La economía baja el ritmo
Agustín Carstens, gobernador de Banco de México, no tuvo más remedio que admitir que el crecimiento económico en México, es más lento.
Aunque su perspectiva era diferente hace poco más de un mes, cuando se reunió con legisladores para hablar de la crisis en Europa y el lento dinamismo en Estados Unidos. Tuvo que reconocer el bajo dinamismo de la economía mexicana en los primeros tres meses del año.
Para ello, envió el miércoles por la noche una carta detallada a la Comisión Permanente.
Georgina HowardAgustín Carstens, gobernador de Banco de México, no tuvo más remedio que admitir que el crecimiento económico en México, es más lento.
Aunque su perspectiva era diferente hace poco más de un mes, cuando se reunió con legisladores para hablar de la crisis en Europa y el lento dinamismo en Estados Unidos. Tuvo que reconocer el bajo dinamismo de la economía mexicana en los primeros tres meses del año.
Para ello, envió el miércoles por la noche una carta detallada a la Comisión Permanente.
En ella les explica que tanto la demanda externa como algunos indicadores del consumo y la inversión, también se han moderado.
Durante el primer trimestre de 2013, expone, el lento dinamismo de la economía se mantiene, como se observó desde la segunda mitad del año pasado.
En el informe sobre la inflación correspondiente al período enero-marzo que Banxico entregó a la Comisión Permanente, se advierte que las exportaciones manufactureras siguen presentando estancamiento.
Y las dirigidas al mercado de Estados Unidos, detalla el informe de Carstens, registraron una desaceleración.
Por su parte, las exportaciones manufactureras al resto del mundo han mostrado una tendencia negativa.
El banco central señaló que la información relativa al gasto interno sugiere que este mostró una pérdida de dinamismo, sobre todo la inversión pública y la privada.
En vivienda, el recimiento y la inversión siguieron desacelerándose, mientras que algunos indicadores oportunos relacionados al consumo presentaron mayor debilitamiento.
También en estos primeros tres meses del año, dijo, las actividades primarias observaron una contracción respecto del nivel reportado en el trimestre previo.
La presencia de heladas y lluvias durante los primeros días de marzo en varias entidades del país provocó pérdidas en la producción agrícola, principalmente de tomate verde, calabacita, pepino, zanahoria y limón, aclaró.
Asimismo, la producción pecuaria se vió afectada por los efectos del virus de la gripe aviar en los estados de Guanajuato y Jalisco, mientras que las cosechas de los granos básicos y de los cultivos perennes exhibieron una trayectoria positiva.
Para la institución, la fase cíclica por la que atraviesa la economía muestra que por el lado de los mercados de los insumos no hay presiones sobre la inflación.
Es decir, que en el primer trimestre la inflación fue de 3.69 por ciento anual promedio, lo que garantiza, según el Instituto, que las expectativas de inflación se mantengan bien ancladas.
Se tambalea la balanza comercial
Banco de México informó que de enero a marzo se registró un déficit de mil 106 millones de dólares en la balanza comercial.
Un aumento de 3 mil 446.9 millones de dólares en la reserva internacional, para alcanzar un saldo al cierre del período de 166 mil 962.3 millones de dólares.
Según Banxico en la medida en que continúe el proceso de reformas estructurales, el escenario para el crecimiento de México podría tornarse incluso más favorable.
Dada la mejor asignación de recursos que podría derivarse de las reformas, éstas permitirían un crecimiento sostenido más elevado, al tiempo que fortalecerán el ambiente de inflación baja y estable.
El informe se remitió a las comisiones de Hacienda y Crédito Público de las cámaras de Senadores y de Diputados, para su análisis.
Los expertos lo sabían
Pero esta desaceleración, disminución o freno, como quiera bautizarla Banco de México, ya se conocía, ya se anticipaba.
El catedrático del TEC de Monterrey, José de la Cruz, anunció desde principios de año una tendencia de este tipo. Incluso, en su último reporte advierte que la actividad industrial está inmersa en una desaceleración.
Pero esta, aclara, va más allá de una breve coyuntura negativa, pues se anticipa que dicha tendencia continuará al menos hasta julio de este año.
De la Cruz explicó que en marzo, la caída industrial fue de 4.9 por ciento, lo que implica que las empresas enfrentan un entorno adverso por razones internas y externas.
Y fue el comercio exterior el que dio las primeras señales de este menor dinamismo, dice, sobre todo en lo que a exportaciones manufactureras se refiere.