La crisis alfarista del agua, gobierno se deslinda
Guadalajara atraviesa por una crisis de desabasto de agua, y aunque la administración de Enrique Alfaro intenta deslindarse de la problemática aseverando que la causa es la sequía –un fenómeno natural–, especialistas de la UdeG y el ITESO sí le atribuyen responsabilidad al Gobierno estatal por una gestión hídrica deficiente
Luis HerreraLa crisis del agua que enfrenta el gobierno de Enrique Alfaro Ramírez en Jalisco, y que lo ha vuelto objeto de críticas de diversas universidades locales, está lejos de ver una luz al final del túnel ahora que se ha diagnosticado una sequía severa en dos terceras partes del territorio jalisciense.
Aunque los problemas hídricos que ha padecido la administración de Alfaro Ramírez tuvieron su primera expresión en el año 2020, cuando comenzó a distribuir agua sucia en los hogares de Guadalajara, con un aspecto turbio y en ocasiones maloliente, en este momento lo que más preocupa al Gobierno y la sociedad es la escasez del líquido.
Desde el mes de marzo, el Gobierno del estado tuvo que imponer un sistema de tandeos que está afectando a los habitantes de Guadalajara y Zapopan, con dos días de flujo constante de agua y dos días con servicio intermitente, y así sucesivamente: “A partir de este jueves 18 de marzo se comenzará a implementar un plan de suministro rotatorio o alternado, en 159 colonias del norponiente de la ciudad“, según lo anunció el 17 de marzo.
Sin embargo, todo indica que el panorama hídrico que enfrenta el estado, antes que mejorar podría seguir empeorando, pues este 20 de abril el gobernador dio a conocer que la mayor parte de Jalisco está presentando una sequía atípica, según lo diagnosticó la Comisión Intersecretarial para la Atención de Sequías e Inundaciones.
“Entonces tenemos primero que entender que lo que estamos enfrentando no es un asunto nada más que tenga que ver con la operación de un sistema o con la capacidad de respuesta de un gobierno, estamos viviendo un problema ambiental grave, estamos viviendo una sequía que hacía muchos años no se tenía en Jalisco”.
¿Naturaleza o falla de Gobierno?
Según el gobernador, el desabasto de agua que enfrenta Guadalajara se explica en el desecamiento de la Presa Calderón, la cual abastece el 14 por ciento del agua que consume la ciudad; un vaciamiento que el mandatario atribuye principalmente al fenómeno natural de la sequía.
Sin embargo, instituciones como la Universidad de Guadalajara (UdeG) y el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) han señalado que, detrás de la crisis del agua que padece Jalisco, también hay responsabilidad del Gobierno estatal, pues su gestión hídrica presenta deficiencias.
Este 18 de marzo de 2021, la UdeG difundió las advertencias de su académica Valentina Davydova Belitskaya, profesora-investigadora del Departamento de Ciencias Ambientales, quien afirmó que el desbasto en parte de la ciudad se debe a la escasez hídrica y “también a una mala administración de este recurso por parte de la autoridad estatal y a la falta de una estrategia para comunicar el problema a la sociedad, pues la redistribución del agua y los tandeos debieron de hacerse desde antes, para prever esta crisis”.
Por su parte, especialistas del ITESO, expusieron el 16 de marzo de 2021: “El desabasto que se vive actualmente muestra la ausencia de planeación para cumplir cabalmente con este derecho. (…)
Por ello llamaron al Gobierno estatal a: “Asumir la responsabilidad pública por una deficiente gestión del agua para la ciudad”.
“¿Por qué si las autoridades sabían de un bajo temporal de lluvias desde el año pasado, no comenzaron a tomar medidas desde octubre del 2020, cuando el balance de la precipitación ya era claro? ¿Cuál es la razón por la que hace apenas un mes se anunció la crisis inminente del abasto, sin una campaña de información a la ciudadanía y sin alternativas organizadas?”, cuestionó el informe de los expertos.
Deslinde de crisis de abasto de agua
Ante las críticas que ha recibido por una gestión deficiente del agua, este 20 de abril el mandatario volvió a deslindar a su gobierno del actual desabasto hídrico.
“Aunque hemos ido disminuyendo el tamaño del problema, todavía traemos un déficit de 468 litros por segundo en nuestro sistema de aquí a que el temporal de lluvias nos permita recuperar la Presa Calderón; hay que entender esto porque la ciudad tiene un déficit muy importante que no se va a poder resolver, no es un asunto del Gobierno, es simplemente entender que no hay agua, (…) todavía nos quedan dos meses muy duros por delante”.
Por la sequía severa que presenta Jalisco, el gobernador adelantó: “Creemos que en los siguientes días, creo que esta semana -según lo que me informa el Gobierno Federal-, se va a hacer la declaratoria de emergencia por sequía en el estado de Jalisco”.
Al respecto, la especialista Davydova Belitskaya ha señalado: “Desde el punto de vista del clima, el pronóstico actual es sequía severa. El pronóstico a mediano plazo, en los próximos tres o cuatro meses, es que puede llegar a una sequía severa extrema en gran parte de nuestro estado, en particular en las regiones de Los Altos, Centro-Sur y Sureste, además de las entidades de gran parte de la cuenca del Río Lerma-Chapala-Santiago; por lo tanto, el pronóstico a mediano plazo también es crítico.
“Nos espera la peor temporada de sequía estival; es decir, la fecha de inicio de la temporada de lluvias en Jalisco oscila entre el 14 y el 24 de julio; tenemos que sobrevivir tres meses ante las altas temperaturas en condiciones completamente secas. No se conoce qué tan buena o abundante llegará el agua”.
El 15 de marzo de 2021, el gobernador señaló que la solución es la Presa El Zapotillo, detenida por conflictos legales: “El no haber concluido esa presa (El Zapotillo), el haber dejado de lado ese debate por una serie de presiones políticas por intereses políticos, por muchos intereses de todo tipo, es lo que hoy explica el porqué no hemos encontrado una solución de fondo”.