Definido como un “partido-movimiento democrático y popular”, la dirigencia nacional de Morena defendió la continuidad de Mario Delgado Carrillo y Citlalli Hernández.
Una postura respaldada por centenares de firmas de apoyo de la estructura nacional del partido guinda.
Luego de que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) indicó que no validará la extensión del periodo del dirigente nacional y la secretaria general, los morenistas de todo el país salieron a cerrar filas por la configuración actual.
“Después de siete años, logramos organizar un Congreso Nacional Ordinario, integrado por 3 mil congresistas que fuimos electos en un proceso inédito y democrático, en donde más de 2.5 millones de mexicanos y mexicanas votaron de manera libre en las principales plazas públicas de todo el país.
“Hoy, contamos con un nuevo Consejo Nacional, con 32 comités ejecutivos estatales y 32 consejos estatales sólidos, así como un Comité Ejecutivo Nacional renovado y un padrón actualizado de 2.5 millones de militantes”, expresó la cúpula del movimiento.
El posicionamiento añadió que Morena es un partido institucional, “con capacidad organizativa y de movilización”, que en pleno ejercicio de sus derechos constitucionales se guían bajo los principios de la autodeterminación.
Respecto a la extensión del periodo, la dirigencia del partido defendió que se trata de un proceso desprendido de una votación, donde los militantes decidieron aprobaron reformas a los documentos estatutarios.
“Dentro de estas reformas, un grupo de militantes propuso en el periodo señalado en la convocatoria para tales efectos –del 16 de julio al 10 de septiembre– y fue debidamente publicado, la incorporación de un artículo 3° transitorio, para prorrogar hasta el 31 de octubre del 2024 la presidencia y la secretaría general del partido”, justificaron.
De acuerdo con la explicación, dicha propuesta fue votada favorablemente por la mayoría de los congresistas, “al evaluar los buenos resultados que se han tenido”, esto en referencia a las 15 gubernaturas y una presencia mayoritaria en la Cámara de Diputados, victorias que se adjudicaron a la mancuerna Delgado-Hernández.
“Afirmamos que nuestra decisión en el Congreso Nacional es constitucional. De aprobarse el proyecto presentado en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, se violarían los derechos político-electorales de nuestros millones de militantes y se atentaría contra la autonomía del partido para decidir”, sentenciaron en el escrito.
Entre los firmantes del documento se encuentran Alfonso Durazo Montaño, presidente del Consejo Nacional; la totalidad del Comité Ejecutivo Nacional, así como los representantes y estructuras de los comités estatales de las 32 entidades.