La deuda con los desaparecidos en México

Como ha sucedido sexenio tras sexenio desde el 2006, las personas no localizadas y desaparecidas exigen justicia en voz de sus seres queridos, quienes se han convertido en sus principales buscadores y ahora conforman cientos de colectivos en todo el país dedicados a desempeñar esta tarea ante la falta de apoyo de las autoridades gubernamentales.

A pesar de la dura realidad que enfrentan diariamente, la cual no ha dejado de complicarse, la actual administración, que registra el récord histórico de casos en esta materia, asegura que   no han quedado a deber, pues han hecho todo lo que pueden.

Así lo dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador durante su conferencia de prensa matutina del 31 de julio pasado, aseveración que terminó por desatar mucha polémica y cuestionamientos.

“No, no, eso es lo que pueden pensar en tu revista, en Proceso, y otros de la llamada sociedad civil o de organizaciones independientes, no gubernamentales. Pero no, hemos hecho todo y vamos a seguir trabajando con ese propósito.

“Estamos atendiéndolos constantemente, yo en todas las giras que hago hablo con madres, con familiares de desaparecidos. Lo que no permitimos es que se utilicen estos casos tan lamentables, tristes, dolorosos, con propósitos politiqueros”.

Hechos contradicen dichos

A pesar de que el titular del Ejecutivo federal asegura que se atiende de manera constante a las madres y familiares buscadores de desaparecidos, quienes integran los grupos ciudadanos dedicados a estas tareas, aseveran que llevan meses tratando de reunirse con el presidente sin que se les reciba, reclamo que explotó cuando durante la conferencia matutina del 21 de julio pasado, cuando estuvo ahí presente Estela Carlotto, presidenta de las Abuelas de la Plaza de Mayo de Argentina.

A través de la cuenta de Twitter @brigadabuscando, buscadoras de todo el país reprocharon los malos resultados en el combate a esta problemática y cómo se les ha ignorado durante décadas.

“Señor presidente, qué bueno que le abre espacio en la mañanera a Estela. Su lucha ha inspirado a toda América Latina. Ahora bien, todo lo que ha pasado en México desde hace 15 años es igual o más grave de lo ocurrido en Argentina: aquí van más de 100 mil personas desaparecidas y más de 50 mil cuerpos y restos humanos sin identificar y las autoridades no han respondido ni a nivel federal, ni tampoco a nivel estatal.

“Somos como Estela de Carlotto, madres rotas por el dolor. Solo queremos saber qué pasó con nuestros seres queridos. Lo que nos mueve es el amor.

“Así que le pedimos que, así como recibió a Estela en la mañanera, nos reciba también a las madres de México para hablar de la tragedia que vivimos. Porque nosotras seguiremos buscando hasta encontrarlos, porque los amamos”.

Van por nuevo censo

De acuerdo con el presidente Andrés Manuel López Obrador, las cifras oficiales que presenta el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO) son mucho mayores a las reales, por lo que ya se “está trabajando en nuevo censo”, el cual se espera esté listo en los próximos tres meses.

“Se está haciendo una actualización del censo de personas desaparecidas, porque se empezó a reportar que había personas que se consideraban desaparecidas y afortunadamente están vivas y están con sus familiares.

“Sí hay miles de desaparecidos, pero no la cantidad que establece el censo, entonces decidimos llevar a cabo un programa de búsqueda, de ir casa por casa y lo estamos haciendo y afortunadamente estamos encontrando muchos, un porcentaje considerable de personas que estaban registradas como desaparecidas. Vamos a dar a conocer más adelante los datos, pero está sucediendo eso”.

Panorama actual

Desde que se comenzaron a contabilizar las personas desaparecidas y no localizadas en México (1962), se han registrado 110 mil 909 individuos bajo este estatus.

Sin embargo, este problema ganó importancia a partir del 2006, año en que llegó al poder el presidente Felipe Calderón y comenzó la llamada “guerra contra las drogas”, desatando desde entonces niveles de violencia nunca antes vistos en territorio nacional.

En el periodo que comprende del sexenio del segundo presidente blanquiazul al 2 de agosto del año en curso, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas ha contabilizado 95 mil 626 casos.

El año en el que más víctimas se han suscitado fue el 2019, cuando 9 mil 241 personas salieron de su hogar y nunca más se volvió a saber de ellas.

En cuanto a las entidades más afectadas por este problema durante los últimos 17 años, destacan Jalisco con 13 mil 380 casos, Tamaulipas con 11 mil 587, el Estado de México con 7 mil 171, Veracruz con 6 mil 479, Nuevo León con 6 mil 193 y Sinaloa con 5 mil 356.

Caldo de cultivo

El Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada criticó a los funcionarios mexicanos por su ‘actitud pasiva’ ante las desapariciones y expresó su preocupación por la ‘impunidad casi absoluta’ por estos delitos

Los elevados niveles de violencia e impunidad, sumados a un débil sistema judicial y a los elevados índices de corrupción, han hecho de México un territorio ideal para que las personas desaparezcan y nunca vuelvan a ser encontradas.

De acuerdo con el Informe Mundial de Human Rights Watch 2023, los niveles de delitos violentos han alcanzado picos históricos durante la presidencia de López Obrador.

En 2021, se registró una tasa de 28 homicidios por cada 100 mil personas y cerca del 90 por ciento de los delitos nunca se denunciaron.

Una tercera parte de los delitos nunca se investigan y menos del 16 por ciento de las investigaciones se “resuelven”. En 2021, las autoridades lograron conseguir justicia en poco más del 1 por ciento de todos los delitos cometidos.

“Miles de personas siguen desapareciendo cada año. Más de 36 mil desde que López Obrador asumió la presidencia.

“Las autoridades creen que muchas de las personas desaparecidas han sido enterradas en fosas comunes por funcionarios estatales o locales después de que los servicios forenses las declararan como “no identificadas” o “no reclamadas”.

“Entre 2006 y 2020, al menos 50 mil cuerpos pasaron por la custodia de servicios médicos forenses estatales y locales sin ser debidamente identificados. Es posible que otras personas hayan sido asesinadas y enterradas en fosas ocultas por policías, militares y grupos delictivos”, dice el informe de HRW.

Entre 2006 y 2021, según el documento, las autoridades habrían encontrado al menos 4 mil fosas en el país.

“Cuando las familias denuncian desapariciones, las fiscalías y policías rara vez investigan lo ocurrido. Las familias de las personas desaparecidas han conformado cientos de “colectivos de búsqueda” para investigar desapariciones, lo cual a menudo incluye excavar en fosas comunes”.

En abril de este año, el Comité de las Naciones Unidas contra la Desaparición Forzada presentó el informe sobre su visita a México, que fue su primera visita a un país. El comité criticó a los funcionarios mexicanos por su “actitud pasiva” ante las desapariciones, y expresó su preocupación por la “impunidad casi absoluta” por estos delitos.

PIE: La impunidad y la ola de violencia en México, así como la corrupción han ocasionado que la crisis de desaparecidos se agrave en el país.