La caja chica del Gobierno
Creado para mejorar la infraestructura, la operación y la conservación de tramos carreteros concesionados en el país, el Fondo Nacional de Infraestructura cuenta con una bolsa de a 26 mil 930 millones 104 mil pesos.
Sin embargo, nada se ha dicho de la aplicación de sus recursos para ayudar a la reconstrucción de por lo menos 17 carreteras afectadas por los ciclones “Ingrid” y “Manuel”.
Fue en 2008 cuando el entonces presidente Felipe Calderón anunció la creación, por decreto, de este fondo, nombrando como fiduciario al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C.
Georgina HowardCreado para mejorar la infraestructura, la operación y la conservación de tramos carreteros concesionados en el país, el Fondo Nacional de Infraestructura cuenta con una bolsa de a 26 mil 930 millones 104 mil pesos.
Sin embargo, nada se ha dicho de la aplicación de sus recursos para ayudar a la reconstrucción de por lo menos 17 carreteras afectadas por los ciclones “Ingrid” y “Manuel”.
Fue en 2008 cuando el entonces presidente Felipe Calderón anunció la creación, por decreto, de este fondo, nombrando como fiduciario al Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos, S.N.C.
Se constituyó con los recursos provenientes del Fideicomiso de Apoyo al Rescate de Autopistas Concesionadas (Farac) y del Fondo de Inversión en Infraestructura (Finfra).
En total, los recursos del nuevo fondo sumaron 40 mil millones de pesos, y se esperaba que con la realización de los activos con que contaría en los siguientes cinco años pudiera canalizar hasta 270 mil millones de pesos.
Además de contar con las transferencias del Finfra y del Farac, sus recursos también provienen de las cuotas de peaje de las autopistas concesionadas, arrendamientos y recuperación de siniestro, entre otros.
El Comité Técnico del fondo está integrado por tres servidores públicos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público; dos de la Secretaría Comunicaciones y Transportes, uno de la Semarnat, otro más de Turismo y uno de B.
A la fecha, concentra el mayor monto de presupuesto de las 361 figuras fiduciarias que tiene el gobierno.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda que funge como fideicomitente, al cierre del cuarto trimestre de 2011, los ingresos del Fonadin ascendieron a 26 mil 930 millones 104 mil pesos y sus egresos sumaron 33 mil 108 millones 581 mil pesos.
Aseguró que con esos recursos se cubrieron oportunamente las obligaciones financieras y se realizaron las acciones necesarias para la administración, operación y conservación de los tramos carreteros concesionados.
Lo cierto es que la información del fideicomiso está reservada por el Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos.
Apenas hace un par de meses, el director general de Carreteras de la SCT, Héctor Arvizu, anunció que esta dependencia invertirá 38 mil millones de pesos para el Programa de Construcción y Modernización de Carreteras.
De esos recursos, 24 mil millones de pesos serán aportados por el presupuesto federal y los restantes 14 mil millones de pesos del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin).
Incluso, en la Reunión Nacional de Comunicaciones y Transportes, organizada por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Arvizu anunció que se canalizarán 16 mil 700 millones de pesos para caminos rurales y alimentadores.
El lado oscuro del fondo
Más allá de las cifras alegres que se manejan, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que en 2011 se registró un déficit de 63 millones 614 mil pesos en el patrimonio del fideicomiso.
Debido a que se obtuvo una disminución del patrimonio aportado en promedio anual de 32.6 por ciento, al pasar de 48 millones 460 mil en 2008 a 14 millones 900 mil pesos en 2011.
Además, refiere el reporte de la ASF, el déficit acumulado de ejercicios anteriores se incrementó en promedio anual en 7.2 por ciento, al ubicarse de 65 millones casi 128 mil pesos en 2008 a 80 millones 700 mil pesos en 2011.
A partir de ese diagnóstico, la Auditoria consideró que la situación financiera del fideicomiso denota un riesgo para afrontar sus compromisos financieros.