La división transexenal
Estrenaron tablero de votación y alfombra en el salón de sesiones. Estrenaron trajes, vestidos y corbatas. Pero los discursos y las acciones no fueron nuevos.
La división legislativa se volvió transexenal. Heredaron de una legislatura a otra las posturas encontradas y recibieron de un sexenio a otro las acusaciones.
La entrega del sexto informe de gobierno de Felipe Calderón dejó en claro que otra vez hay buena voluntad, aunque habrá que esperar los resultados.
Armando EstropEstrenaron tablero de votación y alfombra en el salón de sesiones. Estrenaron trajes, vestidos y corbatas. Pero los discursos y las acciones no fueron nuevos.
La división legislativa se volvió transexenal. Heredaron de una legislatura a otra las posturas encontradas y recibieron de un sexenio a otro las acusaciones.
La entrega del sexto informe de gobierno de Felipe Calderón dejó en claro que otra vez hay buena voluntad, aunque habrá que esperar los resultados.
El del sábado pasado ya no tuvo el sello de los otros informes. No hubo rigurosa acreditación de prensa. No hubo un exagerado operativo de seguridad. Al interior del Palacio Legislativo de San Lázaro todo era calma.
Los diputados y senadores iban con familiares, los invitados especiales portaban sus gafetes y subían en calma a sus respectivos palcos.
Los perredistas portaban un moño negro en la solapa de sus trajes.
“La democracia está de luto”, decía un saludador Alejandro Encinas.
Afuera apenas unas horas antes el Movimiento Yosoy132 repudiaba los logros del segundo sexenio panista.
Juicio a los magistrados
Ricardo Monreal, diputado del partido Movimiento Ciudadano sube a la tribuna portando una corbata negra. Pone el rígido semblante que caracteriza a los que llevan duelo.
Se acomoda los anteojos. Lanza un discurso explosivo. Pronto iniciarán un proceso de juicio político en contra de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y los consejeros del IFE.
Serán invitados a este festín de guerra todos los ciudadanos que se sienten agraviados por la decisión de ese órgano electoral a que se unan a esta solicitud.
Y es que para el gobernador de Zacatecas, tanto consejeros como magistrados participaron a favor de Enrique Peña Nieto.
“Anunciamos que frente al cinismo e irresponsabilidad jurídica y política de Consejeros y Magistrados electorales, que actuaron de manera vergonzosa e indigna, y a efecto de que no queden impunes sus fechorías y ambiciones, promoveremos en los próximos días ante este Congreso un juicio político. Convocaremos a todos los ciudadanos que se sientan agraviados por los atropellos cometidos a que suscriban este juicio político”, lanzó desde la tribuna.
El ex priista, ex perredista, ex petista y ahora del Movimiento Ciudadano cuenta con euforia que hace un par de semanas, uno de los magistrados del tribunal electoral que calificó la elección en el 2006 le dijo que antes de dar el fallo, en esa ocasión, les ofrecieron cargos en la Suprema Corte de Justicia.
“Ellos fallaron a favor del poder, pero después les fallaron a ellos. Pregunten dónde están”, insiste.
Otra vez el show
En el arranque de la Legislatura se repiten las escenas. La similitud de los discursos es evidente.
Los partidos afines al ex candidato Andrés Manuel López Obrador denuncian fraude en las elecciones. “No dejaremos que se legisle desde Los Pinos” es la franca advertencia del coordinador de los perredistas Silvano Aureoles.
El Partido Nueva Alianza, en voz de Mónica Arriola, hija de Elba Esther Gordillo, apenas y se hace ver, pero lo hará con enjundia a la hora del reparto de comisiones.
La clásica zalamería del Partido Verde a Enrique Peña Nieto, con un estudiado Carlos Puente, ex empleado de TV Azteca, continúa haciendo el trabajo sucio a los priistas y despierta los gritos inconformes de los de izquierda.
Luis Alberto Villarreal, coordinador del PAN, asegura que con sus gobiernos todo creció en México. Y tiene razón pues el número de muertos no se detiene.
El PRI juega al institucionalismo. Una joven diputada, Adriana Hernández, lanza un espasmoso discurso de respeto a las instituciones mientras que los diputados y senadores allegados a López Obrador suben con pancartas a tribuna para denunciar que el futuro del país no se compra.
Ellos aseguran que Enrique Peña Nieto compró la Presidencia de la República.
Al mismo tiempo que ponen un moño negro en la tribuna, los del PRI ondean banderitas de México. Los rijosos contra los solemnes otra vez en pie.
Calderón se adelanta
Felipe Calderón le ganó una primera partida a Enrique Peña Nieto. Envió junto con su informe dos iniciativas: la reforma laboral y otra más en materia de transparencia.
Lo hizo bajo el recurso constitucional de iniciativa preferente. Ahora estos dos proyectos tienen prioridad sobre los que el presidente electo quería aprobados para antes del primero de diciembre que toma protesta.
Peña Nieto adelantó que busca la creación de la Comisión Nacional Anticorrupción, ampliar las facultades del Instituto Federal de Acceso a la Información y hacer un organismo que vigile la contratación de publicidad gubernamental.
Por eso las iniciativas enviadas por el todavía Presidente de la República no son cosa menor: una es la reforma laboral que el PRI, teniendo iniciativa, no se animó a aprobar por la presión de los sindicatos.
La otra reforma enviada es en materia gubernamental y que se relaciona precisamente con la transparencia en los estados, como ya ha adelantado que quiere hacer Peña Nieto.
Para esto al menos el primer mes tendrá que negociarse la reforma laboral para que esté lista por octubre como lo marca la Ley.
Con elegancia, Felipe Calderón recuerda a todos que aunque parezca lo contrario será hasta diciembre cuando deje la Presidencia de la República. Este sigue siendo su sexenio: el de las acusaciones de fraude, el de las tomas de tribuna, de buenos contra malos, de división.