Cada 25 de noviembre se celebra el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, una jornada sombría que nos recuerda la necesitad de exigir justicia para todas aquellas víctimas de violencia y feminicidio. Como lo declaró el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, la violencia de género “es la pandemia más larga y mortal a nivel global”.
En México, este problema se manifiesta diariamente. Desde enero de 2023 ha habido un total de 426 asesinatos de mujeres catalogados como feminicidios, según el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). Se calcula que entre diez y once mujeres son asesinadas cada día y que tan solo una de cada diez denuncia a su agresor por miedo y falta de confianza en las autoridades. El Estado de México cuenta con la mayor cantidad de casos de violencia de género, seguido por Nuevo León, Oaxaca, Veracruz, Chihuahua, Morelos, Jalisco y Chiapas.
Las causas del feminicidio y/o agresión contra las mujeres son numerosas pero las más comunes suelen ser el menosprecio a la mujer, celos patológicos y la violencia intrafamiliar. Si bien cada caso es particular, se reconoce unánimemente que la violencia de género sucede de forma sistemática y persistente en la sociedad mexicana, ya sea en la intimidad del hogar o en los espacios públicos, y a lo largo de todas las clases sociales y edades.
Ante esta agobiante realidad, muchas mujeres mexicanas, incluyendo artistas y figuras políticas, han demostrado su fuerte compromiso por sensibilizar a la población mexicana acerca de la violencia de género y conseguir erradicarla. Por ejemplo, en el año 2009, la artista mexicana Elina Chauvet inició un proyecto de arte colaborativo en Ciudad Juárez llamado “Zapatos Rojos”.
La instalación de arte pública fue creada para promover la no violencia hacia las mujeres. Cada par de zapatos que forma parte de la instalación es donado, teñido de rojo y representa a una mujer víctima de feminicidio o que se encuentra desaparecida.
Así mismo, una figura política que continúa destacando gracias a sus diversas iniciativas para combatir y erradicar la violencia de género es la presidenta municipal de Tapachula, Rosi Urbina Castañeda. Reconociendo la importancia de proteger y dar bienestar a las niñas y mujeres en la ciudad chiapaneca, la presidenta municipal, la cual también es precandidata para la gubernatura de Chiapas de 2024, supervisó la rehabilitación del Módulo de Atención Integral (MAI) este pasado mes de julio. El módulo MAI brinda apoyo a las mujeres que lo requieren las 24 horas del día los 365 días del año, incluso, se ofrecen servicios de orientación por vía telefónica.
El trabajo de Rosi se centra en brindar las mejores condiciones para las mujeres y niñas de Tapachula al igual que en fortalecer la cultura de la no violencia a lo largo del ayuntamiento. Recientemente, la presidenta municipal encabezó el programa “Mujer estamos contigo”, el cual tiene como objetivo apoyar a las mujeres a través de talleres de capacitación de autoempleo, consultas médicas, atención jurídica y psicológica y otras acciones enfocadas en mejorar su bienestar. Rosi también encabezó la promoción de la Estrategia Estatal “Redes de Mujeres Seguras Cuadra por Cuadra” y reiteró el compromiso de Tapachula hacia la cero tolerancia de la violencia de género.
Mujeres líderes como Rosi, quienes trabajan para garantizar la seguridad y justicia de las mujeres tapachultecas representan la esperanza de un futuro libre de violencia para todas las víctimas de abuso y feminicidio en México.
La violencia de genero se puede prevenir y erradicar.
Sigamos el ejemplo de aquellas mujeres que ya están trabajando para lograr un cambio.
