primera vez en la historia de México se alcanzara la paridad de género, tanto en la Cámara de Senadores, como en la de Diputados.
Eso significaría la posibilidad de incidir en una agenda a favor de los derechos de las mujeres después de años de lucha feminista por lograr su inclusión en la esfera política, la cual comenzó con el derecho al voto hace 63 años.
Sin embargo, aunque la 64 Legislatura estará conformada en un 50 por ciento por mujeres, las decisiones seguirán siendo tomadas por hombres, pues de las 63 mujeres que integrarán el Senado, de un total de 128; y de las 241 que estarán en la Cámara de Diputados, de 500; ninguna logró encabezar los grupos parlamentarios, en donde sólo fueron elegidos hombres.
Los coordinadores en la Cámara alta serán Ricardo Monreal (Morena); Damián Zepeda, (PAN); Miguel Ángel Osorio Chong (PRI); Miguel Ángel Mancera (PRD); Dante Delgado (Movimiento Ciudadano) y Manuel Velasco (Partido Verde).
Mientras que en la Cámara baja estarán Mario Delgado (Morena); René Juárez (PRI); Juan Carlos Romero Hicks (PAN); Ricardo Gallardo Cardona (PRD); Alberto Esquer Gutiérrez (Movimiento Ciudadano) y Arturo Escobar Vega.
Con esta elección también se descarta que en la Junta de Coordinación Política(Jucopo)haya una mujer, pues ésta está integrada por los coordinadores parlamentarios del Senado, al igual que las mesas directivas de ambas cámaras.
Para la senadora Martha Tagle, de nada sirve la paridad si los órganos de gobierno de ambas cámaras solamente están encabezados por hombres.
Tagle, quien será diputada en la próxima legislatura por Movimiento Ciudadano, lamentó que ninguna mujer haya sido seleccionada para ocupar un puesto de poder.
“Lo más importante de las Cámaras son la Junta de Coordinación Política, que está integrada por los coordinadores de los grupos parlamentarios, y la Mesa directiva, (…) desafortunadamente estarán coordinadas sólo por hombres y las mesas directivas, ambas, tanto la del Senado como la de Diputados, estarán presididas por hombres.
Es posible que haya algunas mujeres como secretarias o presidentas, pero formalmente quienes presidirán serán hombres”, dijo.
La próxima diputada señaló que los hombres no terminan de hacerse a la idea de que las mujeres llegaron a los espacios por derecho propio, sino creen que llegaron por una concesión que ellos les dieron y que lo aceptan porque al final, ellos van a seguir controlando todo, lo cual se demuestra al ponerse de acuerdo para dirigirlos.
“Porque insisto, los plenos son importantes, pero al final de cuentas son los coordinadores quienes definen qué temas se van a discutir, cómo se van a votar, etcétera, y ellos tendrán el control de todo lo que pase por las Cámaras”, señaló.
Aún faltan por definirse las Comisiones y Tagle dice que no se puede permitir que pase lo mismo con ellas y que las que son consideradas importantes sean dirigidas sólo por hombres y se releguen las comisiones de relleno a las mujeres.
“Todas las mujeres de todos los partidos tenemos que levantar la voz, no podemos permitir que este tipo de situaciones se den y que las negociaciones se queden solamente entre ellos, se pone todavía más complicado, porque también los acuerdos de la integración de las comisiones se aprobarán en el Pleno, pero quienes llevarán a cabo las negociaciones son los hombres”, dijo.
Si no se logra que las mujeres presidan estas comisiones, su papel en el Congreso va a ser simbólico. Mientras que la agenda a favor de sus derechos va a estar minimizada, pese a que éstas forman la mitad del Congreso y ésta situación abría la posibilidad de poner sobre la mesa temas relevantes como la garantía de una vida libre de violencia contra ellas.
El lunes, mujeres de la sociedad civil como académicas, intelectuales y políticas, comenzaron a manifestarse contra la elección de sólo hombres para coordinar las bancadas y en redes sociales utilizaron los hashtag #NoSinMujeres y #NoSinSenadoras.
El grupo marginado
México es un país que excluye a sus mujeres. Aunque éstas representan más de la mitad de su población con 61.4 millones, lo que equivale al 51.4 por ciento, según datos del INEGI, en el país las mujeres no ocupan los puestos de poder más importantes que hay en la política.
Por ejemplo, nunca ha habido una presidenta de la República, sólo hay una gobernadora en las 32 entidades, y aunque recientemente se logró que ocuparan el 50 por ciento de los curules en el Congreso, ninguna de ellas fue electa para coordinar alguno de los 6 grupos parlamentarios.
La también periodista dijo que estos nombramientos se deben revertir y las distintas bancadas no deben de admitirlos, ya que no es un Congreso paritario.
“Las mujeres están ahí, en igualdad con los hombres, precisamente para democratizar al país y esto es una cuartada del patriarcado para quedarse con los lugares de poder, el Club de Toby piensa en términos: si excluimos a las mujeres tenemos más espacios para hombres, pero el resultado será que neutralizarán mucho la fuerza de esta paridad y eso es lo que hay que impedir”, señaló.
La paridad es un avance enorme en la democracia porque es ver consolidado el sueño del movimiento feminista en el siglo 20, por el que trabajaron, lucharon y se organizaron, por lo que esta situación es un retroceso.
La importancia de que haya mujeres legisladoras presidiendo las distintas bancadas también tiene que ver con los temas que urge poner sobre la mesa, los cuales se dividen básicamente en tres rubros y son los que dependen de la condición específica de ser mujer, explicó Berman.
“Los temas de violencia contra la mujer que van desde el acoso, la violación, la discriminación y los feminicidios; dos, el empoderamiento de las mujeres desde lo económico hasta lo político y la salud sexual de las mujeres, son los temas que el patriarcado ignoró durante siglos y que las mujeres estamos trayendo a la mesa con la democracia”, dijo.
Entre las cuestiones más urgentes por atender, que incluso fueron mencionadas cuando el 1 de julio se dio a conocer la integración del Congreso conformado por un 50 por ciento de mujeres, es garantizar una vida libre de violencia ante el incremento en el número de feminicidios, el derecho a decidir sobre su propio cuerpo y el empoderamiento económico.
Mujeres al margen
El papel que han jugado las mujeres en la política mexicana se ha visto opacado históricamente por el constante protagonismo de los hombres, un problema que el nuevo gobierno tendrá que atender
> México no ha tenido ninguna mujer presidente
> Sólo hay una gobernadora en las 32 entidades del país
> 63 mujeres formarán parte del Senado de sus 128 integrantes
> De los 500 puestos en la Cámara de diputados 241 serán para mujeres
> Únicamente 2 de 9 gubernaturas fueron ganadas por mujeres el 1 de julio
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