La eterna crisis del Metro

Cada vez que sucede un accidente al interior del Metro se reactiva la crisis que alerta del colapso, ya sea de los trenes o de las instalaciones. 

Luego del alcance de trenes en Oceanía ocurrido en mayo pasado, el desplome de unas escaleras fijas en la estación Nativitas el pasado sábado puso en la lupa el deterioro de la Línea 2.

Icela Lagunas Icela Lagunas Publicado el
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personas al día transporta la Línea 2, donde está la estación Nativitas, para ser la más saturada
La falta de mantenimiento es el señalamiento más recurrente que hacen los trabajadores del sindicato del Metro

Cada vez que sucede un accidente al interior del Metro se reactiva la crisis que alerta del colapso, ya sea de los trenes o de las instalaciones. 

Luego del alcance de trenes en Oceanía ocurrido en mayo pasado, el desplome de unas escaleras fijas en la estación Nativitas el pasado sábado puso en la lupa el deterioro de la Línea 2.

El colapso de dichas escaleras sirvió de pretexto para que el director del Sistema de Transporte Colectivo Metro (STC), Jorge Gaviño, realizara un recorrido por las instalaciones de la Línea 2 acompañado de diputados locales de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) a quienes les solicitó que asignen un mayor presupuesto para destinarlo a mantenimiento de toda la red.

El problema no es exclusivo de la Línea 2 (una de las pioneras desde que se inauguró el transporte masivo), por lo que el STC rehabilitará 41 escaleras que presentan deterioro y ponen en riesgo a los propios usuarios, con una inversión de 5 millones de pesos.

La visita de los legisladores de diferentes partidos ocurrió a escasos días de que se aprobaran recursos para el mantenimiento del sistema naranja como parte de la asignación del presupuesto 2016.

De ahí que la Comisión de Movilidad, Transporte y Vialidad de la Asamblea Legislativa capitalina pidió al titular del Metro aplicar los recursos para dar mantenimiento integral “urgente” a la Línea azul, y otras que como ésta se encuentren en condiciones de deterioro.

La falta de mantenimiento es el señalamiento más recurrente que hacen los trabajadores del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sistema de Transporte Colectivo Metro, encabezado por Fernando Espino Arévalo, que en esta ocasión se mantuvo al margen del problema en Nativitas, que propició que tres usuarias resultaran lesionadas.

Desde el alcance de trenes ocurrido en mayo pasado en la estación Oceanía, que provocó la muerte de un trabajador y la confrontación entre el sindicato de Espino y el Metro, que entonces dirigía Joel Ortega Cuevas, no se había registrado un percance de tal magnitud que detonara de nueva cuenta la vieja crisis de seguridad en torno al STC.

Caducidad cumplida

Los reportes internos del STC ubican a la Línea 2, que va de Cuatro Caminos a Taxqueña, como la más saturada de toda la red.

De acuerdo con cifras oficiales se estima que la Línea 2, también conocida como “Línea Azul”, transporta a poco más de 908 mil personas diarias en días laborales; le sigue la 1 o “Rosa”, con 796 mil pesos, y la 3, con 769 mil, aproximadamente.

La “Línea Azul” se ubica en la lista de las más antiguas, y también en las que presentan las peores condiciones de instalaciones, de ahí que se explique el desplome de las escaleras en Nativitas que el sábado movilizó a los cuerpos de emergencia y seguridad.

Al paso de las administraciones y de cada director del Metro se reconoce que la mayoría de los 390 trenes cumplieron más de 46 años de operaciones, rebasando la caducidad estimada por su fabricantes, que se estima en 45 años de uso.

La Línea 2, como la 1 y 3, ha sobrepasado los límites de desgaste fundamentalmente por la falta de mantenimiento a instalaciones y trenes. 

Por ejemplo, Joel Ortega estimó que el sistema naranja tenía al menos cuatro décadas sin que se renovara equipo ni instalaciones.

El propio Jorge Gaviño, apenas se incorporó a la administración de Miguel Ángel Mancera, dio a conocer un diagnóstico en el que se reconoce el grado de obsolescencia del equipo rodantes y de las instalaciones fijas.

De lo que adolece el Metro

Las carencias del Metro no sólo involucran al gobierno de Miguel Ángel Mancera, quien heredó el enorme problema de la Línea 12 Tláhuac-Mixcoac, data de sexenios anteriores.

Cada gobernante del DF y el respectivo director del Metro reconocen la importancia del sistema naranja como medio masivo de transporte, que moviliza a diario a 5 millones 102 mil usuarios.

Sin embargo el problema está en los recursos, pese a reconocer la importancia del Metro, se dejó de lado el mantenimiento.

La administración de Miguel Ángel Mancera recibió trenes con fallas en el cierre de puertas, ventilación insuficiente, lámparas fundidas, vidrios rayados, ventanas trabadas, audio deficiente para la comunicación entre los conductores de cabina y los usuarios.

A partir del panorama general de las instalaciones, el gobierno de Miguel Ángel Mancera impulsó el polémico ajuste tarifario al boleto del Metro.

A cambio, se comprometió a mejorar el servicio, sustituir al menos 50 escaleras electromecánicas obsoletas en cuatro líneas que tienen los equipos más antiguos.

En la 1 por ejemplo, se detectó el deterioro de escaleras en las estaciones Pino Suárez, Zaragoza, Gómez Farías, Isabel la Católica, Salto del Agua, Balderas, Sevilla, Tacubaya y Cuauhtémoc.

En la Línea 2 se detectó el problema de escaleras eléctricas en Pino Suárez, San Cosme, Tacuba y Colegio Militar, y en donde los equipos sorprendentemente tenían 45 años de operar.

En la Línea 3 se trabajó en Hospital General, Balderas y Guerrero; mientras que en la 7 (la cuarta más afectada) se cambiaron las escaleras en Tacubaya.

Luego del recorrido de ayer, el director del Metro, Jorge Gaviño, habló de los objetivos del sexenio de Miguel Ángel Mancera: 85 por ciento del total de trenes reparados, 15 trenes nuevos y la renovación de la Línea 1 concluida. 

25 JULIO 2013

> En los talleres del hangar del Metro, donde se les da limpieza y mantenimiento a las unidades, los propios trabajadores expresan que están en malas condiciones debido al uso de refacciones extraídas de vagones y trenes viejos, aumentando el riesgo de sufrir un accidente.

28 SEPTIEMBRE 2015

> Un hombre de aproximadamente 30 años murió al ser arrollado por el metro en la estación Chabacano de la Línea 8, que corre de Garibaldi a Constitución de 1917. 

Las autoridades no precisaron si se trató de un suicidio o un accidente.

19 DICIEMBRE 2015

> Tres personas resultaron lesionadas luego de que las escaleras de la estación Nativitas se vencieran del pasamanos.

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