Tras la reforma financiera, los nuevos impuestos a refrescos y alimentos de alto contenido calórico generaron una agresiva y peligrosa escalada de precios.
Con lo que, según expertos, la llamada cuesta de enero se cargará, por lo menos, hasta la primera quincena de marzo.
Sobre todo, auguran, porque aún falta el efecto que tenga sobre la economía el aumento de precios por la homologación del IVA en las zonas fronterizas… y los aumentos en los precios de las tarifas eléctricas, combustibles y peaje.
Este efecto en cadena solo alejará al gobierno de su meta inflacionaria, que para este año había previsto en 3 por ciento.
En la primera quincena de enero -y sin contabilizar todos los incrementos- el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) registró un aumento de 0.68 por ciento respecto a la quincena inmediata anterior.
Con ello, la tasa de inflación anual repuntó a 4.63 por ciento, de acuerdo a datos el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En el mismo periodo del 2013, las cifras correspondientes fueron de 0.15 por ciento de variación quincenal y de 3.21 por ciento anual.
Durante los primeros quince días del año, el valor de la canasta básica presentó un incremento de 12.3 por ciento con relación a la última semana de diciembre.
Hoy el precio de algunos productos muestran un aumento de más de 40 por ciento, de acuerdo a cifras de la Profeco.
El valor total de la canasta básica, que engloba 27 productos, alcanzó este año un valor de 160.90 pesos cuando al 31 de diciembre del 2013 era de 143.27 pesos, informó la dependencia.
De cuerdo con la lista del Inegi, esa canasta no incluye verduras, frutas ni carnes, solo alimentos y bebidas procesadas.
Ese costo es, por supuesto, sin tomar en cuenta los refrescos y alimentos de alto contenido calórico que a partir de este año fueron gravados con una tasa de 8 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Aunque la leche no tuvo gravámenes especiales, el efecto en cadena ocasionó que el litro se disparara de 12.70 a 14.40 pesos, un ajuste de 12.5 por ciento.
Cambia el discurso
El efecto inflacionario está a la vista, por lo que el gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, se vio obligado a cambiar sus declaraciones.
A finales del año pasado aseguraba que la reforma fiscal tendría “un impacto transitorio” en la inflación.
Hoy, su discurso admite que “es difícil lanzar expectativas de una inflación menor por el impacto que la reforma fiscal ha tenido en los precios de productos y servicios”.
Incluso, reconoce que las expectativas inflacionarias están ligadas a la aplicación de los nuevos impuestos, por lo que “difícilmente” este año se tendrá una inflación del 3 por ciento.
El propio secretario de Hacienda, Luis Videgaray, aseguraba el año pasado que el impacto de las medidas fiscales no afectaría a los que menos tienen, sino a los que ganan más.
Pero en los hechos, la escalada de precios ya alcanzó a todos, los que menos tienen y los que ganan más.
La posibilidad, como estiman algunos expertos, de que el gobierno implemente un programa urgente que frene dicha escalada solo quedará en manos de los legisladores.
Todo sube
-12.3% se incrementó el valor de la canasta básica durante los primeros quince días del año
-0.68% se elevaron en la primera quincena de enero de este año los precios al consumidor
– + más la inflación anual en la primera quincena de enero de 2014 fue la más alta desde la segunda quincena de mayo del año pasado
-1.33% aumentó el índice de precios de la canasta básica de consumo en la primera quincena de enero de 2014
-1.57% creció el subíndice de precios de los energéticos y tarifas autorizadas por distintos órdenes de gobierno.