Antes del 31 de diciembre de este año, Telmex comprará de forma “incondicional e irrevocable” el 51 por ciento del capital social de Dish México a Grupo MVS.
La promesa de compra fue acordada el 24 de noviembre de 2008, una semana antes de que la compañía iniciara operaciones, mediante el convenio de constitución de Dish México Holdings que firmaron, en ese orden, Telmex, EchoStar y Grupo MVS.
MVS ganará 325 millones de dólares (4 mil 313 millones de pesos) con la transacción, que le serán pagados por el propio Telmex o por un banco gestionado por ellos, de acuerdo con dos contratos firmados entre la telefónica y la compañía de medios.
Telmex dijo a la Bolsa Mexicana de Valores, desde que firmaron los primeros contratos hasta que dejó de cotizar con ese organismo en 2012, que “en el futuro podríamos participar en una inversión conjunta con Dish, pero dicha inversión estaría sujeta a la aprobación de las autoridades mexicanas correspondientes”.
Lo que no especificó es que ya habían firmado dos contratos en los que se ponían fechas, montos y condiciones para que esta promesa de compra se concretara.
Tampoco dijo que desde 2008 Dish tenía la obligación de entregar a Telmex sus estados financieros anuales y darle derechos de auditoría.
Estos detalles están contenidos en dos memorándums de la firma de abogados Forastieri, S.C., que representó a MVS en la creación de Dish.
Ponen punto por punto cuáles han sido las condicionantes para que pudiera no darse esta compra de la mayoría de las acciones.
La mayor parte de las que pudieron impedirlo han caducado. Solo queda que las autoridades, en efecto, les den el aval correspondiente.
La promesa de compra es denominada por el despacho de abogados como Proyecto Alpha.
Adelanta que, una vez concretada, Telmex colocará a tres de los cinco miembros del consejo de administración de Dish, además de todos los puestos ejecutivos, con excepción del director de finanzas.
Los memorándum, cuyas copias fueron obtenidas por Reporte Indigo, están clasificados como información “estrictamente confidencial”.
Fueron elaborados en febrero y marzo de 2012 por el abogado Fernando Barrita Chagoya, en ese momento socio del despacho Forastieri y ahora corredor público del DF.
Entre los contratos que describen destaca uno que contiene “los términos y condiciones bajo los cuales Telmex adquirirá el control de Dish México”.
De acuerdo con el documento, esta compra de la empresa de televisión por satélite se realizará “en, o antes, del 31 de diciembre de 2014”.
Mucho más que cobranza
Desde que Dish México entró al mercado, la sospecha de sus competidores –encabezados por Televisa, que vieron mermados sus clientes de televisión satelital con Sky– se centró en que el Grupo MVS fungía como una pantalla para que Carlos Slim llegara a competir por una tercera cadena de televisión abierta.
En 2011 Televisa acusó ante la Comisión Federal de Competencia que la participación de Telmex en Dish México no era solamente para realizar cobranza y promoción de sus servicios, sino que existía un acuerdo futuro de compra.
Nunca se publicó ningún documento que acreditara esta promesa; Telmex se limitó a decir que podía suceder en el futuro.
Este miércoles 19, Carlos Mota dio cuenta en su columna del diario El Financiero de algunos datos contenidos en uno de los dos memorándums obtenidos por Reporte Indigo.
En el documento fechado en febrero de 2012 este acuerdo de compra se detalla con números y fechas.
Forastieri Abogados anunció en 2011, como uno de sus “logros recientes”, que había representado a Grupo MVS en relación con su joint venture con EchoStar Corporation, dueña de Dish Network en Estados Unidos, para la constitución y operación de Dish México.
“Como parte de la operación, el despacho asesoró a Grupo MVS en relación con la celebración por parte de Dish México de ciertos contratos de prestación de servicios de facturación y cobranza, y de distribución con Teléfonos de México, S.A.B. de C.V.”, detalla la firma de abogados.
En efecto, el memorándum que describe estas operaciones asienta que entre MVS y EchoStar se firmaron nueve contratos que regulan la sociedad y su operación.
El abogado que los redactó, fue Fernando Barrita.
En estos acuerdos EchoStar aportaría a la sociedad un pago de 147.9 millones de dólares (mil 839 millones de pesos al cambio de ese momento).
Dish pondría su frecuencia concesionada de 30Mhz, sus 570 mil suscriptores de MasTV, además de sus sitios de transmisión, oficinas de ventas y centros de servicios.
Desde ese contrato de joint venture, se prevé que Dish pase a ser propiedad de Telmex.
Acotan que “en caso de que se materialice la adquisición de la mayoría del capital social de Dish México por parte de Telmex”, la compañía de Slim designará tres miembros en el consejo de administración, mientras EchoStar y MVS dejarían sólo uno que represente a cada empresa.
Esto consta también en un segundo memorándum de marzo de 2012.
Está dirigido a Ernesto Vargas Guajardo, actual presidente de Grupo MVS y a José Luis Woodhouse Andrade, entonces representante legal.
Explica los detalles del funcionamiento de la sociedad, una vez que sea controlada por Telmex. De acuerdo con el segundo memorándum, una vez concretada la compra EchoStar y MVS podrán elegir al director de Finanzas, pero todos los demás puestos gerenciales serán nombrados únicamente por compañía de Slim.
En caso de que se concretara, los 30 Mhz de espectro radioeléctrico que tiene concesionado MVS se cederían obligatoriamente a Dish México.
El vicepresidente de relaciones institucionales de MVS, Felipe Chao, dijo a Reporte Indigo que hasta ahora solo ha existido una propuesta futura de compra.
Reiteró que Telmex no tiene ni ha tenido ninguna participación accionaria en Dish.
Metidos hasta la cocina
Por lo que se expresa en los comunicados, la relación de Telmex con Dish México podría ir mucho más allá que la sola operación de cobro de tarifas en sus recibos
El memorándum de febrero de 2012 relata que la alianza comercial entre Dish México y Telmex, está regida por cinco contratos y dos cartas laterales.
Dos de esos contratos “regulan la futura asociación entre Telmex y Dish México”. La operación se realizaría a través de Teninver, una subsidiaria de Telmex.
Durante los últimos años varios medios publicaron que Teninver era una sociedad entre Telmex y MVS, de la cual la telefónica poseía el 60 por ciento y el Grupo tenía el resto.
Sin embargo, el reporte financiero entregado por Telmex a la Bolsa Mexicana de Valores en el cuatro trimestre de 2010, indica que no es así.
Este documento, registrado ante la Bolsa antes de que Telmex dejara de cotizar en ese organismo, revela que Teninver es una de sus subsidiarias, cuya actividad principal es la “inversión en toda clase de sociedades”.
Telmex declaró entonces que poseía 2.8 millones de acciones de Teninver, correspondientes al 100 por ciento de la compañía.
Como partes de los acuerdos entre Telmex y Dish, el pago inicial para quedarse con la empresa sería a través de la renta de los equipos de difusión.
Teninver se comprometió a rentar a Dish 4.5 millones de equipos “sin exceder la cantidad de 325 millones de dólares de inversión total”.
La renta de los aparatos tuvo un plazo forzoso de cinco años, que terminaron en diciembre del año pasado. Al concluir ese periodo los equipos pasaron a ser propiedad de Dish.
Era un trato ganar-ganar para Telmex. Si Dish se desistía de rentarles los equipos antes de que terminara los cinco años, debía pagar a Telmex el total de las rentas que quedaran pendientes, es decir, el monto total contratado, tal como hace Slim cuando renta equipos de telefonía celular a empresas y particulares.
Pero si antes de los cinco años Telmex compraba la parte mayoritaria de las acciones de Dish “el contrato terminará automáticamente”, ya que los equipos se mantenían en el caudal de las empresas del Grupo Carso.
Como gracia, Slim permitió que Grupo MVS no pagara la renta durante los primeros dos años del contrato, es decir, de finales de 2008 a finales de 2010.
La operación de esta renta muestra que ya Teninver tenía muchos intereses dentro de Dish. La empresa de la familia Vargas debía “entregar sus estados financieros anuales” y “otorgar derechos de auditoría a Teninver”.
Los contratos de servicios de cobranza y distribución, aunque se han difundido como los únicos que rigen la relación Telmex-Dish, son apenas dos más en la lista.
El contrato de cobranza estará vigente por diez años, hasta noviembre de 2018 y permite a Telmex “ajustar a su discreción la contraprestación”.
Por su parte, Dish pagará a Telmex 240 pesos por cada suscriptor que se active gracias a los canales de distribución de la telefónica.
Las consecuencias legales
Las consecuencias legales de que Telmex tenga un PUT y un CALL sobre el 51% del capital de Dish y no lo haya reportado son las siguientes:
Bursátil.- Las emisoras cuyas acciones circulen en la BMV o en la NYSE están obligadas a informar al público inversionista los eventos que puedan afectar el valor de sus acciones e influir en el ánimo del público inversionista para comprar o vender acciones de la empresa (Artículo 50 de la Circular Única de Emisoras de Valores emitida por la CNBV).
El PUT/CALL que tiene Telmex respecto de las acciones de Dish es un evento relevante porque puede afectar el valor de la acción de Telmex/AMX porque:
> Es una obligación de pago por 365 Millones de Dólares, prevista en el contrato, y constituye una obligación cuya revelación era necesaria (Artículo 369 de la Ley del Mercado de Valores).
> Es una Alianza Estratégica Artículo 50, Fracc. II., inciso a) de la Circular Única de Emisoras.
> Desarrollo de líneas de negocios. Artículo 50 Fracc. II., inciso e) de la Circular Única de Emisoras.
> Penetración o salida de mercados, al ingresar en TV de Paga en México. Artículo 50 Fracc. ll., inciso i) de la Circular Única de Emisoras.
> Proyecto de expansión. Artículo 50 Fracc. II, inciso j) de la Circular Única de Emisoras.
> Es un acto que viola su título de concesión y puede poner en riesgo sus activos. Artículo 50 Fracc. X de la Circular Única de Emisoras.
> Es un acto que no puede realizar sin la autorización de la Cofeco, ahora lFT y si lo hace está violando la ley antimonopolios. Artículo 50 Fracc. X de la Circular Única de Emisoras.
Adicionalmente, el no haber dado al público información relevante y el ocultar obligaciones a cargo de TMX viola la Sección 10 B 5 de la Securities and Exchange Act y sus regulaciones, así como las disposiciones de la Ley Sarbanes Oxley en materia de revelación de eventos relevantes.
Competencia.- Por su tamaño como empresa y su capacidad de influir en el mercado, TMX está obligado a obtener la autorización previa de sus inversiones en la industria por parte de Cofeco, ahora IFT:
> TMX debió haber solicitado PREVIAMENTE autorización de Cofeco, hoy IFT, para celebrar el PUT/CALL (Artículos 16, 17, 18 y 35 Fracc. Vll de la Ley Federal de Competencia Económica aplicable en el 2008).
> TMX debió haber revelado la transacción completa, incluyendo el PUT/CALL, y no solo el acuerdo de facturación y cobranza a Cofeco. Engañó a Cofeco (Artículo 35, Fracc. III. De la Ley Federal de Competencia Económica aplicable en 2008).
> Telecomunicaciones.- Al privatizarse TMX, por ser la empresa monopólica en telecomunicaciones y haber gozado de ese privilegio, se le impusieron algunas prohibiciones expresas en su título de concesión.
> El título de concesión de Telmex le impide participar en empresas concesionarias de televisión. Su participación en Dish viola las condiciones 1-3 y 1-9 del Título de concesión de TMX. La consecuencia pudiera ser desde la desinversión en Dish hasta la revocación de su título de concesión
Penal.- Esta acción de TMX es sancionada por varias disposiciones penales:
> Mintió al público inversionista al haber difundido información falsa sobre la emisora al emitir hechos que pudieran haber influido en la decisión de los accionistas de comprar o vender la acción de TMX (Artículo 369 y 383 de la Ley del Mercado de Valores).
> Los Consejeros y Directores que conocieron esta operación y no la informaron al público y compraron acciones de TMX operaron en el mercado bursátil con información privilegiada (Artículo 381 de la Ley del Mercado de Valores).
> Por dar informes falsos a una autoridad (Artículo 247, Fracc. I, del Código Penal Federal).
Compra obligada
El cuarto contrato firmado entre las dos empresas “contiene los términos y condiciones bajo los cuales Telmex adquirirá el control de Dish México”, según el memorándum de febrero 2012 de Forastieri, S.C.
Dish le da la opción a Telmex para que compre el 51 por ciento de la compañía por medio de su subsidiaria Teninver a un precio de 325 millones de dólares.
Las condiciones del contrato establecen que si Dish México hubiera vendido o rentado sus activos o sus acciones mayoritarias antes del 1 de enero de este año, Telmex podía decidir sí comprar Dish, o no.
Una vez que ya pasó esta fecha, “Teninver no podrá optar por no participar”.
Más aún, especifican que si la compra no se realizó en enero de este año “Dish México Holdings podrá obligar a Telmex a consumar la compra del 51 por ciento de Dish México y, para ello, que busque un tercero que pueda llevarla a cabo”.
La empresa de la familia Vargas pone como límite el término de este año para finalizar la transacción. Establecen que “en caso de que Telmex o el tercero, no llevaren a cabo la compra en o antes del 31 de diciembre del 2014, Telmex estará obligada a hacer su aportación comprometida y a cambio recibirá el monto correspondiente al 51 por ciento del valor de mercado de Dish México”.
Las únicas condiciones que ponen para que esto se cumpla son que tengan un aval de la Comisión Federal de Competencia Económica y que no haya ninguna orden judicial que prohíba consumar la operación.
A pesar de que la compra aún no se realiza, ya Dish México se asume en la obligación de “entregar a Telmex la información financiera que está obligada a entregar a sus accionistas”.
Por su parte, la telefónica “cuenta con el derecho de auditar a Dish México y sus subsidiarias”.
El quinto contrato firmado entre las compañías de Slim y Vargas establece que si Dish México decidiera finalmente no vender a Telmex, esta última tendrá automáticamente el 49 por ciento de los derechos corporativos y el 51 por ciento de los económicos.
A partir de enero de este año, en tanto se concrete la adquisición, Telmex debe asegurarse que un banco que ellos elijan otorgue a Dish México un crédito por 325 millones de dólares, es decir, el mismo monto con el que obtendrá la participación mayoritaria en la empresa.
Cuando se firmó este quinto contrato, ponían como una última opción que si no se realizaba la compra, Telmex, EchoStar o Dish, pagaran a los otros socios únicamente 50 millones de dólares para deslindarse del trato.
Esta posibilidad ya no es válida, ya que ponía como condición que Dish tuviera menos de un millón de suscriptores activos y desde 2011 ya la compañía superó los dos millones, que esperan lleguen a seis millones durante este año.
A pesar de que todavía no son socios, desde 2008 Dish tiene la obligación de informar y tener autorización de Telmex para transferir capital social, comprar o disponer de activos, contratar deuda mayor a 5 millones de dólares o incursionar en otros negocios distintos a la televisión satelital.