Al interior del tricolor se conforma un nuevo grupo que busca reconstruir al partido utilizando la bandera del hartazgo de los grupos minoritarios.
La moneda de cambio está sobre la mesa. Y es que tras ser relegado del Senado de la República, el disidente grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre está listo para apoderarse del PRI en la ciudad.
A solo tres días de que el tricolor arranque su proceso interno de renovación del Consejo Político Estatal, el bloque que comanda Beatriz Paredes y María de los Ángeles Moreno aparece desdibujado.
Aún así, el choque de trenes es inevitable y solo es cuestión de tiempo para la batalla final. Es ahí donde la estructura de Gutiérrez de la Torre comienza a pesar.
Y en cambios sus rivales, que llegaron al proceso electoral del 2012 con el arropo de la dirigencia nacional, cada vez están más relegados.
Este miércoles 24 de octubre se tiene programado el registro de fórmulas que participarán en la elección del próximo Consejo Político Estatal, que se elegirá el 10 de noviembre próximo.
De acuerdo con Víctor Carrillo, presidente de la Comisión de Procesos Internos del DF, el panorama indica que esta vez sí habrá elección, ya que de la serie de impugnaciones que tiene atorado al PRI desde hace dos años se están quedando sin materia.
En entrevista con Reporte Indigo, Carrillo explicó que de los asuntos que tiene pendientes por resolver la Sala Regional del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) no aplican, ya que se emitió una nueva convocatoria.
Y es que desde diciembre del 2011, el máximo tribunal ordenó al partido renovar su dirigencia y órganos de control, pero gracias a las inconformidades de los grupos el proceso de renovación se canceló.
“Los únicos casos que están por resolverse tienen que ver con una inejecución de sentencia de la convocatoria pasada, por lo que nos vamos a desistir para que no se cancele la elección otra vez”.
Carrillo forma parte del compacto grupo de Cuauhtémoc Gutiérrez y asegura que la maquinaria de ese bloque trae la fuerza suficiente para encabezar los trabajos del PRI, durante los próximos tres años.
La lucha, ya histórica, entre el grupo del ex diputado federal (Cuauhtémoc) y el de la ex candidata a la jefatura de Gobierno del DF, Beatriz Paredes Rangel, será intensa.
La postura de Gutiérrez de la Torre es incluso de supervivencia, pues fue desterrado de los acuerdos nacionales de su partido y de no conseguir el bastión chilango, quedará nulificado.
Pero las expectativas son confortables para él. Lo anterior, debido a que en la primera medición de fuerzas con los afines a Paredes, su grupo sacó la mejor parte.
Este primer encuentro se dio en la sede de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF), donde obtuvo la coordinación de la fracción parlamentaria del PRI, vía Tonatiuh González.
El acuerdo emitido por la dirigencia del partido indica que para el 20 de diciembre también será renovada la presidencia del PRI-DF, donde Cuauhtémoc participará.
Sin embargo, al interior del tricolor se está conformando un nuevo grupo, el cual buscará reconstruir el partido utilizando la bandera del hartazgo de los grupos minoritarios.
Fuentes que pidieron el anonimato explicaron que esta es la única forma de sacar adelante al partido. “La clave está en no ponerle nombre al líder del nuevo bloque.
“Todo mundo está de acuerdo en que de esa manera podemos mandar un mensaje al CEN del PRI de que podemos avanzar sin Cuauhtémoc Gutiérrez y Beatriz Paredes”.
