La expectativa regia frente a Peña Nieto

Las aspiraciones de Nuevo León con el nuevo gobierno federal de Enrique Peña Nieto están enfocadas en dos grandes lastres: la inseguridad y el rescate a la deuda estatal.

Y es que luego de un sexenio en guerra contra el crimen organizado, que llevó  a esta entidad al peor momento de su historia en cuanto a violencia e inseguridad –mil 200 muertos en 2012-, hoy la aspiración de los regiomontanos es la paz.

Indigo Staff Indigo Staff Publicado el
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Las aspiraciones de Nuevo León con el nuevo gobierno federal de Enrique Peña Nieto están enfocadas en dos grandes lastres: la inseguridad y el rescate a la deuda estatal.

Y es que luego de un sexenio en guerra contra el crimen organizado, que llevó  a esta entidad al peor momento de su historia en cuanto a violencia e inseguridad –mil 200 muertos en 2012-, hoy la aspiración de los regiomontanos es la paz.

Pero también una mayor seguridad con recursos suficientes para que Nuevo León cumpla con dos grandes obras de infraestructura que el gobernador Rodrigo Medina contempla, sólo y sí ,hay un apoyo extraordinario del presidente.

Se trata de agua, con el proyecto Monterrey VI, y de transporte con la Línea 3 del Metro.

Esa es la visión desde esta tierra, que todavía considera son necesarias las fuerzas militares federales, pero también un nuevo esquema de participaciones y el rescate de una deuda estatal que llega a los 45 mil millones de pesos.

Pasivo que limita los proyectos de infraestructura del Gobierno del Estado.

Porque la deuda central directa de Nuevo León es de 20 mil 699 millones de pesos, pero la de las paraestatales, que hasta ahora es de 16 mil 154 millones.

Y a esto hay que agregar las deudas de los fondos Fonarec y Profise, por un total de 7 mil 213 millones de pesos.

Estos pasivos son de créditos adquiridos por el gobierno para poner su parte de dinero que estos fondos federales requieren.

Con la llegada del huracán Alex, la administración de Rodrigo Medina no tenía suficientes recursos para poner la parte estatal que estos fondos exigen para sumar un porcentaje de dinero federal.

Así que el Estado tuvo que recurrir a solicitar este monto en créditos y así obtener otro tanto federal, dinero que en ambas partes fue invertido en la reconstrucción de la infraestructura dañada y en el par vial Morones-Constitución.

En total, la deuda asciende entonces a 44 mil 660 pesos.

Por ello la administración de Rodrigo Medina anunció el Programa de Ordenamiento y Fortalecimiento Integral de la Finanzas Públicas (POFIF).

En este incluyó un recorte de 500 empleados sindicalizados y 600 que cobran por honorarios.

Además de una disminución de hasta el 15 por ciento al salarios de los servidores públicos de primer nivel, entre ellos el gobernador Rodrigo Medina.

Con ello el Estado proyecta ahorrarse 3 mil 644 millones de pesos para el 2013.

Monterrey IV

La administración de Medina necesita de Peña Nieto para este proyecto, que contempla la construcción de un acueducto de 384 kilómetros de largo que cruzará los estados de San Luis Potosí, Veracruz, Tamaulipas y Nuevo León.

La obra iniciará en el Río Tampaón, afluente del Río Pánuco, y concluirá en la presa Cerro Prieto, en Linares.

El costo total del proyecto Monterrey VI es de 16 mil 470 millones de pesos, incluyendo obras complementarias en el Acueducto Cerro Prieto-Monterrey y la planta potabilizadora de San Roque.

La idea del Estado es que la Federación aporte la mitad y Nuevo León, a través de un esquema de Asociación Público-Privado (APP’s), ponga la otra parte.

Pero entonces, de acuerdo a estimaciones de Agua y Drenaje, se espera que las tarifas se incrementen al menos en un 10 por ciento para pagar durante 30 años la parte que le corresponde a Nuevo León.

Al acecho de un cargo

La entrada del nuevo gobierno encabezado por el presidente Enrique Peña Nieto abre la posibilidad para que priistas de Nuevo León sean designados en diferentes cargos federales.

El viernes el ex diputado federal Ildefonso Guajardo fue nombrado secretario de Economía en el gabinete presidencial, una designación que lo colocó como el político regiomontano con el  mayor cargo en el gobierno de Peña Nieto.

Sin embargo, Guajardo no será el único priista de Nuevo León que se incorpore a la administración federal en otros niveles de gobierno.

El ex candidato del PRI a la Alcaldía de Monterrey, Felipe Enríquez, compadre del presidente Enrique Peña Nieto, encabeza la lista de tricolores con amplias posibilidades de incorporarse a la administración federal.

La probable designación de Roberto Campa como subsecretario de Enlace Legislativo de la Segob, catapulta las aspiraciones del ex secretario general de Gobierno Rogelio Cerda, para ocupar un puesto en esta dependencia.

La ex diputada Mayela Quiroga también es una de las priistas que aprovechará su cercanía con Miguel Ángel Osorio, nuevo secretario de Gobernación, para ocupar un cargo federal.

El ex gobernador Natividad González Parás buscaba la Secretaría de Educación Pública, por su relación cercana con Elba Esther Gordillo, sin embargo no logró la designación presidencial.

A González Parás lo ubican en algún organismo como Conacyt o en una embajada, aunque hay fuentes del PRI que aseguran que Natividad no se integrará del nuevo gobierno.

El ex diputado federal del PRI, Eduardo Bailey, estaba contemplado para ocupar la delegación del IMSS en Nuevo León, pero también fuentes priistas lo ubican en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en la Ciudad de México.

El líder del PVEM, Guillermo Cueva, es otro de los políticos con posibilidades reales de formar parte del gobierno federal priista.

Peña Nieto nombró el viernes como titular de la Semarnat a Juan José Guerra Abud, ex coordinador de la bancada del PVEM en San Lázaro, un nombramiento que pone a Cueva con un pie adentro de la administración federal.

La conformación del nuevo gobierno repercutirá en el gabinete estatal del gobernador Rodrigo Medina: Carlos Almada, actual Jefe de la Oficina Ejecutiva, se regresará a la Ciudad de México para colaborar con el nuevo gobierno.

La ex alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, esposa de Abel Guerra, es una de las priistas que suenan para ocupar un cargo en algunas de las delegaciones federales que hay en Nuevo León.

Es el mismo caso de la regidora priista Carlota Vargas y del diputado Gustavo Caballero, quienes formaron parte de la coordinación de la campaña electoral de Peña Nieto en Nuevo León.

Línea 3 del Metro

El gobernador había propuesto una línea del Metro que funcionaría con camiones adaptados a un viaducto, pero finalmente el presidente Enrique Peña Nieto anunció este sábado que apoyará el proyecto.

Para ello fueron solicitados mil 500 millones de pesos para iniciar la construcción el próximo año 2013. Claro, esos mil 500 millones serían solamente para una primera etapa de construcción.

Medina  sostuvo reuniones con el equipo de transición de Peña Nieto para planear la ingeniería financiera del proyecto.

La empresa Cal y Mayor sería la encargada del proyecto.

Medina y su reto político

El gobernador Rodrigo Medina tiene un reto político para seguir al frente del gobierno de Nuevo León y obtener el apoyo de Peña Nieto y de la Federación para sur proyectos.

Y es que en la jornada electoral de julio en Nuevo León, el candidato presidencial priista y ahora presidente del país fue superado por más de 130 mil votos.

Incluso, en los círculos priistas llegó a decirse que el gobernador Medina no colaboró con el candidato a la Alcaldía de Monterrey y compadre de Peña Nieto, Felipe Enríquez.

Porque de esa manera, bloqueó el proyecto de “El Compadre” rumbo a la gubernatura del 2015.

Medina además perdió el Congreso del Estado, que ahora es controlado por el PAN, y fracasó en su intento de recuperar para el PRI alcaldías claves como San Pedro y Santa Catarina.

También, lo que parecía una fácil elección de las candidatas priistas al Senado, Marcela Guerra e Ivonne Álvarez, se complicó al grado que apenas lograron el triunfo.

Sin embargo, el gobernador ha expresado que en sus visitas a la Ciudad de México y su diálogo con el equipo de transición de Peña Nieto, sus relaciones son positivas y alentadoras en cuanto a los apoyos financieros.

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