La Dictadura Perfecta: ¿dónde está el poder?

Luis Estrada regresa a las pantallas de los cines con su nueva película, La Dictadura Perfecta. 

Un film que como los anteriores, provocará muchas reacciones, cuestionamientos y polémicas. 

Y es que La Dictadura Perfecta, como La Ley de Herodes, Un Mundo Maravilloso y El Infierno, enfrenta al poder. 

Sin embargo, esta vez hay una diferencia sustancial. 

El testimonio que ahora nos presenta Estrada, aunque sigue siendo una crítica a los excesos del poder, ya no es el que ejerce el gobernante.

Félix Arredondo Félix Arredondo Publicado el
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"Que estaban interesados, que era una película muy dura, muy crítica, pero que era sano para la vida del país que se hablara ese tema"
"Yo me quedé un poco en la orfandad, sin distribuidor. Fui a tocar puertas a muchas distribuidoras internacionales y nacionales"
Luis Estrada Cineasta
http://youtu.be/GxswzoAGqLc
"Decidimos escribir una película que hablara, de manera muy osada, porque lo hicimos antes siquiera de que el candidato oficial del PRI fuera Enrique Peña Nieto"
Luis EstradaCineasta
http://youtu.be/b4S7dPE-dpw
"¿Qué pasa si este modelo funciona tan perfectamente que no solo logra que el PRI regrese al poder, sino que se vuelve todo un paradigma para otros políticos…?"
http://youtu.be/aPSiJwG8udg

Luis Estrada regresa a las pantallas de los cines con su nueva película, La Dictadura Perfecta. 

Un film que como los anteriores, provocará muchas reacciones, cuestionamientos y polémicas. 

Y es que La Dictadura Perfecta, como La Ley de Herodes, Un Mundo Maravilloso y El Infierno, enfrenta al poder. 

Sin embargo, esta vez hay una diferencia sustancial. 

El testimonio que ahora nos presenta Estrada, aunque sigue siendo una crítica a los excesos del poder, ya no es el que ejerce el gobernante.

Ahora el cineasta aborda el poder que de facto, a través de la televisión, ha sometido a su imperio a los mexicanos. 

No importa si son gobernantes, o gobernados.

En entrevista Estrada habla sobre cómo surgió la película, el apoyo inicial que recibió de Televisa y cómo esta empresa se lo retiró cuando vieron la versión final del trabajo. 

El director explica en esta charla su impresión sobre el papel de los medios de comunicación en la vida pública de México, relación que define como “muy perversa entre el poder político y los poderes fácticos en general, pero muy en particular de los medios de comunicación, y más específico sobre la televisión”.

¿En dónde está el poder?, se podrían preguntar los miles de cinéfilos que asistan a ver la película que se estrenó ayer en más de mil 500 salas.

Seguramente al salir estarán convencidos que la televisión continúa marcando la pauta.

FA: ¿Cómo surgió la idea de hacer esta película? . 

LE: Mira: el cómo llegan las historias no es una iluminación, no es una epifanía o un rayo divino que de pronto dices voy a hablar de esto. 

Creo que es la suma de muchos factores.

Creo que para todos los que nos van a ver y oír es importante hacer la precisión de que, no soy ni analista político,  no soy politólogo, no soy sociólogo y menos político. 

Soy  una persona muy preocupada por su entorno.

Soy una persona que,  desde el cine, pero también desde la óptica del  ciudadano, ha vivido un proceso de deterioro que es cada vez más grave. 

Tú hablabas  de La Ley de Herodes, de Un Mundo Maravilloso,  de El Infierno y ahora de La Dictadura Perfecta, creo que refleja muy claramente quién he sido yo en cada momento histórico, de lo que yo consideraba como los problemas urgentes de abordar a través de la ficción, a través de la sátira, del humor negro, pero siempre pensando en dejar un testimonio sobre esos tiempos y este lugar, que es este país que es el mío y que será el de mis hijos.(…)

Pero un día bromeando… Jaime (Jaime San Pietro, su coguionista) yo solemos reunirnos a hablar de lo que pasa en el país, los dos tenemos esta obsesión de estar enterados para tratar de entender, también somos medios grillos y vemos como se mueven las cosas, y quién dice qué y con quién se mueve quién…  dijimos no, cómo está el país, ahora sí que lo único que falta es que regrese PRI por sus fueros. 

Y dicho y hecho frente a nuestras narices y frente a la de todo el país empezó a perfilarse lo que era el inminente regreso con el primer personaje, que era Enrique Peña Nieto, contando con un poderoso aliado que era la televisión mexicana. 

Los medios de comunicación, pero muy en particular de Televisa, que lo ponía en todo. Y nos lo vendía no solo como el más guapo, el más joven, y el más talentoso,  sino como lo que luego coronó la revista Time: como el posible salvador de la patria. 

Y a partir de esta combinación de sentir que el inminente regreso del PRI y cómo se estaba dando este fenómeno de manipulación, decidimos escribir una película que hablara, de manera muy osada, porque lo hicimos antes siquiera de que el candidato oficial del PRI fuera Enrique Peña Nieto, pero ya era ya tan machacona y tan insistente su presencia y sus menciones, dijimos ‘bueno vamos a escribir una película que hablé sobre este hecho…’

Sobre la relación muy perversa entre el poder político y los poderes fácticos en general, pero muy en particular de los medios de comunicación, y más específico sobre la televisión.

Escribamos un guión. Pero decidimos que era muy riesgoso porque no sabíamos cuándo se iba a poder financiar la película, cuándo se iba a va poder filmar y  cuándo se iba a  estrenar. 

Además era muy probable que el tema se hiciera viejo porque ya todo lo que estábamos pensando que iba a ocurrir, habría ocurrido para cuando estrenáramos la película.

Entonces decidimos hacer un ejercicio de imaginación y de ciencia ficción política, que fue decir: 

¿Qué pasa si este modelo funciona tan perfectamente, que no solo logra que el PRI regrese al poder, sino que se vuelve todo un paradigma para otros políticos, para otros gobernadores, para otros miembros del gabinete?

Eso implicó  para nosotros el origen, el hecho y el por qué de la Dictadura Perfecta.

El terrible divorcio… de Televisa

FA: ¿Por qué te asociaste con Televisa y por qué luego te divorciaste? 

LE: Cualquier persona en México que se dedique al cine o a los medios  audiovisuales es casi imposible que no tenga establecida una relación comercial con un poder tan concentrado y monolítico como el que tiene la televisión.

Si a ti te interesa que tu película se difunda, además de las pantallas cinematográficas, en la televisión abierta, en la televisión restringida, o  en las plataformas digitales, pues ellos tienen el poder. Sobre todos estos canales de difusión. De manera que es  muy difícil no tener una relación de negocios. 

Y yo con ellos tenía o tengo -no sé cuál sea  mi estatus actual-  una buena relación comercial.

Ellos han subido para televisión abierta, para las plataformas digitales otras de mis películas, con mucho éxito. Ha sido una relación muy benéfica. 

Ellos de hecho han estado involucrados en El Infierno,  ellos me dieron el estímulo fiscal, el estímulo fiscal que los grandes contribuyentes de país pueden destinar un porcentaje pequeño de su impuesto sobre la renta a la producción de la película, y eso ocurrió con El Infierno. 

Y a ellos le pareció una tema muy interesante, además de que fue un éxito comercial y que logró  lo que en  pocas películas ocurre,  que fue salirse del ámbito del espectáculo, o del entretenimiento, o de lado frívolo de la noticia y se volvió  de alguna manera un referente para un debate sobre el estado del país, las consecuencias de la guerra, los porqués de esa guerra.

Cuando terminó la que era la vida comercial de El Infierno,  ellos me dijeron que cuando yo tuviera otro proyecto se los presentara.

Jaime y yo decidimos hacer un proyecto sobre la manipulación, sobre la relación perversa entre los medios de comunicación, la televisión y el poder político, para protegerse mutuamente en  sus intereses, los luminosos y los oscuros, los transparentes y los opacos, y cuando terminé el guión, como yo había hecho un acuerdo con ellos de que les llevaría la siguiente película. Se las llevé.

Para mi sorpresa me dijeron que están interesados en aquel proyecto. Así como te lo cuento. Que estaban interesados, que era en una película muy dura, muy crítica, pero que era sano para la vida del país que se hablara ese tema.

Estoy hablando a finales de 2011. Todavía no ocurría la elección del 2012 y bueno, me dieron  otra vez el  estímulo fiscal del Cine de la Secretaría Hacienda. Esta vez por 20 millones de pesos y fue capital semilla. 

La Dictadura Perfecta es una película muy ambiciosa, muy cara por supuesto para los estándares mexicanos porque fue una película que requería de una inversión importante.

Con esa semilla de capital fui a buscar a otros socios financieros y ahí me parece más llamativo a mí que a ti, que también el Gobierno Federal conoció en diversas instancias, en diversas instituciones culturales y destinadas para el cine como Conaculta, el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Fidecine, el Fonca, el guión.

Fui juntando en gran parte los recursos que necesitaba y tiempo después  todavía me faltaba una parte. Yo regresé con videocine, que es la filial de grupo Televisa para todo lo que tenga que ver con cinematográfico, para la producción,  distribución y exhibición y dije, bueno estoy  casi listo pero me falta la parte de distribución.

Ellos me dijeron: bueno nosotros estamos interesados en tomar la película para distribución en Estados Unidos y Latinoamérica y firmamos un contrato preciso y detallado en donde se establecen los derechos y obligaciones de cada una de las partes. Pedí un anticipo para distribución y me fui a filmar la película.

Fue un proceso largo en el que estuvieron siempre enterados de todo. 

De hecho el guión forma parte integral del  contrato y se estableció como una parte de mis obligaciones que yo cuando tuviera película terminada, se las tenía que mostrar. 

Se las llevé y la vieron. 

Al día siguiente me dijeron que ya no estaban interesados en estar involucrados en esta película. 

Nos tuvimos que meter un proceso de divorcio o separación,  en el que  intervinieron abogados. 

Yo les tengo que integrar a ellos los recursos que me han dado como adelanto por distribución. No los fiscales porque esos ellos no son ellos, sino de todo el Estado mexicano,  de todos nosotros y a partir de ahí, pues viene un rompimiento.

FA:  ¿Te dijeron por qué?

LE: Nunca, nunca,  me dieron las razones y no me gustaría entrar en un tema tan delicado entrar especular sobre el porqué. 

Cuando uno ve la película, creo que puede encontrar pistas de cuáles hayan sido las razones, sin adivinarlo. 

Yo me quedé un poco en la orfandad, sin distribuidor. Fui a tocar las puertas a muchas distribuidoras internacionales y nacionales.  

Veían la película con mucho entusiasmo y con mucho potencial comercial, pero cuando consultaban con las esferas superiores de sus empresas, iban diciendo que mejor no, que no querían meterse en problemas ni con unos personajes de mi película, ni con los otros personajes de la película, hasta que en la decisión más intrépida y osada de mi carrera, la película la estoy distribuyendo yo.

De la mano de una distribuidora muy pequeña de películas de arte. La película se estrena el 16 de octubre en todos los conjuntos cinematográficos del país, más de mil 500 pantallas.

Es una película que cualquier espectador,  sin estar muy ocupado de  la realidad nacional o de su problemática, o de  los protagonistas, puede entender y puede divertirse y puede reflexionar sobre ello.

La censura en estos tiempos

FA: ¿Has recibido alguna presión del poder?

LE: Mira, lo que ocurrió con La Ley de Herodes fue tan fuerte, tan grave, porque literalmente lo que pasó con la Ley de Herodes es que todo aquello que yo contaba en la película acerca del poder y del abuso del poder, del autoritarismo y de la impunidad, lo empecé a vivir en carne propia como una prolongación de la película. 

Estamos hablando de un período de solo 15 años, pero yo  creo que el mundo y necesariamente México han cambiado mucho en ciertos aspectos. 

No necesariamente para bien, pero yo creo que uno los pocos aspectos positivos de la globalización, es que ya el poder no puede operar con la misma impunidad con la que operaba  hace 15 años. 

Hoy el enorme riesgo que implica el que intentarán censurar u obstaculizar la película  de manera abierta, como fue en el caso de La Ley de Herodes, creo que podría ser un escándalo a nivel nacional e  internacional.

Y además como yo creo que como son los mismos que estuvieron con La Ley de Herodes, -son las mismas  personas o sea, no es que sea el mismo partido o grupo político, -creo que todos tienen la misma visión y aprendieron  la lección-. Van a ser muy cuidadosos sobre ello.

Han pasado cosas, y extrañas, pero nada que creo que sea destacable. Además uno tiene que ser muy cuidadoso con este tipo de cosas. 

Yo he sido muy cuidadoso con no usar la palabra censura, porque cuando yo sienta que ocurre o me sienta amenazado o sienta amenazada la película, el que va a hacer el escándalo más grande  del universo voy a ser yo, porque va a ser la única forma de tratar de vacunarme. 

Hay muchas lecciones que todos hemos aprendido, yo también he aprendido lecciones y he aprendido  a cuidar mejor mi trabajo, tratando de blindar más mi trabajo y a que más gente sepa de la existencia de él. 

Espero que entiendan que reírnos de nosotros mismos, no es malo.

En cualquier democracia que se respete se hace una crítica,  una sátira y una burla de los poderosos y nadie se rasga las vestiduras.

En cualquier democracia europea, en Estados Unidos, hay programas de sátira política. Hay caricaturas que se hacen con nombre y apellido. Se mofan de los presidentes, de los ricos, de los poderosos, y no pasa nada.

Yo creo que va ser muy sano para este país que una película de estas características se vuelva como una catarsis colectiva, pero a través de la risa y el humor.

Yo espero que no haya nadie que crea que debe enseñarme  una lección y menos a estas alturas de la vida.

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