Con pistola en mano, familiares de un residente de una unidad habitacional en la Colonia Leyes de Reforma, en Iztapalapa, obligaron al conductor de una pipa repartidora de la delegación a abastecer de agua el domicilio ante la escasez que viven, según información de la Delegación Iztapalapa.
El episodio es una de las manifestaciones más visibles de la desesperación que vive la ciudadanía que padece el desabasto en medio de esta crisis hídrica que raya casi en el millón de personas afectadas en siete delegaciones, indican estimaciones del Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX).
Las autoridades capitalinas refieren que la crisis de agua responde a la intensa temporada de calor o, incluso, a los fenómenos meteorológicos, sin embargo, militantes de Morena señalan directamente al gobierno local y al PRD de “cercar” a los ciudadanos para inducir el voto del próximo 1 de julio.
Una de ellas es Anita Rodríguez, habitante de la colonia Minerva en Iztapalapa, quien explica que desde hace dos meses el desabasto se extendió en toda la demarcación y que hace tres semanas se agudizó porque el líquido dejó de llegar a las casas.
“Quedamos sin agua tres semanas, caía poquísima, de pronto se presenta la candidata a diputada federal del PRD, Rebeca Peralta y por la noche, de manera mágica ya teníamos agua”, relata la vecina.
En medio de la crisis por el desabasto, desde hace días en la calle de Tecolutla esquina con Puerto Alegre, delegación San Andrés Tetepilco, se registró una fuga de agua que fue reportada a la Delegación y al Sistema de Agua, acusa Rodríguez, sin que acudieran a repararla.
La situación lejos de solucionarse podría agudizarse en la capital a consecuencia del fenómeno natural llamado “La Niña” que pronostica hasta el mes de septiembre poca humedad y pocas lluvias en la República Mexicana, según información de la Comisión del Agua de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF).
En Iztapalapa, la crisis de agua ha provocado que los habitantes salgan a cerrar las grandes avenidas como una manera de presionar a las autoridades.
Tras cuatro semanas sin el servicio, vecinos afectados se empezaron a manifestar porque las 140 pipas de la delegación y las 100 unidades rentadas, además de las de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso) y de Sacmex son insuficientes para cubrir sus necesidades.
De manera oficial, la delegación informa que a diario, ante la emergencia, se entregan mil 800 viajes de pipas con capacidad de 10 mil litros cada una. En el mercado, estas pipas de tamaño estándar se comercializan en mil 200 o mil 500 pesos cada una.
Alertan por crisis
La especialista y maestra en temas urbanos de la UAM Azcapotzalco, Nuria Merce Ortega, habla en sus estudios de las dimensiones de la crisis hídrica de la capital del país, que dejó de afectar históricamente sólo a Iztapalapa para extenderse por todo el territorio capitalino.
Para el 2030, según estos estudios, la región hidrológica administrativa XIII que comprende los estados de México, Hidalgo, Tlaxcala y la Ciudad de México padecerán dicho estrés hídrico en el que la demanda de agua será mayor que la cantidad de líquido disponible.
Con esta crisis a cuestas, la zona oriente de la ciudad en donde se ubica la Delegación Iztapalapa ha dejado de ser la única región que padece el abastecimiento del líquido, ya sea por la red o por el sistema de tandeo que se abastece por medio de pipas.
Prueba de este desabasto, son las reuniones que han mantienen de manera constante los representantes vecinales de las colonias centrales de la capital dentro del perímetro de la Delegación Cuauhtémoc.
La sequía se extiende
En colonias como la Roma, Cuauhtémoc, Juárez y Condesa, la falta del líquido también ha cobrado factura a sus habitantes, quienes en años pasados eran ajenos a esta problemática.
Debido a lo anterior, desde la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) surgió la propuesta para que la Secretaría de Finanzas y el Sistema de Aguas programen en el anteproyecto de presupuesto de egresos 2019 la asignación de mil millones de pesos aproximadamente para el mantenimiento correctivo de la red de agua potable.
La medida es propuesta dentro del diagnóstico sobre Resiliencia Sísmica de la Ciudad de México, luego de la crisis de agua que se vivió en la capital después del temblor del 19 de septiembre de 2017.