La extraña muerte de buzo argentino en cenote de Yucatán causa terror
Se trata de Roberto Omar Alejandro Gandini Buix, un buzo originario de Argentina quien trabajaba en las costas de Yucatán y tenía 51 años
Carlos RamírezAutoridades de Yucatán confirmaron que un buzo argentino fue hallado muerto al interior de un cenote en el estado, lo que ha causado terror y advertencias por parte de especialistas.
¿Qué pasó?
Se trata de Roberto Omar Alejandro Gandini Buix, un buzo originario de Argentina quien trabajaba en las costas de Yucatán y tenía 51 años.
De acuerdo con sus familiares, Gandini Buix desapareció desde el pasado viernes; pero, sus restos fueron hallados hasta 48 horas después.
¿Cómo murió?
Las autoridades implementaron un operativo de búsqueda en el cenote con la ayuda de Asociación de Buzos Técnico Deportivos de Yucatán y del cuerpo de bomberos.
Gandini Buix falleció por asfixia ya que fue encontrado a 28 metros de profundidad del cenote, atrapado específicamente en una cavidad y con dos de los tres tanques de oxígeno vacíos.
La familia del argentino explicó que se le vio por última vez en el cenote Dzonbakal, en San Antonio Mulix, Umán, a 49 kilómetros de Mérida, el pasado viernes a las 1 1de la mañana.
Y es que Omar Alejandro acostumbraba bucear cada viernes; pero este pasado 4 de octubre decidió ir solo y ya no emergió, por lo que las autoridades iniciaron la búsqueda.
#Ojo Ya localizaron el cuerpo del buzo argentino, se sumergió desde el viernes en el cenote Dzonbakal ubicado en la comisaría de San Antonio Mulix, municipio de Umán. Trascendió que cada viernes iba a bucear acompañado de su familia, pero esta vez decidió ir solo, ya no emergió. pic.twitter.com/PKec9cyecu
— Tomás Martín (@ReporteroYuca) October 6, 2024
Terror y advertencia
La noticia causó terror entre los habitantes; sin embargo, las autoridades insistieron en la advertencia de extremar precauciones en este tipo de actividades estando solo.
Cabe recordar que hace unos meses, también en un cenote de Yucatán, un niño de tan solo seis años murió ahogado en las aguas de la formación natural.
Todo sucedió luego de que sus padres y algunos familiares decidieron acudir al cenote de San Ignacio, ubicado en el municipio de Chocholá, con el objetivo de celebrar el cumpleaños del pequeño.
Cuando todos estaban en el festejo, el niño se alejó de sus seres queridos y se dirigió hacia el agua del cenote, al cual se accede por una entrada lateral ubicada en al costado de la formación, en donde hay unas escaleras.
Minutos más tarde, los adultos que estaban en la reunión se dieron cuenta de la ausencia del niño, por lo que comenzaron a buscarlo. Tras ello, encontraron el cuerpo del menor flotando en el agua.