La deuda en el sector salud con las mujeres
En México y a nivel mundial hay tres veces más mujeres que hombres en el sector médico, pero ellos ocupan más puestos de dirección, ganan más y tienen un mayor desarrollo profesional, una situación que debe solucionarse atacando la informalidad laboral, la falta de guarderías e instancias infantiles, así como las brechas salariales
Sergio Iván GonzálezEn México existen dos pendientes con las mujeres que trabajan en el sector salud: las brechas salariales, ya que que los hombres ganan más que las mujeres en todos los rubros excepto en enfermería, y la informalidad laboral, que afecta y frena el desarrollo profesional.
Un diagnóstico realizado por la organización “México, ¿cómo vamos?” y Grupo Sohin revela que los hombres son quienes toman las decisiones en el sector salud, incluso en temas relativos a las mujeres como la lactancia, pese a que ellas representan dos terceras partes de esta población en el ámbito médico tanto en México como en el mundo.
El estudio titulado “El sector Salud. Un ambiente disparejo para las mujeres”, señala que de acuerdo con la matriculación en universidades que ofrecen la carrera de medicina y el estándar internacional, el 70 por ciento del personal de salud son mujeres.
Sin embargo, en el mundo, solo el 25 por ciento de ellas en el sector salud tiene posiciones directivas o de liderazgo.
Esto demuestra que todavía existe una importante subrepresentación de mujeres en puestos directivos, ya que del total de mujeres en el sector salud, una de cada 16 tiene un puesto directivo; en tanto, del total de hombres en esta área, uno de cada nueve lo tiene.
“Tenemos posiciones de liderazgo donde las mujeres están sumamente subrepresentadas, de hecho, cuando tú cuentas cuántas posiciones de liderazgo ocupan mujeres dentro del sector salud, prácticamente es la mitad, sin embargo no es suficiente porque el 70 por ciento del personal de salud es ocupado por personas del sexo femenino, entonces estás teniendo una subrepresentación”, explica Sofía Ramírez Aguilar, directora de México, ¿cómo vamos?
“Las mujeres están en desventaja porque los roles asociados al género y la propia biología implica que vas a tener hijos en un periodo de tu vida donde tendrías que estar trabajando de acuerdo a los estándares de la industria”
La especialista menciona que el sector salud es muy jerárquico y poco flexible, donde se premia que haya muchas horas continuas y años ininterrumpidos de trabajo, situaciones en la que las mujeres están en desventaja respecto a sus compañeros hombres por los roles de género.
“Existen brechas que no se han podido cerrar y que acaban dañando la oferta de salud para toda la población, hablábamos sobre la importancia de tener estándares internacionales y el primero de los estándares que no se cumple es justamente la cantidad de doctoras y doctores que hay en México disponibles para atender a todas las personas”, dice.
Enfermería, la excepción
Hasta antes del 2019, en todas las ocupaciones dentro del sector salud, los hombres ganaban más que las mujeres. Pero esta situación cambió en el 2020, ya que desde entonces, ellas ganan más en enfermería, una área donde ocho de cada 10 son de esta población.
El estudio “El sector Salud. Un ambiente disparejo para las mujeres”, explica que en 2019, las mujeres ganaban 11 por ciento menos que los hombres, pero en 2020 igualaron sus ingresos, y en 2021, fueron de un siete por ciento más. Además, tienen un mayor porcentaje de formalidad que los médicos.
Sin embargo, en todas las demás ocupaciones dentro de este sector, los hombres siguen ganando más en promedio, sobre todo en cargos directivos: por cada 100 pesos que ellos obtienen, las mujeres reciben 82.
Hasta antes del 2019, en todas las ocupaciones dentro del sector salud, los hombres ganaban más que las mujeres; pero desde 2020, ellas ganan más en enfermería
De acuerdo con el documento, las brechas salariales en niveles directivos se explican por diversas razones: no todos los cargos directivos son iguales, algunos demandan más años de experiencia; la edad en esos cargos es un factor relevante y la falta de apoyos institucionales para que las mujeres puedan empatar sus roles familiares con los profesionales las afecta.
Sobre la edad de las personas en los cargos directivos, generalmente se otorgan a aquellas con largas trayectorias sin interrupciones dentro del sector; mientras que los hombres trabajan con mayor frecuencia después de los 60 años, una situación distinta a la de sus compañeras.
“Las mujeres están en desventaja porque los roles asociados a género y la propia biología implica que vas a tener hijos en un periodo de tu vida donde tendrías que estar trabajando de acuerdo con los estándares de la industria y va a ser imposible que tengas años ininterrumpidos, horas ininterrumpidas, ascensos ininterrumpidos”, dice Sofía Ramírez Aguilar.
Otro de los pendientes es la informalidad laboral, la cual no es exclusiva del sector salud, pero las mujeres tienen peores condiciones laborales que los hombres al no tener seguridad social, esquemas de protección en caso de que enfermen, ni guarderías o estancias infantiles que cubran el horario que demanda el sector salud, cuyos turnos son muy largos, de hasta 24 horas o más, menciona.
Además, por falta de mayores apoyos institucionales, las mujeres que laboran en el sector salud también trabajan alrededor de 18 horas más en trabajos del hogar no remunerados, mientras los hombres solo seis
Lograr avances en sector salud
Sofía Ramírez Aguilar, directora de “México, ¿cómo vamos?”, explica que hay varias cosas que se pueden hacer. Una es poner atención al problema de la informalidad laboral y procurar mejores condiciones para todo el mundo; dos, mejor supervisión de las brechas; y tres, mejores guarderías e instancias infantiles.
“Tenemos que entender que el rol de las mujeres no tiene que ser idéntico al de los hombres ni en los liderazgos ni en la ejecución de las tareas, la evolución de los roles asociados al género no va a darse de la noche a la mañana, y hay que desarrollar un entramado de soluciones a los problemas concretos en vez de estar esperando que todo el mundo le entre de manera paritaria a la crianza y al cuidado del hogar”.
